Capítulo 32

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EVAN

Saque del agua a Dulce una vez estuvo lista, luego la seque con la toalla de osos y al pasarla por su frente pude notar el color rojizo en ella, le quedó marca de la pared cuando se quedó dormida por la presión.

--Ay nena, no sabes cuanto me duele lo que tuviste que pasar por culpa de esos cavernicolas.--enserio lo lamentaba, pero ya sería tiempo de las disculpas.

--No te preocupes papá, agradezco que no me castigará como Amelia lo hacía conmigo.--dijo bajito.

--Uno: no tuvieron que haber hecho nada; Dos, ¿Como te castigaba Amelia bebé?.--no habíamos tenido el tiempo de preguntarle cosas así, no quería adentrarme en temas sensibles pero si ella sacaba el tema podíamos ir poco a poco.

--B-bueno, cuando ella empezó a enseñarme el oficio y a cocinar, s-siempre que cometía un error ella me encerraba por horas en el armario.--esa maldita perra.

--Mírame bien Dulce, nosotros jamás seríamos capaces de hacer algo así, esa señora era un monstruo y espero sepas que a pesar de esta situación ellos te aman, no te digo que los perdones pero si quieres puedo ayudarte y hacerlos pagar un poco.--dejarle en claro las cosas y desviar la atención de su pasado sonaba bien, podíamos hablar de eso en otro momento.

--No voy a castigarlos también.--me miró enojada, está niña será mi perdición.

--Claro que no bebé, es solo aprender la lección, ellos estuvieron mal y solo les haremos la ley del hielo hasta que se disculpen contigo ¿Te parece?.--queria que sufrieran al menos un poco.

--No, sólo quiero que me abracen y no me odien.--sus ojos se pusieron llorosos.

--Ay no bebé, ellos no te odian, pero esta bien. Dejemos esto así, ellos se disculpara en su momento.--yo los iba hacer sufrir, sin que Dulce se entere claro.

Seque su cabello y le hice un moño, el día era soleado aquí y no quería que se sintiera mas incomoda de lo que estará. Cancelaría la celebración por ella pero los invitados están aquí y sería casi imposible, así que haré la velada más amena para ella.

Cuando termine le puse su pañal y unas medias para que no se escaldara por el vestido, la deje sentada y fui directo así armario por las cosas. Le coloque el vestido y los zapatos. Luego los accesorios y a pesar de ver su rostro un poco más iluminado por lo bonito que era todo sabía que aún así sería una tarde larga para ella.

--Listo mi amor, ahora bajemos a almorzar y luego vienen los invitados.--la baje y deje que caminara para que no se le arruinaría el vestido.

Bajamos y la senté en su silla como pude sin arruinar nada, luego pregunte que quería de comer y dijo que quería papas fritas y hamburguesa, hice que lo prepararán y luego pasamos la comida en un rato bastante agradable.

Estaba limpiando su carita y los cachetes regordetes bañados en salsa de tomate cuando oímos que alguien se aclaró la garganta. Sabía que eran ellos pero no dejaría que hablaran con ella, la lastimaron y no se van a librar fácil de esta.

--¿Almorzaron sin nosotros?.--dijo Derek desconcertado, a menos que hubiera algo más importante siempre comiamos juntos.

No le preste atención y levante a Dulce para llevarla al jardín y ahí esperar a los invitados, se veía igual que una princesa hermosa, Dios enserio la amo.

--¡No me ignores así!, soy tu novio.--ya empezó con el berrinche.

Gire para verlo a los ojos.--Lo que estas haciendo ahora, si es un berrinche. A menos que quieras pasar tiempo en el rincón, es mejor que terminen de comer rápido antes que los invitados lleguen, acuérdate que le pusiste mucho empeño.--señalé, volví a girar sin ver su reacción y tome la manita de Dulce.

Seguimos hasta el jardín y vaya que era incómodo llevarla de la mano, al ser más pequeña tenía que ir un poco más encorvado para no estirar su brazo.

--¿Quieres ir al pelotero bebé?.--pregunte, tal vez así tenía mejor humor y no se aburría tanto.

--P-pero, mi vestido se puede ensuciar.--dijo con cara de preocupación.

--Tranquila mi amor, para eso está, si te ensucias o algo solo te cambiare por otro.--pero ella se aferro más a mí.

--Solo q-quiero caminar contigo.--y eso hicimos, caminamos mientras mirábamos todas las flores que habían en el jardín, hasta que empezamos a ver a la gente llegar.

--? Estas preparada bebé o necesitas un poco más de tiempo?.--me agache para verla mejor.

--Y si lo les agrado.--susurró.

--Claro que lo harás bebé, tu tranquila y cualquier cosa puedes decirme ¿Si?.--ella pensativa asintió y agarro más fuerte mi mano.

Me levante y fuimos directo a la primera pareja en llegar, que justamente eran Luis, Alex su pareja y Jimmy su baby. Traían con ellos barios regalos, rodé los ojos ante eso, no era un cumpleaños para regalos pero bueno, si hacían a Dulce feliz, bienvenidos sean.

--¡Amigos!, sean bienvenidos a la la fiesta de mi bebe, Dulce.--dije cuando ya estaban frente a nosotros, Dulce al oír su nombre solo se esco dio más detrás de mí. Si no llevara el vestido pasaría desapercibida.--Hola Jimmy, me alegra volver a verte.

--¡Hola tío Evan!.--el niño era enérgico pero tímido.

--Hola hermano, que bueno volver a verte, hay un par de cosas de las que tenemos que hablar pero eso es para después, ahora quiero ver donde esta la niña más linda.--me abrazo y luego espero a que Dulce saliera de su escondite.

--Princesa, puedes salir.--agarré su manita y le di medio apretón para que viera que estaba para ella y que no había nada que temer.

Me miró, le sonreí y salió poco a poco detrás de mí, Luis se agachó y a su altura la saludo.

--Hola princesa, me alegra verte en otro lugar que no sea el hospital, quiero presentarte a mi familia pero antes, ¿le puedes dar un abrazo a tu tío?.--ya era de esperarse que Luis fuera otro cautivado por Dulce. Ella asintió y a paso lento se acercó para abrazarlo.

>>Ahora si, ellos son; Alex mi amado esposo y el Jimmy, mi little. Alex, Jimmy, ella es Dulce, la little de los tres mosqueteros.--reimos por el apodo tan loco que nos había puesto ya.

--Un placer conocerte Dulce.--dijo Alex, Dulce tendió su mano y como si fuesen empresarios las movieron de arriba hacia abajo con una pequeña sonrisa.

Esperamos a que Jim dijera algo pero solo se limitó a ver a otro lado.

--Bebé, saluda, sabes que no tienes que ser grosero.--dijo Luis, cansado.

--No pienso hablarle.--dijo Jim, y miró a Dulce de abajo hacia arriba con desprecio.

Dulce solo volvió a esconderce detrás de mí con miedo. No se porque su actitud pero está despertando en Dulce algo que me había costado calmar.

Parece que no será una tarde de paz.

Mabel dice:

Espero y wattpad me deje subir el cap hoy, o tendré que hacerlo mañana.

Espero les guste el cap.

Gracias por leer. ❤️

Mi Dulce InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora