DEREK
Era un nuevo día, ayer hablamos todo lo que tuvimos que hablar respecto a la salida de Evan con las drogas, iba a apoyarlo siempre y se que esta tomando un buen camino por Dulce, no podíamos permitir que algo le pasara, este mundo era muy peligroso para ella, estaba muy pequeña para entender todo esto y si pretendíamos no mentirle no quería que de mi boca o la de ellos saliera que habían negocios ilegales.
Hoy iríamos con Luis a una revisión de la pequeña, lo extraño que se comportaba no era normal y espero no se nada grave; él y su pareja Diego tenían a un little, era casi del tamaño de Dulce con la diferencia de edad pues el tenía 15 años y dulce solo 5.
Quería hacer una fiesta de bienvenida pero se había complicado con la llegada de mis padres y también que Dulce no se encontraba bien, las heridas que tenía en el cuerpo ya habían sanado y llevaba una buena dieta, comía más desde que esta aquí, pero seguía estando muy delgada por lo que eso también me preocupaba y era otra razón de ir a visitar a Luis.
Una vez listo fui directo a la habitación de la pequeña encontrándome a Rob tratando de despertarla, sin duda es quien más la cuida y más pendiente de ella está, es difícil para todo el compartirla pero siempre disfrutábamos pasar el tiempo que sea con ella.
--Muy bien grandulon, es mi turno así que dejame a mi con la pequeña y ordena que preparen el desayuno, yo bajare con ella.--puso media cara de enojado pero no dijo nada, solo le dio un beso tronador en el cachete y la pequeña río por las cosquillas, luego salió no sin ante darme los buenos días.
Me acerqué a su cuna y sobe su panza provocando que se ría.
--Buenos días preciosa, ¿amaneciste mejor?.--nos dijimos al baño para su aseo diario de las mañanas.
--Papi...--seguia igual, aunque pude entender que ese "papi" fue más como un "buenos días, aún sigo igual".
La acosté en su cambiador del baño y le quite toda la ropa, miéntras ella muy entretenida con su peluche, luego le quite el pañal y vi que hizo del dos, me alegre porque ya llevaba dos días que no quería hacer por la pena pero ahora parecia muy tranquila.
Una vez lista le di un baño de burbujas y la deje bien limpia oliendo a bebé, luego la seque y fuimos directo al otro cambiador, la puse ahí y le coloque el pañal con su talco y crema para rosaduras, fui a su armario y busque un vestido apropiado para ir.
Agarre el que mas me gustó ya que era desmangado por si hacía calor y llevaba su suéter por si llovía. Lo conbine con unos zapatos y le hice una sola cola alta, luego la deje en su hamaca en lo que metía pañales, un biberon, chupetes y una muda de ropa bonita por si al caso, las cremas, lociones y unas botellas de agua.
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Mi Dulce Infierno
RandomEsta es mi historia... La historia de cuando un ángel me prometió el cielo, aunque no era tan ángel y su cielo era más bien un infierno mejor que el cielo que me prometió. Y no me quejaba, después de un tiempo aprendí a amar ese infierno y me conver...