EVAN
~Noche anterior~
Llegada la noche todos los presentes evitando la mayoría de mujeres, nos dirigimos a mi despacho. Muchas de las mujeres, esposas o simples acompañantes de mis invitados nos les interesaba este tipo de "negocios" así que preferían tomar té o alcohol en lugar de pasar un par de horas encerradas oyendonos hablar sobre esto.
Las demás, ayudan a sus, en su mayoría, esposos con los negocios a pensar de manera más fria y acertada.
Todos nos sentamos en su respectivo lugar mientras que unos inevitablemente quedan de pie, afortunadamente hoy será una charla algo rápida para negociar términos y seguridad si acceden a ser mis seguidores en este juego de venganza. Luego programare una reunión para dar más detalles con más certeza.
--Primero que nada, agradezco el que se tomarán el tiempo de escuchar la propuesta que tengo, más sin embargo tengo que pedirles que por favor depositen sus aparatos electrónicos en la caja que mi jefe de seguridad pondrá en frente suyo.
Todos hacen los que les digo sin rechistar, saben que es algo que no se pude pasar por alto pues podrían grabar y destruirnos a todos.
Una vez listos, procedo a explicar.
--Si bien saben la guerra qué estoy llevando en estos momentos con el padre de Luca no es nuevo para ustedes, y claro, reconocerán al hombre mostrado detrás de mi en la pantalla por razones personales, se que a cada uno de ustedes les hizo algo por lo cual tienen razones para arremeter contra el. Y yo soy su mejor aliado. No solo les ofrezco una venganza, sino también, protección para cada uno de ustedes y sus familias. Ya sea durante y después de la guerra tendrán seguridad de calidad para cuando comience la verdadera guerra.
Todos estaban callados, ponían atención y si bien sabía tenía más que perder pues no eran suficientes razones para unirse a mi, sabían que no me decepcionaría, yo era el siguiente al mando para la mafia, y si me salí fue porque no necesitaba estar ahí, y cada vez la mafia dejaba de existir. Ahora vuelvo a retomar mi lugar por una venganza y para detener estos homicidios sin razón.
--¿Que pasara cuando todo acabe?--pregunto Arturo.
--Pasara qué, llevaremos la mafia sin ningún problema y volverá a renacer como antes lo hacía.
--Pero, ¿Qué nos garantiza que no volverás a dejarnos?.--pregunto Anna, la esposa de Román.
--Qué ahora tengo razones para quedarme.
Todos sabian qué lo hacía por Dulce, siempre tendríamos enemigos y ahora estando ella aquí tenía que mantener todo en control.
--Será a votación, quien se quiera unir levante la mano.
Asintieron y después de todos levantar la mano uno a uno salieron, despidiéndose. Les enviaría un Gmail con las indicaciones de la próxima reunión.
Luis se acercó a mi, puso una mano en mi hombro y después de pensarlo un poco hablo.
--Yo seré el médico de la mafia, pero tendrás que ayudarme a tener una segunda opción en el hospital para que no sospechen.
--Me parece perfecto, no te preocupes por eso que yo me encargo de todo.
--Bien, iré a ver como va Alex con los niños, espero no les haya dado muchos dulces, puede ser muy mandilón cuando se trata de ellos.
Sonrio, lo sé. La última ves no pudo negarle una bolsa entera de dulces a Dulce, lo cual termino en dolor de panza y un medio castigo por no haberse medido con ellos.
--Te acompaño.--digimos los 3 en coro.
Reímos y salimos de ahí, llegamos a la sala de cine y vimos como viendo la película Demon y Dulce estában dormidos con unas pijamas iguales y Alex a un costado, dormido.
ESTÁS LEYENDO
Mi Dulce Infierno
RandomEsta es mi historia... La historia de cuando un ángel me prometió el cielo, aunque no era tan ángel y su cielo era más bien un infierno mejor que el cielo que me prometió. Y no me quejaba, después de un tiempo aprendí a amar ese infierno y me conver...