DULCE
Evan me acomodó mejor en sus piernas, me hizo ver su rostro nuevamente y comenzó a hablar de nuevo.
--Mira pequeña, no se que te habrá dicho esa pe... Perdón, tu madrastra, pero no es cierto, tu no tenías la responsabilidad de ver por el, quien debió hacer algo desde un principio fue ella no tu, así que quiero que quites esa idea de tu mente y no pienses mas en eso, veras que en mi casa las cosas serán diferentes. Sabes, ya que estamos en este tema, quería proponerte algo, tu quisieras que..
Antes que pudiera terminar Rob entró al cuarto muy acelerado, le dio una mirada significativa a Evan y el le entendió.
--Pequeña, luego tendremos más tiempo de hablar, ahorita surgió un imprevisto en el trabajo y tengo que ir, te dejaré al cuidado de Derek y vendré lo mas antes posible, ¿está bien?.
--No, no quiero que te vayas, quedate un ratito mas por favor.--lo agarre fuerte del cuello de su camisa, estaba apuntó de llorar, no quería que se fuera, quería que me contará más cosas de él y que me sacara de esta habitación.
--No te preocupes pequeña vendré antes de que duermas ¿ok?, por ahora quedate aquí y cuando vuelva traeré un regalo para ti.--alguien más me agarro y me quitó de los brazos de Evan, pronto Derek había llegado y no había tenido tiempo de asimilar todo cuando Evan ya había salido y me había dejado sola con Derek.
§
Ya habían pasado 20 minutos y yo no paraba de quejarme, ya me dolía la nariz y el cuerpo, Derek le había dicho al doctor pero no podían darme más medicamento, tenía que pasar cierto tiempo para eso.
--Ya niña, tranquila, falta poco para que sea la hora del medicamento.--hace 10 minutos Derek paseaba conmigo en brazos de un lado a otro, me sobaba la espalda, la cabeza y eso ayudaba mucho pero aun así, todo seguía doliendo.--¿Quieres algo de comer?, el doctor dijo que podías comer cosas livianas por el momento, podría traerte una galleta o si quieres algo más podría ser una sopa. ¿Qué dices?.
Recordé qué Amelia guardaba galletas con chispas de chocolate en la alacena de la cocina, pero nunca me portaba lo suficientemente bien para provar una.
--¿P-prodrias traerme una galleta con chispas de chocolate, por favor?.--me arriesgue a una respuesta negativa pero enserio queria una.
--Claro que si nena, ¿Quieres quedarte en la camilla o quieres usar el sillón?.
--El sillón por favor.--queria estar sentada, me acomodo en él, luego salió no sin antes decirme que no me moviera y salió en busca de mi galleta. Al parecer estaba muy débil, aunque no notaba diferencia a parte del dolor, siempre me sentí así.
Minutos más tarde, sentía que el dolor se intensificaba en mi espalda, creo que fue mala idea estar en el sillón, Derek entró y traía con el una botella de agua y una bolsa de papel.
--Siento la tardanza nena, la cafetería está en el primer piso y me costó un poco llegar hasta ahí.--puso las cosas en la mesita a mi derecha y se agachó frente a mi.--¿Quieres que te ayude a comer o lo harás sola?
--Yo puedo sola, pero si serias tan amable y me ayudaras a pasarme a la camilla te lo agradecería mucho, mi espalda duele.--inconscientemente hice un puchero sutil, y me reprendió por eso, ya estaba grande para actuar de esa manera.
--Claro que sí nena, permiteme ayudarte.
Me levantó y con cuidado me acomodó en la camilla, parecía como si fuese de porcelana, me hizo gracia y quedé reír pero arrugar la nariz solo hizo que el dolor se intensificara, me acomodo y frente mio puso una mesita, cabía perfecto en la camilla.
--Esto ayudará a que puedas comer mejor.--puso la volsa frente mio y después sacó 2 galletas de ella.--Si quieres puedes comer las 2, pero no será en el mismo momento, trata de tener cuidado con respirar y después te daré el medicamento para el dolor.
--Muchas gracias Derek.--empezé a comer pero me costaba morder la un poco, el se percató de eso y me ayudó partiendo lo en trozos pequeños, luego dejé que me los diera en la boca, tomaba tragos de agua rápido para no ahogarme y una vez termine la galleta, pude tomer mi medicamento, luego el dolor pasó y tomé una siesta.
Derek nunca se fue, lo supe porque acarició mi cabeza siempre, no estaba de todo dormida pero me sentía en las nubes,e sentía bien, así que solo me deje llevar por las caricias y me relaje.
§
Cuando el efecto pasó, desperté del sueño, Derek seguía aquí pero estaba despaldas a mi y hablando por teléfono, algo pasó pero no sabía que. De pronto las ganas de ir al baño se hicieron presentes, quise bajar de la camilla pero estaba muy alta.
El suero hace poco me lo quitaron pero tenía ladtimado mi brazo por la aguja aún, rodé en la cama para ver el otro lado, no pude evitar reír un poco, luego vi un banco ahí, quise bajar sin que Derek lo notará, pero unos brazos fuertes me tomaron por debajo de mis axilas y me levantaron.
--Al parecer una niña traviesa quiere bajar de la camilla.--dijo, creo que se lo decía a otra persona, luego quedó en silencio conmigo en brazos y me recosté en el, estaba apenada por ser descubierta, escuche voces y me di cuenta que estába cerca de su oído, pude diferenciar y era Evan.
--¿Crees que quiera un libro de cuentos o un peluche?, sabes que, le llevaré ambos.--dijo, me emocione, quizá quisiera leermelo el a mi, estrañaba los cuentos, espero que el peluche sea cómodo, tenía uno que mamá me dejo de regalo pero tuve que votarlo, el muñeco se había roto.
--Solo trae eso, ven lo mas pronto posible, la nena tiene que cenar y sería bueno que lo hiciera contigo aquí, así se acostumbra, ¿Ya le dijiste?.--me molestaba un poco que hablara como si no estuviera frente de él pero solo lo ignoré.
--Aún no, salió el asunto con el mal nacido de Luca, así que en la noche le diré, te dejo, arreglaré todo aquí y luego llego con los regalos de la pequeña, te amo, nos vemos en la noche.--puse sentir como Derek se tensó por lo último, estaba sorprendida, no sabía que eran pareja.
--Creo que escucho todo, ahora tu me explicaras cuando regreses, Bye cielo.--terminl con una sonrisa burlona y colgó, me miró y pude notarlo un poco nervioso.--No tenías que enterarte así pero, en la noche explicaremos todo, ahora dime, ¿porque querías bajar de la camilla?
--Yo solo quería ir al baño.--deje que mejor lo explicaran en la noche.
Mabel dice:
Uy, sorpresas inesperadas, quien lo iba pensar, bueno sigamos con esta historia, se vienen cosas buenas.
Gracias por leer. ❤️
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Mi Dulce Infierno
RandomEsta es mi historia... La historia de cuando un ángel me prometió el cielo, aunque no era tan ángel y su cielo era más bien un infierno mejor que el cielo que me prometió. Y no me quejaba, después de un tiempo aprendí a amar ese infierno y me conver...