DULCE
El lunes por la mañana no quería levantarme, solo quería seguir durmiendo hasta que es sueño desapareciera.
Luego de que papá viniera a levantarme esta ves, me quedé sentada viendo mi cama mal hecha por un buen rato, esperando a que el sueño se fuera.
--Nena, reacciona. Tienes que cambiarte para desayunar, y luego ir a la escuela.
--No quiero ir papá.
--¿Porque no?
--Nadie me habla, hasta el momento ningún niño o niña se a acercado a mi.
--Mi amor dales tiempo, solo espera a que te conozcan y verás como te hablaran.
--Pero... ¿Como van a conocerme si no me hablan primero?
Se queda mudo y luego de un ratito, sonríe.
--Eres muy inteligente y tienes razón, realmente esto de hacer amigos es difícil para mi entonces no sabría que decirte.
--Así dejalo papá, quiero desayunar.
Asiente y luego de darme un beso tronado en el cachete me da un baño caliente y me viste con mi uniforme, dándome mi mochila.
--Listo, ahora bajemos a desayunar.
Me toma en sus brazos y mientras bajamos me tomo ese tiempo para sentirlo, tenía tiempo ya que no me ponía atención. Siempre trabajando con el tío Luca (Qué papá no sabe que lo llamo así y que el tío Luca me dijo que no les dijera, esta muy ocupado. Aveces juego con el tío Luca al te o nos disfrazamos para crear una nueva historia.
--Papá, ¿Donde esta Luca?
--Parece que te llevas bien con él, por el momento está haciendo un mandado para nosotros.
No compartía mucha información sobre su trabajo, pero si podía decirme algo siempre lo hacia.
Llegamos al comedor y después de unos besos y deseos de buenos días comemos tranquilos y en silencio.
--¿Puedo llevar mi mamila hoy a la escuela?
--Si tu quieres bebé.
Papi mando a preparar mi mamila de chocolate como siempre. Luego en el carro me dio mi lonchera con ella adentro.
--Hoy yo vendré por ti bebe, pero te quedaras en la casa con Luca.--dijo papi.
--¿Regreso del mandado?
--Si... Él te cuidara un par de horas en lo que regresamos a casa.
--Esta bien papi.
Luego de dejarme en la puerta de la escuela y llenarme de abrazos y besos me quedo a soportar otro día de aburrimiento.
Las primeras horas pasaron y presente mis tareas, luego salimos a merendar y saque mi comida y mi mamila. Comí el delicioso pollo empanizado con unas papas fritas, no todos los días me daban algo así. Luego tome mi mamila tranquila. Papá dice que si me apuro puedo trabarme y podría ahogarme con la leche.
--Ay no puede ser, ahora veo porque nadie quiere hablarte.
Una de mis compañeras se acerca a mi, todos la quieren pero siempre que intento hablarle es como si no me escuchara pues no me presta atención.
--Hola Alicia.
--No puedo creer que aun sigas tomando biberón. Yo lo deje hace años, y parece que eres una bebé para seguir con el.
--Y-o... Ya no soy una bebé.
--Entonces ¿porque sigues tomando biberón?
--Esque papá me lo preparó.
--Awwww, a la bebé le siguen preparando biberón. ¿Porque no mejor te vas al kinder con los bebes y tomas una siesta después des biberón? Dime ¿a caso sigues usando pañales aún?
Me sonroje incapaz de responder y eso fue suficiente para que estallara en carcajadas escandalosas. Los niños se empezaron a asercar y cuando se daban cuenta porque se reía ellos se le unían. Y poco después ya tenía a todo mi grado rodeando e y burlándose de mi.
Mis ojos se aguaron y no pude evitar querer llorar. Cuando se dieron cuenta empezaron a gritar en coro "quiere llorar" repetidas veces.
Hasta que no aguante más, guarde mis cosas en mi lonchera y salí corriendo a los baños a llorar en uno de ellos. Ya no quería estar aquí.
Tocaron el timbre y arrastrando los pies volví al salón, no quería entrar y que me vieran así pero en el baño me daba mucho miedo quedarme sola. Entre y la maestra luego se dio cuenta de mi aspecto. Se agachó y con palabras suaves me pregunto.
--Dulce, ¿Qué te paso, porque lloras?
--Me quiero ir a mi casa.
--Pero dime que te paso ¿si?
Negué, no queria qué ella también se burlara de mí.
--Esta bien, llamaremos a tus padres para que vengan por ti, acompañame.
Tendió su mano y deje que me guiara hacia afuera. Llegamos a una oficina y me sentí en unas sillas de afuera, esperando paciente solo abrace a mi lonchera. Un rato después la maestra salió.
--Muy bien Dulce, tu papá dijo que ya venía en camino. Dale un tiempito y verás que el estará aquí pronto.
--¿Cual de mis daddies?
--Mmm, Dijo que era Rob.
--Entonces Daddy ya viene por mi.
--A él lo llamas Daddy, ¿Porque?
--Es para no confundirlos, son: papá Evan, papi Derek y Daddy Rob.
--Ohhh ya veo, es una buena estrategia.
--Si.
Ella sonrió y se quedo a mi lado esperando a Daddy.
--Espero puedas sentirte mejor y mañana venir a la escuela.
--Ya no quiero hacerlo.
--¿Que fue lo que paso Dulce?
--No quiero decirlo ahora.
--Esta bien, pero quiero que sepas que yo te voy a entender. Siempre qué estés lista para hacerlo puedes hablar conmigo ¿si?
--Esta bien maestra.
Sobo un poco mi mejía y justo después un Daddy corriendo por el pasillo apareció. Parecía muy cansado.
--Daddy!!
Lo alcance a medio camino y me cargo en sus brazos.
--Dulce! ¿Estas bien bebé?
Escuchar ese apodo solo hizo qué comenzará a llorar, ellos siempre me vieron como una bebé.
--Aun no sabemos que paso, ella no quiso hablar con nosotros pero espero que con ustedes si.
--Si, gracias por avisar. Escribiremos si ella no puede venir mañana.
--Esta bien no hay problema.
--B-bueno adiós.
Daddy dio la vuelta rápido.
--Adiós.
La maestra estaba sonrojada, pero me agitó la mano y yo entre mi loando también agite la mía. Solo queria ir a casa con Nube y jugar con mis muñecas.
Mabel dice:
Holiii, si lo se. Había prometido caps diario y realmente no pude, aveces trato de cumplir con las expectativas de que saldré con todo lo que tengo que hacer en el día y me quedara chanse para más incluso y a veces solo puedo con una cosa.
Ayer me dormí a las 4:00 am por estar lavando ropa, ya no tenía limpia y tenía mucho que hacer.
Lo siento mucho, no volveré a prometer nada y será sorpresa cuando suba caps, así no los dejo a la espera de algo que probablemente no pueda hacer.
Sin más que decir espero que disfruten.
Gracias por leer, los amo. ❤️
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Mi Dulce Infierno
RandomEsta es mi historia... La historia de cuando un ángel me prometió el cielo, aunque no era tan ángel y su cielo era más bien un infierno mejor que el cielo que me prometió. Y no me quejaba, después de un tiempo aprendí a amar ese infierno y me conver...