Esta es mi historia... La historia de cuando un ángel me prometió el cielo, aunque no era tan ángel y su cielo era más bien un infierno mejor que el cielo que me prometió.
Y no me quejaba, después de un tiempo aprendí a amar ese infierno y me conver...
Una vez en la limusina agarramos camino hacia la casa aquí en Miami. En el camino Dulce jugaba con mis dedos y con su chupete en la boca iba muy entretenida. Su abuela le había hecho dos colitas altas por el calor de la ciudad.
Luca iba con nosotros para más vigilancia y amenazado pero se notaba tranquilo y más concentrado en el dolor a su costado por la bala.
Derek y Evan iban hablando sobre el trabajo, ahora que nos quedaríamos un tiempo aquí teníamos que tener todo en orden para evitar la quiebra en las empresas.
Después de una hora sentados Dulce ya se empezaba a desesperar y la entendía, no es fácil para una niña estar tanto tiempo sentada y menos aún cuando está en su little space.
Entramos a la calle privada que nos lleva directo a nuestra casa y di gracias a lo divino de llegar.
--Dadda, no quelo etar aquí.--Dulce ya se había parado en mis piernas y no la podía mantener un rato más sentada.
--Lo se nena, pero ya llegamos, mira.--señale en la ventana de la limusina y al ver la gran mansión frente a ella chillo emocionada.
--amoooos.--se sentó de golpe queriendo bajar y la deje, ya habíamos entrado y estábamos enfrente de la puerta principal. Evan bajo primero y ayudó a la bebé a bajar también.
Una vez todos abajo escoltaron a Luca a su cuarto, en el que pasaría el tiempo que estuviéramos aquí. No confiaba del todo en el pero sólo basta investigar más y si es cierto todo lo que dijo nos daremos la oportunidad de confiar en el.
Pude visualizar a Dulce, daba saltitos en los brazos de Derek, estaba muy imperativa y con este calor no me extraña. Me acerque a mi hermano sabiendo que ellos tenían cosas que arreglar antes que decidieran descansar.
--Dame a la nena, vayan a hacer lo que tengan que hacer y luego salen a tomar un baño con nosotros.--la cargue, ellos asintieron y se despidieron de Dulce.--¿Quieres entrar al agua bebé?.--le pregunte mientras subía a la tercera planta. Ahí estaban todos los cuartos pero al no estar listo el de ella se quedaría conmigo un tiempo.
--Tiiiii.--levanto los brazos y río. Terminamos de subir y la lleve al cambiador de la habitación. Le quite el vestido anterior y le puse un traje de baño junto un sobre todo para evitar que duras demás.
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Una vez lista la baje para que jugará en la alfombra con su peluche, entre al baño y rápido me cambie con mi traje de baño para estar junto a ella.
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