CAPITULO 10

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El regreso a la ciudad no fue tan largo, tomaron varios atajos para llegar después que Naruto le indicara dónde era exactamente ese lugar. Naruto se sentía muy emocionado, pero a la vez con miedo, tal vez como reaccionaría esa persona, su “mamá”.

Bajo de auto al mismo tiempo que su abuelo y ambos miraron atentamente el local, de suerte estaba vacío, una oportunidad de hablar con más claridad. Entraron juntos, tomados de las manos y la campanilla de la puerta, alertó al empleado que estaba en la caja registradora.

— ¡Bienvenido! —grito el empleado con una sonrisa que al instante desapareció.

Un frío recorrió su espalda al reconocer a esas personas y especialmente al niño de cabello rubio que le sonrió muy alegre cuando lo vio. Pasó saliva cuando ambos se acercaron y le sonrieron sin problemas.

— ¿Trabajando, Itachi? —Jiraiya arqueó una ceja y sonrió.— Es bueno, pagas tus estudios sin depender de alguien.

— ¿Van a ordenar algo? —Itachi pregunto de inmediato, desviando la conversación.— Nuestro menú está de oferta.

— Por ahora no queremos comer, solo queremos hacer un pedido especial para un cumpleaños.

Itachi lo miro confundido, averiguando porque él pediría un pastel y después miro a Naruto que sonreía vagamente.

— Espere, le comunicaré a mi jefe.

Itachi suspiro y cerro la caja registradora, paso por el pasillo para ingresar a la cocina. Después de unos cinco minutos salió con varias charolas con bocaditos.

— En un momento los atienden —le avisó y siguió con su trabajo.

Ordenó los bocaditos dentro de la vitrina y termino de limpiar el mostrador. A pocos minutos Iruka sale de la cocina con una charola de pastelitos que rápidamente Itachi lo ayuda.

— Permítame —Itachi tomo cuidadosamente la charola y los comenzó a colocar en la vitrina.

Iruka suspiro de alivio después de saber que alguien lo ayuda y desvío la mirada, observando con atención al señor que Itachi había dicho hace pocos minutos. Limpió sus manos con su delantal y salió del mostrador para solo encontrarse con una sorpresa.

— Buenas tardes, disculpa la- Naruto?

Iruka se quedó boquiabierta después de ver al niño, mucho tiempo había pasado después de la última vez lo vio y hasta para decir que había crecido un poco. Y Naruto de tan solo ve a Iruka y que lo nombrará su corazón comenzó a palpitar e hizo un movimiento en falso sorprendido a su abuelo.

— Mami... —dijo Naruto con una voz melancólica y después se abalanzó sobre Iruka.

El repentino abrazo que tuvo hizo que Iruka sintiera un vuelco en su corazón, no sabía por qué o que era lo que sucedía, pero se sentía feliz por volverlo a ver. Después miro a Jiraiya que aún estaba parado sin decir nada.

— Lo siento mucho. —Iruka se disculpó y lo único que recibió del hombre fue una sonrisa.

— Tranquilo, también me cayó de sorpresa.

Se podía decir que se sentía un poco avergonzado por la presencia del hombre mayor y que no comentará nada acerca de la actitud del niño. Después comenzó a separar a Naruto que lo seguía abrazando.

— Naruto, por favor.

El niño no decía nada, solo lo seguía abrazando hasta que recordó que tenía a un acompañante, su abuelo. Dejo de abrazar a su “mamá” y tomo su compostura al lado de su abuelo mientras secaba algunas lágrimas de su mejilla.

¿Mamá? | KakairuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora