¿Mamá? | Kakairu

CAPITULO 7

Por la mañana, Rin se levantó antes que Kakashi, o por lo visto, era domingo y Kakashi se tomaba el día para descansar. Bajo a la cocina para preparar su desayuno y dejar listo algo para su esposo.

Después un mensaje en su celular llegó de imprevisto, se le hizo raro porque nadie le podría escribir un domingo, aparte de Obito. Dejo sus quehaceres y prestó atención al celular.

Un mensaje de invitación a una salida cautivadora. Pensó un poco acerca de eso, era domingo y su esposo, como ayer, se quedará todo el día y podía demostrarle que es una buena madre.

Pero aún así tenía claro que Naruto no era su hijo, ni muchos menos de Kakashi, él solamente fue un intruso que posibilitó el matrimonio entre ellos dos y estaba harta de que siempre esté primero ese niño que el amor de ellos.

Ella tenía que divertirse y liberarse del agotamiento que le estaba causando ese niño. Y por último, acepto la invitación.

Subió las escaleras y se dirigió a la habitación de Naruto tocando varias veces. Escucho como las cerraduras de puerta se abrían y apareció un Naruto todo somnoliento y frotándose los ojos para aclarar su vista.

— Buenos días —saludo Naruto con un bostezo de intermedio.

— Hoy tu padre está en casa, aún sigue en la cama y voy a salir con mi madre y lo único que quiero es no tener inconvenientes porque sabes lo que hará tu padre... —Naruto asentía a todo lo que decía provocando una desconfianza a Rin— ¿Naruto me estás escuchando?

— Sí, papá está en casa y no voy hacer que a mami le pase más cosas por mi culpa —contesto Naruto mirando a Rin.

— Bien, Naruto quedas advertido.

Con su última palabra en pie, dejo a Naruto que cerro la puerta al instante y ella se fue a su habitación. Se alistó con un vestido que su esposo le regaló en el último aniversario que celebraron y se maquilló con muy pocas encima.

Antes de irse, miro a Kakashi, quien aún seguía dormido y se acercó a el para darle un beso de despedida. Después de todo es su esposo y lo ama demasiado pero el niño sigue siendo un estorbo para el amor que sentían desde un principio.

Salio de casa y pidió un taxi. Miro su celular y le dió la dirección al chófer para que la llevara al lugar. En menos de 15 minutos llegó a un restaurante muy prometedor en el que salió un hombre de cabello café y vestido de traje.

Hace mucho que no salía de paseo y no sé arrepiente de aceptar la salida. Bajo del auto y el hombre se acercó para ayudarla a bajar. Le tomo la mano y cuando estuvo fuera, se inclinó un poco para besar su mano.

— Pensé que no aceptaría mi salida por ser domingo y estarías ocupada con tu esposo e hijo pasándola en familia —dijo el hombre y levanto su mano para tocar la mejilla de Rin.

— Hoy no porque ellos tienen otros planes donde no estoy dentro.

— Es una pena que una mujer tan hermosa no esté incluida en planes, pero aquí estoy yo y pasarás una linda tarde gracias a mí.

— Espero y anhelo lo prometido. No me decepciones.

Volvió a besar la mano de Rin y la invitó a ingresar al restaurante que pronto se perderían entre la multitud. Mientras Naruto, después de ser levantado por su madre y ser sometido, la idea de volver a estar con su mamá no se la quitaba.

— Papá está en casa y mamá está muy lejos.

Borro todo en su cabeza y saco una mochila de su armario, alistó un poco de ropa con zapatos y juguetes, y salió de la habitación. Bajo las escaleras con cautela, aún recordando que su padre estaba en la habitación.