Iruka regreso al auto secando las pocas lágrimas que tenía en su rostro y entro sin decir nada. Volteó hacia su hijo quien todavía seguía llorando, pero esta vez no gritaba, más bien se calmó después de eso.Ignoró el gran detalle y dieron su marcha hacia la ciudad. Durante el trayecto Iruka seguía sin decir ninguna palabra y su vista se dirigía solo a la ventana.
— ¿Tienes hambre? —pregunto Kakashi y rápidamente Iruka negó.— No has comido desde la mañana, si quieres hacemos una parada.
Iruka de reojo miro a Kakashi quien tenía la mirada hacia la carretera y en ocasiones giraba hacia él.
— Estoy bien, la señora Tsunade me obligó a comer junto a Naruto cuando usted salió con su esposa. —Iruka dió un suspiro largo.— Además, Naruto no iba a comer si no comía. No tuve de otra.
Dado la explicación, Kakashi ya no quiso intervenir más. El trayecto fue sin problema, no hay mucho tránsito y la noche parecía despejada. Cuando llegaron a la carretera principal, Iruka salió primero del auto y después Kakashi rodeando su auto para estar a su lado.
— Te acompañaré. —dijo Kakashi antes que Iruka hablará.
Iruka no se negó, igual, de todas formas lo haría aunque se negara. Caminaron juntos hasta que alcanzaron a ver el local e Iruka se quedó paralizado al ver que la luz de afuera de su local estaba encendida y hasta que recuerda que todo había dejado apagado.
Después una silueta salió de un callejón cerca de su local y se sentó en el tercer escalón con una botella en mano que la dejo a un lado. Cruzaron miradas con Kakashi que también se quedó igual que él y tomó el valor de acercarse para asegurarse de quién se tratará aunque Kakashi lo detuvo, igual siguió.
Pensó por un momento que era un cliente que quería un pedido y como no podía comunicarse con él porque no tenía batería su celular, pero a medida que iba reconociendo esa silueta, pudo bajar la guardia aunque se sentía un poco inseguro.
— ¿Mizuki? —Iruka lo llamo aún con los nervios en sus manos.
El hombre levantó la cabeza y efectivamente era su amigo, Mizuki. Él se levantó, un poco tembloroso y señaló a Iruka.
— ¿Dónde estabas, Iruka? —Mizuki dió un paso y apretó el puño— ¡Dónde carajos estabas metido!
Iruka se asustó, la actitud de su amigo no era normal, o no era la que siempre mostraba o conocía, retrocedió un poco por precaución y respiro profundo tratando de encontrar él falló en su amigo.
— ¿De que hablas Mizuki? —Iruka levantó una ceja y trato de avanzar hacia su amigo— ¿Por qué estás aquí?
— Todavía me preguntas. ¿¡Tienes todavía el descaro de hacerlo!? —Mizuki gritó haciendo que Iruka retrocediera aún más.
— Mizuki, por favor... —Iruka suplicó, levantó las palmas de sus manos.
— Desde la mañana, Iruka. ¡Desde la mañana! Ni siquiera te atreviste a llamarme. Y ayer, te llamé y me cerraste, te pedí tu ubicación para irte a recoger y que fue lo único que recibí, un maldito mensaje diciendo que regresarás mañana por la mañana. —Mizuki rió.— Y dime, ¿qué hora es?
Mizuki comenzó a caminar hacia Iruka tratando de no caer, mientras Iruka retrocedía más y más hasta toparse con Kakashi quien ha estado sin decir nada y observando todo el show que hacían. Después Iruka percibió un olor extraño y se giró hacia Mizuki quien todavía seguía caminando tratando de caminar derecho.
— ¿Mi-Mizuki, estás borracho?
Mizuki no presto atención a la pregunta de Iruka y miró detrás de él al hombre un poco más grande que su amigo con el cabello de color plateado y en total silencio.
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¿Mamá? | Kakairu
Casuale⚠️ Historia en edición ⚠️ Naruto, un niño que anhela el amor de una madre. Un día, encontró a alguien que lo trató con la calidez y comprensión que siempre deseo. Sin embargo, el destino tenía otros planes para su futuro.