CAPITULO 18

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Alrededor de una hora de que Kakashi tuvo que responder cada mísera pregunta de Obito y que Itachi fuera a comprar algo para comer, Iruka llegó a la mesa con un vaso desechable en sus manos y una expresión neutra en su rostro. Kakashi lo invitó a sentarse, pero se negó.

— ¿Cómo está Naruto? —pregunto Obito sin mirarlo.

— Está mejor, la enfermera tenía que hacer algunos chequeos y me pidió que saliera hasta que terminará —respondió Iruka en voz baja y miró a Kakashi— ¿Puedo hablar con usted un momento?

Obito tuvo que parpadear varias veces para entender la pregunta y se volteó hacia Iruka quien seguía con la misma expresión, sería y un tanto calmada. Después miro a Kakashi que de igual manera miraba a Iruka y luego asintió, aceptando la propuesta de Iruka.

— ¿Qué tan secreto es como para no hablar aquí? —Obito dijo con un tono brusco y se cruzó de brazos.

Iruka ignoró la pregunta y se giró para salir de la cafetería. Kakashi hizo lo mismo, se levantó y se dejó a los Uchiha en esa mesa. Obito con indignación, tomó el vaso de café malo y se lo bebió por completo. E Itachi, solo se preguntaba cuál fue el motivo de esa privacidad.

Ambos salieron sin cruzar ninguna palabra y se sentaron en el parque cercano del hospital. Kakashi se cruzo de brazos e Iruka tomaba sorbos pequeños de café. La brisa fresca los acompaño durante minutos que parecían horas e Iruka tomo la conversación.

— Le debo una disculpa por si en algún momento hice un comentario negativo o malo para ustedes. —Iruka suspiro— Sé que todo lo que ha hecho fue por la felicidad de su hijo y que naturalmente va a hacer todo lo que este al alcance de sus manos.

— Iruka... —dijo Kakashi al voltear hacia Iruka que tenía la mirada al suelo y jugueteando con sus dedos sobre el vaso desechable de café— ¿Por qué-

— Fue muy malo de mi parte actuar de esa manera. —Iruka continúo— Nunca llegué a entender por qué alguien buscaría algo que ya tiene implementada en su vida, pero después la vida te muestra como si se tratase de una película.

— Naruto... contó... —Iruka asintió ante la respuesta de Kakashi— ¿Qué fue lo que te dijo?

— Múltiples cosas, y una de esas me dolió bastante... —Iruka negó con la cabeza rechazando una peligrosa idea— Entiendo que no debo meterme, ya que solo soy alguien que simple por obra del destino entro a sus vidas, pero realmente me preocupa Naruto.

— ¿En serio?

— Me preocupa la manera en que habla de su madre y cuánto odio y resentimiento le tiene, y especialmente cuando se enteró que Pakkun murió durante el impacto. —Iruka volvió a negar— No sé por qué se lo conté y de verdad me duele mucho, pero Naruto ya no se merecía más mentiras.

— Tranquilo, de todas formas se enteraría y es mejor ahora que después iba a ser peor.

— Lo sé, pero-

Antes de que continuará, el sonido de su celular lo alertó. Saco su celular del bolsillo y miró la pantalla. Vaciló un poco, pero después recordó porque desde hace mucho sigue ignorando esa llamada y cerró la llamada. Acto seguido apagó su celular.

— No tengo problema en que contestarás la llamada, si es tu trabajo puedes irte, después puedo pagarte por el tiempo perdido —dijo Kakashi al ver por "casualidad" lo que hizo Iruka hace un momento.

— No, no es eso... —Iruka suspiro y apoyo su espalda en banca— Es mi amigo... al que le partiste la cara.

— ¿Él? —Kakashi levantó una ceja y resopló al desvíar la mirada— ¿Por qué te llama?

¿Mamá? | KakairuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora