CAPITULO 9

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El viaje no fue tan largo, aproximadamente una hora. Solo era algo afuera de la ciudad de Tokio, cerca de un recinto muy bonito. Y Naruto no solo estaba emocionado de tan solo ver su rostro sino que también estaba algo inquieto acerca de querer ver a sus abuelos pronto.

Por un lado, Kakashi lo veía normal pero Rin, olía algo malo acerca de eso, particularmente ella no tenía ese extraño sentimiento desde que Naruto comenzó a escaparse. Y peor fue cuando recordó que hace días atrás hablo con sus abuelos.

Llegaron a una casa muy grande, parecida a una finca, el primero en bajarse fue Naruto, mucho antes que su padre pudiera estacionar bien el auto. Tocó cantidades de veces la puerta, dando saltos bajos, esperando que la puerta se abriera, y si seguía así pronto Kakashi tendrá que comprar una puerta nueva.

— ¡Abuelos! —grito Naruto cuando la puerta fue quitada de su vista.

Una señora de cabello rubio y con un escote en su pecho se mostró y después sonrió muy alegre cuando se dió cuenta de quién era el que pronto la iba a dejar sin puerta.

— Naruto, cariño —dijo la señora muy sentimental.

Ella extendió sus brazos y Naruto no dudo en saltar para recibir un abrazo cariñoso de su abuela. Pronto Naruto comenzó a llenarla de besos y abrazarla aún más fuerte, la señora tuvo que hacer un esfuerzo para no caer.

— Abuela Tsunade, no sabes cuánto te extrañe —Naruto expresó con una aura melancólica.

— Lo sé, mi niño.

Los papeles se invirtieron y ahora Tsunade lo llenaba de besos a Naruto, quien lo recibía con felicidad. Los padres se encontraban aún afuera, bajando las del auto, rieron ligero apreciando el maravilloso momento.

Después se unieron con Tsunade que aún lo seguía llenando de besos a su nieto y entraron a la casa. Un hombre mayor, de cabello blanco y largo se encontraba en la sala, ordenando algunos papeles que se distribuían por toda la mesa.

— Bienvenidos —saludo el hombre.

— Buenos días, señor Jiraiya —Rin se inclinó un poco en forma de saludo y respeto.

— Mucho tiempo —dijo Kakashi y también se inclinó.

— Es bueno volver a ver a la familia de mi nieto —Jiraiya sonrió y miro a su esposa que todavía tenía a Naruto en sus brazos— Tsunade, ya déjalo, no durará mucho tiempo si lo dejas sin aire.

— ¡Abuelo Jiraiya! —grito Naruto al oír la voz regañona de Jiraiya.

Le dió un último beso a Tsunade y se apartó de sus brazos para correr hacia su abuelo que de igual manera lo recibió con los brazos abiertos.

— Abuelo, no sabes cuanto te extrañe —dijo Naruto aún abrazando a Jiraiya.

Kakashi solo podía apreciar la escena, tenía en cuenta que después de todo, ellos serán una figura muy importante para la vida de su hijo. Luego, una voz hizo que regresará a la realidad.

— Bienvenidos —dijo Tsunade cuando se acercó a ellos.— Perdón por no saludar antes.

— Tranquila, señora Tsunade —Rin sonrió mostrando una aprobación.

— Sus habitaciones están listas, puedes ir a desempacar.

Kakashi asintió y tomó las maletas para ir al final del pasillo junto a su esposa. Entro a la habitación grande para dejar sus maletas con la de su esposa, mientras Rin dejaba la maleta de Naruto en la otra habitación.

Terminaron de ocupar los armarios vacíos y una repisa para los juguetes de Naruto, y ambos salieron juntos a la sala donde vieron que Naruto seguía con su abuelo, sentados en el piso, mimando mucho más a su hijo.

¿Mamá? | KakairuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora