¿Mamá? | Kakairu

CAPITULO 3

A la mañana siguiente, Naruto se levantó con pocas ganas de ir a la escuela. La madre lo alistó y desayunó viendo la poca cara de amigos de su padre. En esta ocasión su madre no fue junto a él para llevarlo a la escuela y eso lo alegró demasiado. Bajo del auto sin despedirse del chófer e ingresó a la escuela junto a otros niños que venían acompañados de su madre.

A los pocos pasos de dar, se giró y vio que el auto ya no está y las voces de su cabeza decían que quería volver a ver a su mamá pero antes de esconderse para volver a escapar vio una silueta que le pareció muy conocida en la entrada de la escuela. Dudó un poco en acercarse porque no estaba seguro de quién será, pero aun así sus ilusiones de saber de quién era esa silueta lo encaminó hacia la salida.

— ¿Mama? —llamó— ¿Mamá eres tú?

Cuando esa persona se giró para ver al pequeño solo sonrió y levantó su mano en forma de saludo mientras que el niño al ver que sus sospechas fueron acertadas, su alegría no dudó en explotar.

— Naruto, como est-

— ¡Es mamá! —grito muy entusiasmado— ¡Mamá está aquí conmigo!

Iruka al ver que el niño comenzó a brincar y a gritar con fuerza trato de calmarlo para no llamar la atención.

— No, no grites Naruto —le dijo al pequeño que rápidamente se cubrió la boca y dejó de brincar— solo quería verte y llevarte conmigo.

— En serio, mami —dijo sorprendido y sacando sus manos de su boca— me vas a llegar contigo para estar a tu lado.

— Si —sonrío Iruka— ¿quieres venir?

— ¡Si! —volvió a gritar— ¡Yo voy donde mami quiera!

Ambos sonrieron e Iruka bajó su mano para tomar la del pequeño y caminaron juntos alejándose de la escuela. Poco a poco se alejaba del lugar y se adentraba a uno desconocido y el pequeño al notar eso no le dio importancia porque está con su madre y eso es todo.

— Naruto —lo llamó— ¿estás seguro de qué quieres estar conmigo?

— Si —respondió seguro de su palabra.— Yo quiero estar con mami.

Por un momento se detuvo y el moreno se agachó hasta la altura del pequeño que lo tomó de los hombros y lo miró directo a los ojos azulados.

— ¿Entonces, quieres irte de este lugar? —pregunto y el pequeño asintió con una sonrisa— ¿En serio, quieres venir conmigo y no volver nunca más?

— Si —asintió— iré donde mami vaya porque quiero estar con mami por siempre.

— Naruto... —lo llamó— Naruto... —lo volvió a llamar— Naruto...

No entendía por qué su mamá repetía su nombre pero de un momento a otro su vista se fue opacando y solo podía escuchar voz de su mamá llamándolo. De un brinco, abrió sus ojos y lo primero que vio fue a su madre abriendo las ventanas y llamándolo para qué se levantará.

— Naruto, despierta, es tarde.

Tiempo después se asustó al escuchar el despertador al lado suyo mientras procesaba todo lo que había visto o simplemente soñando. Su madre apagó el despertador y un silencio estremecedor sumergió toda la habitación. El pequeño pudo entender que era otro de los cuantos sueños que siempre tenía y nuevamente volvió a la realidad.

— Un sueño... —susurro el pequeño— Otro sueño más...

— Levántate, ya es tarde y todavía sigues en la cama —regañó su madre al colocar ropa en la esquina de la cama.— Aquí está el uniforme, te esperamos abajo.