CAPITULO 32

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Desde aquella confrontación entre el alcohol y recordar todo lo que le había marcado su vida despertó con un fuerte dolor de cabeza. Al abrir los ojos observo detenidamente a su alrededor para poder analizar donde se encontraba, y si que la encontró.

A su derecha habia alguien acostado, era una chica de cabello castaño y corto que la reconocio en un instante, bajo su mirada y vio toda su espalda descubierta con varias marcas exageradas, y ella solamente estaba cubierta de su cintura para abajo.

Al mirar su cuerpo se dio cuenta que estaba de la misma forma que su esposa, completamente desnudo y solo tapado la parte inferior de su cuerpo con la misma sabana que estaba tapada su esposa. Trato de levantarse pero no pudo ya que sintio una pulsada intensa en la cabeza.

Cuando pudo levantarse se sento al borde de la cama, su cabeza parecia que iba a explotar tan solo de tratar de recordar lo de ayer, solo su mente botaba pequeños quejidos gustoso pero de ahi, nada. Solo supuso lo imposible.

Cuando tuvo la fuerza suficiente se levanto y abrio la primera puerta que estaba en frente de el, de suerte era el baño. Se paro en frente del espejo que solo mostraba desde su cabeza hasta el torso. Miro su rostro y se notaba cansado, su cuello y hombros tenia algunos rasguños, comenzo a tocarse su cuerpo y estaba pegajoso.

Si, efectivamente dio con el resultado.

Se metio a la bañera y abrio la ducha, cuando su cuerpo toco el agua un escalofrío recorrio todo su ser haciendo que se estremeciera por completo.

Cuando su cuerpo se acostumbro al frío del agua metio su cabeza, el agua recorria cada extremo de su cuerpo haciendo que todo lo sucio saliera poco a poco.

Se termino de bañar agregandose lo que encontro primero en esa bañera. Salio del baño con una toalla en la cintura en busca de ropa. Encontro la que anteriormente tenia, la olió y apestaba a alcohol.

Miro a la cajonera y se encamimo hacia ella, abrio unos de los primero cajones y encontro ropa interior de su esposa junta a la de el, se saco la toalla y se coloco la ropa interior que habia encontrado, abrio el resto de los cajones y encontro solo ropa de mujer, miro a un lado de el y se fijo en el armario que no dudo acercarse a el.

Rin: ya despertaste... -dijo al frotarse los ojos-

Kakashi la miro y por muy obvia razones vio sus pechos, desvío la mirada y siguio buscando lo suyo.

Rin: si busca ropa -señalo- en esa maleta se encuentra la tuya...

La miro de nuevo y vio que estaba señalando una maleta de viaje, asintio y camino hasta llegar a la maleta. La abrio y efectivamente estaba su ropa.

Saco unos jeans y una polo negra, la sacudio un poco y se la puso. Cuando estaba listo miro de nuevo a su esposa la cual esta sentada en el borde de la cama tapándose la parte delantera dejando ver toda su espalda marcada.

Kakashi: si hice algo malo anoche, lo siento, se que no puedo controlarme. -se disculpo apenado-

Aunque fuera cosa de alcohol, el siempre tenia autocontrol por si mismo pero esta vez si se habia pasado un poco.

Rin: no te preocupes, soy tu esposa. -respondio al mirarlo y darle una pequeña sonrisa-

El solo afirmo y salio de la habitación. Al cerrar la puerta vio el extenso espacio que hay, el taxista el atino a la dirección correcta ya que lo ultimo que recuerda, al conductor le dio una coordenada equivocada que lo llevaba a un burdel.

Directamente fue a la cocina para preparar un café y despues ir a ver a su hijo pero no fue necesario ya que lo vio sentado en el sofá grande con un peluche de delfin abrazándolo.

¿Mamá? | KakairuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora