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Las montañas inverosímiles
ACTO III—" El pasado de un demonio "

Tan sólo tenía seis años cuando todo eso ocurrió, cuando mi padre mató a mi madre en un arrebato de celos de los de "siempre" pero fue lo que acabó con la existencia de nuestro clan

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Tan sólo tenía seis años cuando todo eso ocurrió, cuando mi padre mató a mi madre en un arrebato de celos de los de "siempre" pero fue lo que acabó con la existencia de nuestro clan.Ambos eran hechiceros, y yo comencé a una edad relativamente más temprana que los demás,estaba bajo un entrenamiento previo arduo y de máxima dificultad.Al ser descendiente del espíritu maligno de las nieves que era el tercero más poderoso. 

Mi padre era una persona además de controladora, de los de la vieja usanza como lo diríamos en estos días.Creía que las mujeres debían ser tranquilas, sumisas y hacer todo lo que un hombre le pida sin rechistar una palabra.Y que los hijos varones eran los únicos con derecho al liderazgo del clan,así eran las cosas por aquí.Fui un bebé prematuro,nací más débil que la media y mi padre me consideró un maldición sobre el clan y que mi madre era la que estaba detrás de todo esto.Maldijo a mi madre y la maltrató durante años hasta que un día se pasó de la raya ,y la mató sin darse si quiera cuenta.Además de que macillo su memoria diciendo que murió por una caída,recordaba como si fuera ayer esa furia que sentía por dentro que tuve que retener.Solo sentí aquello una vez más en mi vida.

Pasaron unos años hasta que yo tuviera diecisiete años,por ese entonces ya era parte del grupo de los "populares" de la escuela de hechicería,más bien dicho,de la sociedad de hechiceros.Ya que todos ellos eran gente con talento y de linaje puro de sangre mágica,quienes poseían habilidades increíbles desde el nacimiento. Los más destacables eran Gojo y los Juzoku (Seiko,Saiko,Shinko,Keichi,Koich) ,aunque Seiko fuera la menor de los hermanos,ella era la que heredó todas las habilidades posibles,el resto eran solamente uno.

—Buenos días Seiko, Gojo quiere ir a un nuevo restaurante que abrió hace poco,¿vamos?—pregunte mientras leía el mensaje de Satoru.

—Está bien,déjame que aviso a Kenzo para que nos lleve.—dijo llamando a Kenzo segundos después.

Ella cambió tanto realmente cuando su familia se arruinó tras aquel incidente, sin embargo,todos nos dábamos cuenta de que esa familia ya estaba demasiado arruinada mucho antes de la catástrofe.
Sonreía a menudo,decía que le gustaba cómo se sentía.Ahora lo hace pero sin sentirlo de verdad.

Pronto Kenzo llegó para llevarnos a aquel restaurante donde los demás nos esperaban,él era el mayordomo por así decirlo de Seiko y ella era muy cercana a él.

—Seiko,Kiro,¿a donde os llevo hoy?

—Al nuevo restaurante,Gojo nos espera ahí.—respondió ella.

Entre al coche después de que ella entrara, éramos muy cercanos como hermanos pero no compartíamos sangre ni nada.Solo nos conocimos desde pequeños por las relaciones de nuestros clanes por un tiempo,hicimos un click instantáneo a pesar de que ella pareciera una chica bastante extraña para su edad. Le gustaba hablar de la muerte y el valor de la vida de las personas, también del sentido de la vida si no tenías motivación el cual era su caso.

—¿Y tus hermanos? Keichi,Koichi.

Me pareció raro no verlos por el templo o que no vinieran con nosotros.

—Están en una misión en el extranjero y volverán dentro de unos días y Shinko y Saiko se encargan de que mis padres no estén pendientes de mí.

Respondió con amargura,que era lo normal para cuando el tema familiar brotaba en la conversación. La admiraba mucho,en aquellos entonces pensaba que actuaba de una manera muy madura e inteligente para su edad. Que poco conocía a Seiko,y como poco me iba a gustar su verdadera personalidad con su oscuro secreto.

Ella era todo lo que yo nunca pude ser y lo que siempre aspiré a semejarse o acercarme.

—¡Ey chicos por aquí!—exclamó un peliblanco desde una mesa al lado de la ventana en aquel restaurante.—¿Y tus hermanos dónde están?

—De misión y ellas,bueno,tú sabes.

—¿A que es bonito el lugar?—sonrió confiado,como siempre.

—Por supuesto,nunca dudaría de tu gusto fino por las cosas,Satoru,¿es este uno de esos restaurantes en los que no pone el precio en el menú o que?—se burló Rin.

—No digas eso Rin por dios.—intentó calmarlos Akaru,la más sensata.

Transcurrió una comida entre amigos muy normal, cada uno pidió su propia comida y estaban siempre Rin y Gojo vacilando al otro de forma amistosa.Entre ambos se sabía que no había rencores.Seiko y Akaru disfrutaban de una conversación de su día a día y yo simplemente estaba ahí.Solo.Y sin nadie con quien hablar,tampoco es que quisiera pero sentirse parte del grupo de vez en cuando no vendría mal la verdad.

—¡Venga ya si Kiro es un pringado y debilicho!—dijo Gojo ya borrachísimo,era normal.

—Bueno...Satoru,no digas cosas así.—respondió Akaru.

—No lo defendáis, Gojo tiene toda la razón aunque me cueste aceptarlo.—sonrió elusivamente Seiko.—Es un perdedor.

—Vamos Akaru, él no se compara con nosotros cuatro igualmente.

Escuché esa conversación con detalle, salía del baño cuando oí todo eso de golpe.No me esperaba en aquellos momentos eso de ellos,quienes pensé que eran mis amigos,mi única familia que me quedaba en este mundo.Y me traicionaron. Nunca tuvieron la decencia de admitir esas palabras,solo uno de todos ellos tuvo el su fiebre valor de decírmelo a la cara.Aún recuerdo cómo caminé sin mirarlos y di un portazo a la entrada del restaurante, suerte que no la rompí.

—¿Que te pasa Kiro?—era Seiko.

No la soportaba, eran tan manipuladora y le encantaba hacerse la víctima y la que no sabía. Pero también era la única persona que se preocupaba por todos por igual y quería saber el porqué de todos.

—Nada,no os quiero volver a ver. Sois unos malditos traidores.—dije con rabia.

—¿Escuchaste nuestra conversación,cierto? Gojo solo estaba borracho,pero lo que yo dije es lo que siento por ti.

—¿Estás orgullosa de eso?—estaba aún más enfadado.—Entonces,¿qué fui para vosotros ? ¿qué fui para ti?

—¿Aún preguntas? Kiro,cálmate primero y ya hablaremos después.No te tomes a pecho nuestras palabras,le diré a Kenzo que te lleve a tu casa.—era una sonrisa débil.—No te preocupes por más.

—Si soy un perdedor para ti,¿porqué me tratas bien aún así?

—No es de relevancia,preocúpate por ti mismo.

Lo gracioso aquí fue que unos dos después de esa escena que yo cause debido a sus dolorosos comentarios en esa época,Seiko fue la única que quedó en contacto conmigo y me preguntaba de vez en cuando como estaba o si quería hablar de ello a pesar de tener sus propios problemas mayores al suyo.

La odié por ser doble cara ,no podía entender como una persona cruel como ella podría tener compasión por alguien como yo. También es que ella era mi punto débil, la amé y eso fue con lo único que me quede de ella.Haría lo que fuera por ella.

Haría lo que fuera por ella

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𝐈𝐍𝐒𝐀𝐍𝐄 ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora