𝐈𝐍𝐒𝐀𝐍𝐄 ✅

11

La calma antes de la tormenta

Empezó a sentir que algo andaba mal cuando el cielo azul carente de nubes,se llenó de esas mismas en tan solo unos minutos. Y desde que contó veinte minutos desde que se fue con Rin a la escuela para que lo trataran y dejó sola a Seiko con Kiro,un loco obsesionado con ella desde que se conocían.Aunque no había nada de lo que preocuparse porque ella era la hechicera más poderosa que existió en esta sociedad,en este mundo.No podría haber sido derrotada por aquel hombre de las nieves.

Ninguno venía venir la gran catástrofe que se les ceñía encima a todos y cuál sería el precio de aquel juego que ella quiso jugar.

—¡Gojo sensei!—entro alarmada Nobara,una de sus alumnas.— Esto es urgente,h-hay...

—Cálmate primero y respira.—intentó relajarla.—Dime ahora que ha pasado.

—Mírelo usted mismo,no se como explicar esto e Itadori no se encuentra bien.

Salieron corriendo al patio de la escuela,ahí permanecía un Itadori inconsciente en el suelo sin moverse mientras Megumi intentaba salvarlo.Desde las montañas en las que estaba la escuela, se veían las calles de Japón repletas de maldiciones que estaban a atacando a los humanos. El no podía entenderlo,¿Cómo había pasado todo esto? Debía salir a luchar contra todos ellos pero no podía dejar a Itadori solo por si Sukuna se aprovechaba de esta nefasta situación.

—Director,¿como quiere que tratemos esta situación?— salía Nanami con Yaga de su despacho.

—Los altos mandos quieren que cualquier hechicero ya sea de primer año o de  cualquier grado que esté en condiciones de luchar,vaya a las calles y salve a los civiles.—dijo mientras caminaban hacia Gojo.

—¿Y si Sukuna se aprovecha de esto?— mencionó Satoru.—¿Que haremos entonces? Además de que Seiko está desaparecida en este momento.

—¿Seiko está desaparecida? ¿Como es eso posible Satoru?—pregunto con algo de preocupación el director.

—La deje sola con Rin y no he vuelto saber de ella tras eso,pero tengo un instinto de que esta aparición repentina en gran masa de maldiciones es debido a ella.

Conocía bien a esos dos, ni Seiko podría haber muerto ni Kiro podría haberla derrotado de alguna manera a menos de que fuera de forma voluntaria. Porque era prácticamente imposible ganarle en algo a Seiko, era la perfección en persona. Seiko no podría haber muerto porque sino esto sería una catástrofe mayor, lo que más le preocupaba sinceramente era el ritual que hacía ella todos los años para apaciguar las almas de sus hermanos y padre.

Recordaba cómo le dijo esto un día:

" Cuando yo no esté,tú tendrás que ser un líder que guiará a los demás a la victoria. Solo entonces ganaras mi respeto por completo—hizo una pausa.—Si algún día yo no estoy para protegeros a todos, no os preocupéis porque vendré pero sus almas no tendrán piedad con vosotros. Os aniquilarán."

Encontró las piezas del puzzle pero no pudo encajarlas con su memoria, ahí faltaba una pieza clave que no le había sido revelada. Quedaban tan solo seis horas hasta media noche, cuando ella realizaba el ritual.Sin eso, todos ellos,cada uno de ellos estaría en peligro y no habría nadie que los salvaría.Pero ella más que nadie sabría las consecuencias,qué estupidez,ella nunca los pondría en peligro.

Eso era lo que él creía.

—Yo me quedaré con Itadori,para vigilarlo. Ustedes se pueden ir, cuídalos Nanami y cuídeseme a ustedes también.

—Prometo cuidarlos.

—¿Y Juzoku sensei dónde está?— preguntó Megumi.— Ella podría detener esto.

—Ella fue la que creo todo esto en principio, pero este es sólo el comienzo y la tormenta está por llegar aun.

Los despidió,con esperanzas de volverlos a ver pero se apaciguaba a sí mismo diciendo que volverían sanos y salvos.Sabiendo que podría ser todo lo contrario, confiaba en las habilidades de sus alumnos,por supuesto que lo hacía.Pero contra Seiko, nadie tenía oportunidad.

Era una derrota segura.

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—Todo ha comenzado como predijiste, siempre creí que tenía la capacidad de predecir el futuro.—sonrió tenuemente Kiro.

Después de su inminente derrota por la persona que más odiaba y amaba a la vez en este mundo,decidió no luchar más contra su mismo y rendirse pero antes de irse quería hacer su sueño realidad.

—Te admiraba en todos los sentidos, no te creías tanto como Gojo ni eras tan borde como Rin.—acariciaba el cubo.—Akaru estaba bien, pero carecía de valentía e iniciativa propia pero tu... eras la perfección en persona. El día que me acogiste tras el escándalo que atrapó a mi familia, fue en el que empecé a amarte realmente. Este yo te ama pero el otro que mate te odiaba y te quería muerta, pero el verdadero daría la vida por ti.

En el cubo

—Serás idiota tío, eres como un hermano pequeño enserio pero no te pongas tan sentimental ahora.

Río al escuchar aquellas palabras, que significaba mucho para él pero poco para ella. No le importaba realmente,pero no era lo suficientemente despiadada como para tirarlos a la basura directamente después del pacto que hizo con ella y él que ella hizo con él.Estarían atados por la eternidad de sus corazones.

—Me interesa saber si tendré que salir a la fuerza para ayudarlos o serán listos por una vez en su vida y se las arreglarán sin mí.

A pesar de sus crueles hábitos que tenía,de sus extraños gustos y habilidades,ayudaba a la gente de algún modo. Como lo hizo con Itadori, permitió que viviera hasta encontrar todos los dedos de Sukuna y le demostró que era digno de vivir. Hasta le recordó a ella cuando le sellaron dentro a Kogo, la reina de las maldiciones.

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Caminaba en círculos por el patio,ya habiendo colocado los talismanes que utilizaron el primer día que se enteraron de esto. Puso algunas velas y tuvo que quedarse ahí,no podía irse ya que Itadori estaba ahí y Rin estaba recuperándose también.

—Juzoku sensei...—murmuró Itadori.

—¿Itadori?—musitó Gojo.—¿Que ha pasado? ¿Estás bien?

—Si,solo que de repente me vino un dolor de cabeza.Nada más pero, ¿donde están los demás?

—Peleando en las calles,ha habido una masa de maldiciones que han aparecido.—le resumió.—Puedes ir con ellos,solo baja la colina y lo veras.

—¿No va a venir conmigo Gojo sensei?

—Tengo unos asuntos de los que encargarme que son mucho más urgentes.