𝐈𝐍𝐒𝐀𝐍𝐄 ✅

04

ARCO DEL FESTIVAL DE INTERCAMBIO
Batalla en equipos

La primera actividad del festival no tardó en comenzar, el director Yaga como de costumbre explicó las normativas de la actividad de batalla en equipos mientras todos estaban reunidos. Eran las mismas que la última vez, no se puede matar o incapacitar a algún estudiante. Y consistía en que serían llevados a un lugar donde tendrían que exorcizar la mayor cantidad de maldiciones de segundo grado antes que el otro equipo, esas mismas maldiciones estaban esparcidas por todo el bosque. Se suponía que la competición era solo entre estudiantes de segundo y tercer año, aunque esta vez ninguno de los alumnos de segundo han podido asistir de ninguna escuela. Así que los de cuarto año eran los que los sustituían.

—Eso es todo, os dejaremos tiempo para que os reunáis y hagáis los equipos.

Concluyó el director y todo el mundo de dispersó a donde fuera.

—Si no estoy en lo erróneo, los otros van a jugar sucio. Os van a intentar herir de alguna manera y atacarán con fuerza y furia como siempre lo hacen sabéis, así que vosotros responderéis de la misma manera.

—Se supone que no podemos incapacitarlos.—dijo Hana, estudiante de tercer año.

—Herirlos pero no para matarlos, aunque eso sería divertido sólo conseguirías desclasificaros del festival.

—Como siempre tu incitando al odio Seiko.

—Cállate Satoru.—respondió a su burla.—Bien os dividiereis en dos equipo, en cada uno irá una de cuarto año. Así que Megumi y Nobara sois los capitanes, elegir a vuestros hechiceros.

—Os dejaremos solos para esto, nos vemos cuando acabe la actividad.— se despidieron de sus estudiantes ambos para dirgirse

A través de un megáfono, Gojo anunció el inicio de la batalla entre equipos y al lugar al que los estudiantes a deberían dirigirse. Poco a poco la diversión comenzó, y como era de esperar los estudiantes empezaron a luchar entre ellos. Especialmente los de cuarto año que ya tenían historia entre ellos. Los profesores veían todo desde una sala en la que había diez talismanes representando a las diez maldiciones y desaparecían cuando la maldición era exorcizada. Si salía un color rojo era de Tokio si era azul era Kioto. Los que estaban ahí eran o profesores de alguna de las escuelas o personas que ayudaban con la visión en el campo de batalla.

—Te lo dije, ahora págame Satoru.—dijo Seiko viendo que el primer talismán era punto para los de Tokio.

—Si, si porque te he dejado. Ellos no son tan fuertes que digamos.

—¿Habéis apostado contra vuestros estudiantes?—inquirió Utahime viendo lo que hacían.—Las apuestas en esto siempre no sirven.

—Lo hace más divertido.—comentó Seiko.

—El dinero siempre lo hace divertido.—habló Meimei.

Era una hechicera de primer grado del colegio de Jujutsu de Tokio aunque en el pasado no solía estar aquí sino en Kioto al ser una vieja compañera de Utahime. Era agradable pasar el tiempo con ella, un persona fuerte según Gojo y muy adinerada también porque le encantaba el dinero. A ella y Seiko les encantaba hablar sobre eso mismo.

—Para ti el dinero lo es todo.

—Por supuesto, veo que tus estudiantes han mejorado bastante de la última vez. Especialmente el del Clan Zenin.

—Esto es pan comido para ellos.—dijo Gojo.

—Yo veo que Maki Zenin le está dando un buena lucha a Nobara, una de tus mejores estudiantes pero no puedo decir lo mismo para su hermana lamentablemente.

—No los subestimes, confío en ellos.

—La confianza a veces no es suficiente, tienen que demostrarlo.

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Transcurría todo normalmente, algunas disputas verbales entre los profesores mientras veían como las maldiciones empezaban a ser exorcizadas y como los alumnos empezaban a pelearse entre ellos agresivamente. Seiko tenia un mal presentimiento desde que todo esto empezó, aunque hubiera mandado a sus sombras a controlar todo había algo mal con todo en general y sus dudas no tardaron en ser probadas ciertas.

Las pantallas se volvieron negras y barrera protectora del señor Tengen se volvió de un color rojizo, todos los medios de comunicación que tenían con los alumnos se cortaron y las sombras de Seiko se tuvieron que retirar por la fuerza repelente que había dentro del área.

—¿Qué está pasando?—preguntó desconocertada Seiko.

—Seguramente unas maldiciones han conseguido traspasar la barrera, ¿qué sugiere que hagamos director Yaga?

—Bien, Meimei se quedará aquí para informar sobre las posiciones de los estudiantes. Yo iré a hablar con el señor Tengen y sugiero que los restantes vayan hacia el borde la barrera para ver qué ha pasado.

Se dividieron en esos grupos, ella, Gojo, Utahime y el director Gakuganji se dirigieron hacia donde terminaba la barrera. Una fuerte sensación de energía maldita le resultó un tanto familiar a Seiko, este no era un color que se doliera manifestar en las maldiciones. Usualmente eran colores más apagados como el negro o el gris, incluso el blanco en pocas ocasiones.

—Este color, están familiar.—murmuró Seiko acercándose pero no pidiendo entrar dentro.— Hay una maldición de grado especial dentro, es uno de los espíritus de mis hermanos, creo que Keichi.

—¿Cómo es posible eso?

—Le tengo que recordar que unos días antes fueron los aniversarios de su muerte y no estuve aquí para calmarlos.—aclaró Seiko.— Son almas muy vengativas con extraños, os atacará sin dudar pero yo no puedo entrar. Es fácil que su negatividad se concentre cuando yo no estaba.

—Si eso es cierto, la vida de los estudiantes está en peligro ahora mismo.—dijo el director.

—Entrar, yo me quedaré a fuera por si algo pasa y para informar a Meimei.

Cuando ellos tres entraron, Seiko no hizo más que sentarse en uno de los escalones esperando a que esto se resolviera. La última vez pasó algo similar con Gojo y una maldición de grado especial, sin embargo, ella y él no tenían comparación. Tomó un paquete de cigarrillos de su bolsillo, encendió uno de ellos y mandó a una de las sombras a informar a Meimei.

—Keichi compórtate bien con ellos