𝐈𝐍𝐒𝐀𝐍𝐄 ✅

12

Oasis

Entre el espejismo de la realidad, ella era la única omnipotente entre tierra y cielo. Las divinidades la bendijeron con todas virtudes posibles,pero cada cosa viene con sus consecuencias. El mal de ojo no tardó en hacer su trabajo y también le dio algunas virtudes no tan positivas a la pequeña bebe que tomó la vida de su progenitora.

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No estaba enfadado,sino curioso en el porqué había hecho esto. Y que había hecho con Kiro,sabía dónde estaba podía sentir la enorme cantidad de energía maldita que se acumulaba en la cima de la montaña. Estaba claro desde kilómetros en dónde estaba,por lo menos para él.También necesitaba que detuviera esta farsa de una vez,y que asumiera las vidas de cuantas personas estaban en juego si ella no hacía lo que hacía cada año. El no era tan inteligente como ella pero tampoco tonto,sabía cómo funcionaban las cosas y que Seiko mantenía a flote el mundo de hechiceros. Conocía la obsesión de Seiko con la muerte y que ella piensa que es la mejor bendición posible.

—¡¿ SEIKO ?!—grito su nombre en el bosque mientras intentaba buscarla.— ¿Donde estas?

—Haz el favor de no gritar tanto idiota.—dijo una voz molesta en el fondo.

Era Kiro.Quien se encontraba sentado sobre una roca,con un cubo de aspecto extraño a su lado. Pudo verlo a distancia y estaba seguro de qué era y qué habría pasado.Habían sellado a Seiko,y al haberlo hecho y su presencia "física" no encontrarse en la tierra ni el de las maldiciones que llevaba sellada. En un lapso de poco tiempo una gran cantidad de energía maldita "desapareció" y provocó lo que estaba ocurriendo ahora. Claro que si ella muriera,ese día sería el fin de la sociedad de hechiceros que conocemos hoy en día.

—¿Porqué has sellado a Seiko? Es imposible,¿ qué le has hecho?—preguntó demandante.

—Nada de tus asuntos, tu noviecita está de una pieza hombre.—respondió.—Pero sabrás que solo hay dos formas de sacarla de ahí, yo o buscando la puerta trasera.

—¿A donde vas con todo eso?

—Ella quiere jugar un juego,quiere que busques la puerta trasera y la liberes.—continuó.—Ahí es cuando parara todo,desde este minuto en adelante las vidas que nos abandonen recaen en tus manos. Y dice porque te aprecia, te dirá una pista sobre el paradero de la puerta trasera.Esta en el gran templo Juzoku.

—Tsk, me debe una.—rechistó molesto.

A pesar de que no quisiera jugar al absurdo juego mientras las vidas de sus alumnos y de otros cientos de personas están en riesgo,tenia porque Seiko era muy cabeza dura.Quería algo,lo tenía.Así que con el tiempo de conocerla, aprendió a no resistirse a sus demandas porque nunca ganaría.Ni siquiera cuando no está ahí,cuando llegó al templo no había ni un alma viva ahí.El aire ya era pesado respirar y un aura maligno lo rodeaba,tuvo que tragarse sus caprichos y entrar a por la maldita puerta trasera que buscaba.

Era un bonito lugar,definitivamente no estaba decorado al gusto de Seiko.Dejó todo como estaba, hasta el retrato de la familia entera junto su madre. Es una pena que cuando la madre de Seiko murió, hizo que el padre no pudiera ser llamado padre para sus cuatro hermanos mayores.Así que ella creció sin padres como él.

Su nacimiento fue la lenta muerte y perdición de todo su clan,nunca nadie heredero "Los Seis Ojos" y la "Técnica de Maldición Limitada" a la vez.Eso supuso un gran des balance que remedio Seiko,unos mese más joven que él.En realidad todos pensaban que se conocieron en la escuela de hechiceros,pero fue por los lazos que tenían los dos clanes ya de pro sí.Además de que Seiko nunca fue una estudiante, tal vez por un año o algo así pero fue promovida a primer grado cuando tenía solo un año en la escuela y dos años después a grado especial.Ella era el verdadero prodigio del que nadie hablaba.

—Satoru...¿qué haces tú aquí?

—¿Keichi?—se sorprendió,era él.En carne y hueso,nada de fantasmas pero él vio los cuerpos cuando fueron decapitados.Sería una posesión en todo caso.—He venido a jugar al maldito juego de Seiko para salvar a todos.

—¿Qué ha hecho esta vez?

—Es una larga historia.

—Tenemos todo el tiempo del mundo todos, bienvenido al mundo de los muertos vivientes. Donde el tiempo no existe.

Era cierto que por fuera daba una sensación de miedo y tenebrosidad pero al entrar a la habitación a la que le guió Keichi,era totalmente diferente.Parecía un mundo completamente opuesto.No estaba entendiendo nada.

—¿Koichi, Shinko y Saiko?—musitó sorprendido de verlos otra vez,lo cual nunca imaginó y encima sonriendo.Algo inimaginable para los hermanos mayores Juzoku.

—¿Satoru? ¿Qué es esto Keichi, y Seiko?

—No lo sé, él al parecer sabe de que se trata de esta broma y pensé que sería mejor que nos lo dijera a todos de una vez.

—Bien,siéntate Satoru y comienza.

—Espera un momento,no entiendo como todos estáis vivos aún y que es este maldito lugar.Necesito saber eso primero.

—Empieza tú y luego nosotros.

—Para hacer la historia corta, Seiko hizo un plan para que la sellaran en la prisión confinadora y así ahora el mundo que vivimos está sufriendo las consecuencias del desbalance mágico que ella ha causado al no estar con nosotros aquí físicamente.—se pausó un momento.—Todo es un desastre cuando ella no está,también tiene que hacer la danza de los díez divinidades.Que su ausencia sería la gota que haría caerá todos porque seamos sinceros, no hay suficientes hechiceros en toda Japón.

—¿Cuáles son sus razones?—era Saiko.

—No lo sabremos hasta que encuentre la puerta trasera que ella resguardó en este mismo templo pero sin mí ni Seiko en el campo de batalla, es difícil que ganen sin sufrir daños.

—Realmente es una idiota,dios, aunque no la regañaré porque está más que justificado por cómo el mundo la ha tratado tras salvarlo.

—¿A qué te refieres?

—Prepárate a escuchar la verdad detrás de todas la acciones que hace Seiko, y como eso ha estado salvando cada maldito año.—respondió Koichi