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ARCO DEL FESTIVAL DE INTERCAMBIO
Peleas individuales entre profesores y alumnos

ARCO DEL FESTIVAL DE INTERCAMBIOPeleas individuales entre profesores y alumnos

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Hoy era el día, tuvo que asistir por obligación al ser uno de los profesores. Llevaba una resaca que no te imaginabas, ni se acordaba a qué hora llegó a casa. Tampoco es que importase demasiado, con que no la regañaran o le llamara la atención el director por eso no había nada que decir de ella. Además de que se celebraría en uno de los edificios del recinto del Clan de su familia, era usada en la antigüedad por los miembros  para que esclavos y bestias lucharan. Para diversión nada más, así eran. Estaba en buenas condiciones porque su padre hizo que lo renovaran y revivió una de esas miles de tradiciones que fueron sepultadas con los años.

—Ya que están en mi casa, los guiaré yo.—le dijo ella a Rin.—Encárgate que todo esté listo ahí.

—Está bien.

Se retiró de la sala, uno de sus estudiantes no tardó en avisarle que habían llegado todos a la entrada y que estaban esperándola. Dando un largo suspiro y caminó hacia donde estaban, cada uno de ellos los veía contemplar la grandeza de su morada. Le debía todo a su padre que fue quien restauró el clan para futuras generaciones a pesar de que se le recordara como un "bárbaro cruel y sin capacidades para liderar". Lo último era más que falso, tal vez no fue una buena persona después de que su madre muriera pero era mejor líder que muchos que hablaban así de él.

Su padre mató a sus hermanos, a su madre para que ella naciera y muchas cosas más horribles, pero se ganó su respeto en todo sentido.

—Bienvenidos a mi casa, no tengáis miedo por favor.—dijo al unirse al grupo de hechiceros.

—Veo que sigue igual como siempre.

—No me atrevería a cambiar nada, síganme hacia el coliseo.—sonrió ella.

Lo llamaba coliseo porque le resultó una palabra curiosa que aprendió en uno de sus viajes de negocios en Roma, Italia. No tenía ni cerca la misma estructura pero su utilidad era básicamente lo mismo pero con tradiciones de sus propias culturas, ahí en Italia lo hacían ver todo tan grandioso el estadio y sus bestias eran leones o mercenarios valientes.

—Aquí es donde se celebrarán las peleas, hay una pared invisible por si las dudas. El director Yaga vendrá más tarde para explicar las normas.

Los dejó a cargo de Rin, definitivamente no estaba para aguantarlos en su propia casa. Salió al patio interior a fumarse un cigarrillo, solo lo hacía cuando estaba estresada o de mal humor. El alcohol estaba reservado para ocasiones tristes, medio estresantes como las de ayer. Miraba perdida por el patio, un pequeño estanque con peces Koi de diversos colores y tamaños. Había una pequeña cascada que estaba de decoración y un par de flores plantadas. No era fan de la jardinería o botánica pero le parecía bonito este gesto de Rin.

—¿Porqué no vas con todos?

—Eso te preguntaría yo.—respondió al peli blanco que la interrumpió.—Déjame en paz.

—Sé que fuiste a ver a Akaru la noche anterior, no te preocupes no me contó nada de lo que hablasteis pero dijo que era mejor que hablara las cosas contigo sino quería perderte.—cogió sitio a su lado.—¿Qué ha pasado?

—Nada, nada, ella solo exagera.

—Tú bien la conoces, no miente en este tipo de cosas.

—Mi deseo no es arruinar tu felicidad, hablemos una vez el festival se termine, no estoy preparada para decírtelo ahora.

—Vale, aceptó eso pero lo único que no quiero es que nuestra amistad se vaya a la mierda por cualquier tontería, ¿me entiendes?

—Claro, vamos al coliseo. Estarán empezando las peleas, la primera es Megumi y Nobara juntos.

La tercera actividad del festival consistía en que había dos grupos (Alumnos y profesores) que se dividirían en parejas al mismo tiempo, y que lucharían ellos dos juntos contra una maldición de su grado o del grado más alto de la pareja. Por ejemplo: si uno es de primer grado y el otro de segundo grado se les dará una maldición de primer grado, sin embargo, si son ambos de segundo grado se les dará una de segundo grado. Tienen que exorcizar a la maldición antes de la hora, teniendo en cuenta de que al tenerlas en cautividad pueden ser muy agresivas a la hora de encontrarse con humanos.

Seiko es la encargada de la supervision y medidas de prevención para esta peligrosa actividad, cuando esos alumnos estén en una situación rigurosa se les sacará del campo y habrán "perdido el combate".

—Míralo, ha crecido tanto desde que acogiste literalmente al niño.—sonrió viéndolo luchar.—No hay ni rastro de Toji para su edad.

—No lo sé, él amaba a su hijo aunque no lo demostrara, por algo me dijo que lo cuidara antes de nuestra pelea.

—Cierto, tuvo un corazón blando para los que amaba.

|•••|

Miraba al dúo de amigos con recelos desde donde estaba sentada, tan juntos, con las manos agarradas y ella con su cabeza apoyada en su hombro. Añadiendo esas sonrisas que lucían cuando estaban juntos, si el hombre no estuviera con ella pensaría que esos dos eran pareja. Estaba en su derecho de exigirle a Gojo que no fuera así con Seiko, más cuando estaba con ella. La única pregunta que se hacía Utahime cada día era "¿No soy suficiente acaso? ¿Qué tiene ella que yo no tenga?"

—Utahime.

—Nanami, es bueno verte.—trató de sonreír.

—¿Qué pasa con esa cara larga que llevas?—pregunto al notar esa tristeza.

—Gojo, hemos estado discutiendo últimamente.

—Es un idota, no sabe cómo tratar a las mujeres ese mujeriego y aunque lo niegue está detrás de Seiko como un perro a dueño.—comentó.—Lo siento Utahime por él, que lo hayas tenido que conocer.

—No lo sé, lo que duele es seguirlo amando aún él amando a otra tan obviamente.

Dijo esas palabras con una amargura especial, no le gustaba sentirse así de decaída. Esto no lo sentía desde que su hermana fue hospitalizada por unos cuantos meses, todo por culpa de Seiko. Parecía que ella fuera quien se interponía entre ella y la felicidad de quienes quería. Le daba tanta rabia pero sabía que no podía hacer nada.

Aunque tener amigos como Nanami ayudaba un poco con las penas.

Aunque tener amigos como Nanami ayudaba un poco con las penas

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𝐈𝐍𝐒𝐀𝐍𝐄 ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora