13

217 19 0
                                    

El villano de una historia mal contada

Todo comenzó cuando su fallecido padre, Hokoro Juzoku, mandó a ejecutar a sus cuatro hermanos mayores para que a ella le sirviera de ejemplo qué pasaría si desafiaría su autoridad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todo comenzó cuando su fallecido padre, Hokoro Juzoku, mandó a ejecutar a sus cuatro hermanos mayores para que a ella le sirviera de ejemplo qué pasaría si desafiaría su autoridad.Porque ellos cuatro eran grandes hechiceros,muy poderosos pero no lo suficiente como para desafiar a padre.Que tristemente,no cumplieron las altas expectativas de su padre y murieron en el acto.El solamente vio el rayo de esperanza en Seiko,quién era su copia.La hija que siempre había querido y a la única que reconoció hasta el día de su muerte.

Desde que tenía conocimiento,su amado padre se aseguró de recordarle hasta el cansancio como de diferente era de sus hermanos y como ella era un dios atrapado en un cuerpo mundano.Que estaba destinada a cosas más grandes,su superioridad contra los demás.Y que no debía escuchar a otras personas más que a él,que debía jurarle lealtad absoluta y que un día sería recompensada con ostentar ese maldito título.

A ella nunca le gustó que le dijeran qué hacer, menos cuando se contradecían a sí mismos. Si una persona le aburría en una conversación o ella simplemente pensaba que estaba gastando su tiempo en cosas tontas, cortaba la conversación y perdía todo interés en esa persona.

En ella fueron selladas incontables maldiciones, podía albergar a muchas más si ella quisiera.Pero ella,la reina de las maldiciones, fue su final. Fue quien la detuvo de ir por más, en ese entonces por fin entendió todo.Todo lo que necesitaba saber.

—¿Qué queréis decir?—estaba sorprendido.—¿Estáis justificando lo que hace?

—Si, ella lo hace por vuestro bien. A costa de su vida, os salva la vuestra.—argumentó Koichi.— ¿Enserio me dices, que no notas como cada año se va apagando poco a poco? O porqué te dijo que podías venir cuando a nadie más le dio esa oportunidad, porque su deseo no es vivir llegados a este punto.

—Ese trono en la oscuridad,le ha costado toda su vida.—continuó Saiko.—Su familia,sus amigos y su vida, todos están muertos y tú e Itadori son los únicos manteniéndola aquí,¿Acaso no lo entiendes? Ella nunca quiso haceros daño,sino prepararos ,al mundo para cuando ella no estuviese.

—Seiko sólo ansia poder,nada más ni nada menos porque en su corazón no hay nadie más.Y yo soy quien debe salvar al mundo de ella, ella no necesita salvar a nadie.NADIE.

Gritó furioso,le estaba hartando esta situación.Ya había encuadrado a Seiko como mala persona,y encima que la estuvieran defendiendo cuando lo que está haciendo está poniendo en peligro miles de vidas incluso la de su querido alumno.

—Ella sufrió por ustedes,ahora vosotros sufriréis.

Dijo una voz y esa luminosa habitación se convirtió en oscuridad,iluminada con bellas alrededor de una cubo. ¿Qué cojones estaba pasando aquí? Tenía un mal presentimiento sobre esto.

Salió de la habitación con paso cauteloso, no bajando su guardia por ningún concepto. Miró tras la ventana del pasillo, era un día bastante nublado y en segundos empezó a llover fuerte. Todo este asunto creaba más preguntas que respuestas y la única persona que podría responderlas todas era la misma que estaba sellada y la mente maestra detrás de esto.

Caminó por el largo pasillo, al llegar al fondo había una habitación con la puerta abierta y había una especie de altar en ella. Estanterías con las fotos de los hermanos de Seiko y en el medio la fotografía del difunto padre, unas cuántas velas encendidas y alguna que otro plato de comida. También un collar con una cuerda y una roca que parecía jade, no estaba seguro pero decidió no arriesgarse a tocar nada ahí. Encontró esto curioso, ella nunca había parecido ser de ese tipo de personas que lamentaban la muerte de sus familiares. Menos la de su padre, sabiendo lo que pasó entre ellos dos. Solo había un cojín enfrente de la estantería y nada más, ¿cuánto tiempo Seiko estuvo llorando la muerte de su familia? Pensó que la conocía, definitivamente por lo que mostraba no era de ese tipo de personas.

—¿Porqué nunca nos dijiste nada..?—murmuró saliendo de ese cuarto.

Al cabo de unos minutos encontró el "almacén" donde ella guardaba todos los objetos malditos bajo su custodia, normalmente estaría vigilado por guardias pero claramente no habían. Esperaba que hubieran menos porque habían muchas estanterías clasificadas de diferentes maneras y lo único que no tenía era tiempo para detener toda esta mierda.

Le sobresalió una caja negra colocada cuidadosamente el sobre una mesilla, había una nota en ella:

"Mi querido Satoru, lo que buscas esta aquí"

Era lo que había escrito, dejó eso a lado y destapó la caja. Efectivamente, la puerta trasera se encontraba ahí. Esto, era demasiado extraño ya que simulaba como si fuera un diamante colocado en esa caja. No le dio muchas vueltas al asunto y tomó ese cubo, con destino a la cima de esa colina.

|•••|

Cuando llegó a la cima, le enseñó el cubo, más bien objeto maldito a Rin y el asintió como forma de aprobación. Colocaron cuidadosamente la "Prisión Confinadora" y encajaron como las reglas decía la "Puerta trasera". Un humo negro empezó a salir, unos segundos después Seiko yacía parada enfrente de ellos. Se estaba estirando las cuatro extremidades, como si su estancia en ese cubo hubiera sido una eternidad.

—Ha sido un buen descanso, gracias Satoru y Rin.—sonrió, Gojo seguía sin saber nada.

—¿A qué te refieres? Todo el mundo está arriesgando sus vidas en las calles, seguramente hubieron varias pérdidas y ahora, ¿qué esperas que le diga a los altos mandos sobre esto?

—¿Desde cuando te importa lo que opinen los altos mandos? Son viejos sin experiencia en batalla, inútiles sobre todo.

—¿Porqué has hecho esto?

—Preguntas y respuestas después, ve a salvarles el culo a nuestros alumnos.—dijo señalando a la calles y como había aún una pelea.— Tengo que hablar a solas con Rin, y si a Itadori le pasa algo, os matare a todos.

— Tengo que hablar a solas con Rin, y si a Itadori le pasa algo, os matare a todos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐈𝐍𝐒𝐀𝐍𝐄 ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora