✯ Latinoamérica en el apocalipsis ✯

☣ Capitulo 49 : CIA , el pequeño gran retoño :] ☣

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El pequeño chico adulto dormía profundamente. La sabana verde oscuro lo cubría por completo , abrazaba la almohada blanca y algo de baba caía sobre ella. En eso , la alarma de las 6 AM comenzó a sonar. Era como un martillo golpeando la cabeza de este. Se movió un poco , con los ojos cerrados le dio un golpe y esta se callo. Abrió sus ojos , bostezo , se estiro en la cama y se sentó. Volvió a bostezar , se toco la cara. Sus ojos estaban algo hinchados por lo poco que había dormido. Dejo de abrazar la almohada , se levanto de la cama. 

CIA . Good Morning!..

( Buenos días!.. )

Nadie le respondió. Una pequeña mueca se dibujo en su cara , se sentía algo triste de que nadie le diga los buenos días.. pero bueno , no había tiempo de ponerse triste o sentimental. Hoy es un día maravilloso y soleado. Se fue al baño , se limpió la cara y se peino un poco el pelo. Sonrió al mirarse al espejo. Puso cara coqueta , solo , se rio. Camino a paso rápido al armario donde tomo su ropa de "trabajo". Se estaba poniendo los pantalones , luego , la remera , se acomodo el brazalete y el collar. Cuando se estaba poniendo las botas negras mientras , tarareaba una canción , un pequeño ruidito se hizo presente en la habitación. CIA con una sonrisa , se termino de poner las botas. Se levanto del piso , se acerco a una pequeña mesita. Agarro una jeringa , la lleno con algo que parecía una pasta. 

Camino como un niño hasta otra mesa , abrió lo que parecía una pecera con varias luces de calor en ella. Cuando miro al pequeño animal que habitaba allí sonrió otra vez , su sonrisa se reflejo en el cristal.

Un pequeño polluelo estaba con su boquita abierta , intentando alcanzar la jeringa con su comida. Era un bebe águila. Dentro de varios días ya tendría sus hermosas plumas. Aunque ya tenía algunas en su cabecita. 

CIA lo había llamado "Fénix" , ya que lo había encontrado cerca del horno del tren. Estaba algo herido , así que lo cuido el solito. Por suerte , había sobrevivido todo el camino. Era bastante tierno. Aunque eso si , era un trabajo demasiado difícil , ya que a altas horas de la noche tenía que darle de comer. Mañana , tarde y noche. 

El agente le acarició despacito la cabecita , acomodando las plumas blancas despeinadas que llevaba. Era algo divertido cuidar a esta pequeña ave , ya que le enseño un pequeño truco de traer pequeños objetos y , en verdad , estaba emocionado de sacarlo a la libertad. 

Si el pudiera , se quedaría todo el día con su pequeña mascota. Pero. Tenía cosas que hacer. Así que cuando termino de alimentar a la ave. Cerro la pecera. Habían orificios donde podía respirar , lamparas que hacían que estuviera cálido y una gran cama de algodón. 

Camino para la salida de su habitación. Cerro la puerta detrás de el. Se estiro de nuevo , bostezo y comenzó a caminar para la habitación de su amigo. Mejor dicho. Su único amigo. Mientras caminaba , saluda a los militares que pasaban , hasta saludo a uno de sus tíos que caminaba. Era Australia. Solo llegaron a chocar los cinco y tirarse algunas palabras. Una conversación rápida. 

Paso al lado de unas mujeres militares que llevaban cajas con comida enlatada para el Área 52. Una de las mujeres , que era rubia , se le había caído una de las cajas sin querer. El agente , en un rápido movimiento , lo tomo en el aire con la palma de la mano. Lo sostuvo unos segundos y se la devolvió. Las dos chicas rieron sonrojadas , saludaron y se despidieron del amigable chico. CIA sonrió , con un leve sonrojo en sus meguillas. Se despidió.