La mañana siguiente lo sorprendió sentado en el borde de la cama con una taza de café en la mano, mirando fijamente la fotografía de Ben.Cada vez le parecía más joven y, mientras le miraba, recordó todas las cosas que habían pasado hacía ya tantos años.
No había sido lo que se puede decir un gran amor.
Él era un chico muy guapo con una gran personalidad. En aquella época Helmut era bastante joven y tímido, y se dejó deslumbrar por sus atenciones.
Pero con el paso de los años había idealizado su recuerdo. Había hecho falta el deseo que había despertado en él James para hacerle comprender eso.Se ruborizó cuando recordó lo que había pasado entre ellos esa noche.
Él había sido tan cariñoso, tan paciente.
Si no hubiera visto esa foto... Se puso en pie con el ceño fruncido y se dedicó a dar paseos por la habitación. Su mirada cayó involuntariamente sobre la cama y recordó todos y cada uno de los detalles de lo ocurrido la noche anterior; James besándolo con esa ansia, acariciándolo como nunca nadie lo había hecho antes, comiéndoselo con los ojos...
Amándolo...
Helmut cerró los ojos.
De alguna manera, eso había sido amor.Lo habla deseado desesperadamente, y aquella noche no había sido la primera vez. Hacía ya tiempo que le deseaba; quizás desde la primera vez que le vio. Pero no lo había querido reconocer ante sí mismo.
No hasta que él le había pedido que le diera esas «lecciones». Y, ahora, Helmut se preguntaba si no lo habría hecho precisamente para llegar a ese fin, si no habría decidido ya él que era hora de saciar su violento deseo.
¿Le importaría algo a James? Eso era lo que lo estaba torturando. ¿Todo eso era solamente un apetito físico que estaba tratando de satisfacer, o es que realmente sentía algo por Helm?
Llevó la taza a la cocina y se vistió para ir a trabajar. Probablemente, a juzgar por la forma en que él le había hablado esa noche, no iba a querer volver a verlo en la vida.
Angie tenía varios mensajes para Helmut, este los cogió y, metiéndose en su despacho, se los quedó mirando sin pensar en nada.
Tardó aproximadamente una hora en hacerse a la idea de que tenía que ponerse a trabajar y, cuando se puso a hacerlo, se movió como un autómata. Se pasó el día entero mirando al teléfono, esperando que James lo llamara. Pero, a las cinco de la tarde, todavía no lo había hecho, y se dio cuenta de que, probablemente, ya no lo haría. Se fue entonces a su casa y se pasó el resto de la tarde mirando a las musarañas.El viernes llegó por fin y Patty le recordó nada más llegar a la oficina que tenía que ir esa noche a su fiesta.
-¿La fiesta?
Helmut se sintió mal al acordarse de que James había quedado en pasar a recogerlo
-No... No lo sé, Patty...
-Tienes que venir, James dijo que te iba a traer él.
El corazón de Helmut dio un salto.
-¿Te lo ha dicho recientemente?
-Esta misma mañana, cuando he ido a su rancho a echarle el último vistazo a su toro. Estaba como tonto, hasta que le mencioné que los Gibson iban a venir a cantar. Hace años él solía acompañarles. Ya sabes que es un magnífico guitarrista.
-No, no lo sabía -le dijo Helmut lentamente. Al parecer, había un montón de cosas que no sabía de James.
-Lo más probable es que estén toda la noche tocando. Nos lo vamos a pasar muy bien. ¡Te veré a eso de las seis!
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Tal Como Eres
RomanceEl maleducado granjero James barnes quería aprender buenos modales para así enamorar a... ¿una mujer? y Helmut Zemo era la única persona del pueblo que tenía la suficiente educación como para llevar a cabo ese trabajo. Ningun otro hombre o mujer se...