-¡James! ¡Helm! ¡Ya era hora de que llegaran! -les dijo Patty acercándose y agarrando a James del brazo.
Helmut no había sentido en su vida una necesidad tan grande de golpear a otra persona. Patty, sin darse cuenta de la reacción de su amigo, se aproximó aún más a James y sonrió.
-Los Gibson te están esperando-le dijo- Jack ha llegado incluso a decir que no tocaban si tú no venías.
James se echó a reír, pero Helmut se hubiera puesto a llorar si no hubiera estado mal visto. Le parecía que había pasado mucho tiempo desde que se había reído con él de esa forma.
-En ese caso, es mejor que vaya a verles. Estás muy guapa-le dijo a Patty observando su vestido azul.
-Gracias-Le contestó Patty mirándole a los ojos coquetamente- Me gusta que se aprecien mis esfuerzos.
Esa noche llevaba el pelo suelto y nunca antes había parecido más femenina y sin ese aspecto de chico travieso que tenía normalmente.
Jake la miró de reojo y frunció el ceño. Helmut fue la única persona de los presentes que se dio cuenta de esa mirada y se preguntó por un momento si Jake no estaría celoso. ¡Vaya, una idea curiosa! El capataz de James nunca miraba así a las mujeres.
-Perdónanos, Helm -le dijo Patty llevándose a James.
Él la siguió como un corderillo, sin ni siquiera mirar atrás. Helmut se sintió entonces fuera de lugar. No estaba de humor esa tarde para disfrutar de la fiesta. Pero Jake pareció darse cuenta de lo que le pasaba y dejó a los otros vaqueros con los que estaba charlando para reunirse con él.
-Parece usted sentirse tan fuera de lugar como yo, señorito Zemo-le dijo él amargamente- Yo no soy mucho más amigo de estas fiestas.
-y yo no estoy tampoco ni mucho más de humor como para estar en ésta.
Helmut estaba mirando a James.
Él le dio la mano a cada uno de los componentes del grupo musical y cogió una guitarra. Arrojando entonces su sombrero hacia donde estaba Patty, se sentó con ellos.
-Bueno, por lo menos vamos a oír tocar al jefe –dijo Jake- No suele hacerlo mucho últimamente.
-Yo no le he oído nunca.
-No me sorprende-le dijo él mirándolo- Probablemente él piensa que usted prefiere las cosas más clásicas.
-Todo el mundo parece conocerme mejor que yo mismo -murmuró.
En realidad, la música country le gustaba mucho.
-¿Se han peleado ustedes dos? -le preguntó Jake tranquilamente- Ha estado verdaderamente insoportable los últimos días.
-Ya me he dado cuenta.
Jake se encogió entonces de hombros y se apoyó contra el quicio de la puerta para escuchar la música más cómodamente.
Los dedos de James empezaron a rasgar las cuerdas metálicas de la guitarra en una movida versión de San Antonio Rose.
Helmut se quedó extasiado.
Hasta entonces, suponía que no lo iba a hacer mal, pero lo que estaba haciendo con ese instrumento hacía que le temblaran las rodillas.
Era todo un experto
-Es bueno, ¿verdad? -le dijo Jake- Siempre he dicho que tenía que hacerse profesional; pero él siempre me ha contestado también que eso de ir de un lado a otro con un conjunto no le parecía divertido. Le gusta más ser ganadero.
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Tal Como Eres
RomanceEl maleducado granjero James barnes quería aprender buenos modales para así enamorar a... ¿una mujer? y Helmut Zemo era la única persona del pueblo que tenía la suficiente educación como para llevar a cabo ese trabajo. Ningun otro hombre o mujer se...