El maleducado granjero James barnes quería aprender buenos modales para así enamorar a... ¿una mujer? y Helmut Zemo era la única persona del pueblo que tenía la suficiente educación como para llevar a cabo ese trabajo.
Ningun otro hombre o mujer se...
[...- Te quiero.-murmuróHelmut- Quiero tener hijos contigo.]
Él se estremeció salvajemente; Contuvo la respiración y apretó el rostro contra su cuerpo.
Sí, pensó Helmut apretándole más, había funcionado. Ahora él no sería capaz de detenerse, o de detenerlo. Ahora iba a suceder, porque había logrado llevarle a una situación en la que no había otra salida.
La boca de James se unió a la de él mientras lo acariciaba de una forma muy excitante. Helmut empezó entonces a gemir y a retorcerse bajo el dulce tormento de sus manos. James continuó su exploración con la boca, y no dejó ni un solo centímetro de su cuerpo sin recorrer, lo que lo hizo gritar y susurrarle cosas que lo hubieran hecho morirse de vergüenza a la luz del día.
Cuando Helmut sintió el peso de su cuerpo sobre él, volvió a estremecerse y James le acarició la espalda para tranquilizarlo.
-No lo vamos a hacer con prisas -le dijo suavemente- Helm, cierra los ojos un momento, voy a encender la luz.
-¡No...!
-Sí -le contestó él, besándolo y encendiendo la luz de la mesilla de noche.
Helmut abrió entonces los ojos. Estaba en una situación completamente nueva para él y tenía miedo de que al encender la luz, Barnes no siguiera adelante.
-Ya te lo dije en otra ocasión. Quiero verte. -le dijo él- Viniste aquí virgen y estamos a punto de hacer algo extraordinario juntos. Déjame... ver lo que te pasa... por favor.
El cuerpo de Helmut volvió a temblar, pero no dijo nada. Le pasó las manos por los anchos y sudorosos hombros, por el pecho, la cara. Le notó moverse y sus pupilas se dilataron. Estaba un poco nervioso, pero él le volvió a acariciar el pelo, tranquilizandolo, mientras acercaba las caderas.
-No -murmuró él cuando Helmut trató de apartarse. La voz le tembló, pero su sonrisa era real, sus ojos le dijeron... que lo estaba amando.
-OH -susurró mirándole directamente a los ojos cuando ambos cuerpos se acoplaron. -Sí, OH!. Cielos, sí... ¡Sí!
Algo increíble estaba sucediendo. Helmut tenía la sensación de estar en otro mundo. Le estaba clavando las uñas en la carne y ni se estaba dando cuenta. Su cuerpo se olvidó de que tenía un cerebro y se dejó llevar por el instinto, excitándole, acompañándole.
Una intimidad más profunda empezó a formarse entre ambos y se fue transformando en algo dulce, fácil y tremendamente cariñoso.
-Ahora -susurró sin darse cuenta- Ahora, te... pertenezco...
-¿Pero... Es que ha habido... alguna vez que... no lo hicieras? -logró articular James. Su boca le quemaba y su cuerpo empezó a encontrar un nuevo ritmo con el de él.
Notaba sus manos sujetándole las caderas, enseñándole cómo hacerlo. Helmut cerró los ojos y dejó que su cuerpo le indicara qué hacer.
Volvió demasiado pronto a la conciencia, James reposaba tembloroso sobre su estremecido cuerpo, la voz le temblaba como si le estuvieran torturando y repetía su nombre como una letanía. Helmut abrió los ojos y lo primero que vio fue el techo de la habitación levemente iluminado por la débil luz de la lamparilla.
Trató de moverse y se dio cuenta de que todavía eran parte el uno del otro. Se le cortó la respiración ante la belleza de esa situación. James tardó bastante en calmarse y Helmut se admiró su pasión.
-Ha durado mucho, ¿no? -susurró suavemente. De la fuerza, él se incorporó un poco y lo miró con unos ojos que reflejaban el arrepentimiento y el dolor.
-Te he violado -le dijo.
-No exactamente -murmuró Helmut con una cálida sonrisa.
-¡Por Dios...! -Helmut se le acercó un poco y le besó en la boca suavemente, cariñosamente, sonriendo a la vez.
-No... -Las piernas de Helmut se enroscaron sensualmente en las de él y algo que debería ser imposible, de repente no lo fue. Deliciosamente sorprendido, cerró los ojos y le besó con más fuerza.
-yo, ¡Dios! -exclamó él. Inmediatamente después, dejó de hablar. Helmut le pasó los brazos por detrás del cuello y siguió besándole hasta que el mundo volvió a explotar a su alrededor.
Finalmente, exhaustos, se quedaron dormidos entrelazados. Helmut se despertó antes de que él lo hiciera y se vistió mientras miraba el viril cuerpo de James tumbado en la cama.
Decidió que, efectivamente, era hermoso.
No sería culto ni civilizado, ni estaría bien educado, pero era hermoso y sensible y, probablemente, sería un padre maravilloso... Le ardió el rostro cuando se acordó de la noche que habían pasado.
Bueno, ya era demasiado tarde para tener remordimientos.
* * * *
Hello again!
¿Que tal su semana? Espero que estén bien✨
Yyyy llegamos al capítulo 23, el último de esta historia, ya solo falta el epílogo... La semana que viene tengo clases virtuales (alfinnnnn) así que subiré el epílogo en esos días (lloro :')
Yyyy
¿adivinen que?
Ya publique otra adaptación, obviamente va a ser winterbaron dah✨
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Acabo de subir el sumario, la semana que viene subo el primer capítulo (junto al epílogo de Tal como eres❤)
