Recuperando La Ilusión

Capítulo 1

El día anterior Natalia estuvo bebiendo con sus amigos, pues era su despedida de soltera. Pero no se emborrachó como solía hacer en ocasiones anteriores porque el día siguiente iba a ser el más importante de su vida y no quería perdérselo.

Aquella mañana se había levantado muy temprano. Quería dejar unas últimas instrucciones en la empresa antes de irse de luna de miel. Pero la verdad era que los nervios le carcomían por dentro y quería mantener su mente ocupada. En cuanto acabó de darle unas últimas instrucciones a la jefa de A&R de Lacunza Music decidió llamar a su amigo y el que sería su padrino de bodas, Famous Oberogo.

Famous era el mejor amigo de Natalia y siempre estaba con ella en las buenas, en las malas y en las pésimas.

Se conocieron hacía siete años atrás en una discoteca en donde Natalia, a su vez, conoció al amor de su vida. Una camarera le había pedido una foto a Natalia y entonces, Famous, que pasaba por ahí fue el fotógrafo, ya que a la camarera se le había ocurrido pedirle al primero que pasara tal favor.

Fue tal el flechazo de Natalia y la camarera que todo alrededor desapareció.

-Esa noche fue la mejor de mi vida - dijo mirando el bello amanecer de Madrid a través de los enormes ventanales de cristal de su enorme dúplex en la zona más exclusiva de la ciudad.

Y no fue para menos. Después de la foto con la camarera, le había pedido que le hiciera compañía, a lo que la camarera accedio, ya que el fin de su turno estaba al caer. Y siete años después iban a sellar su amor para siempre.

-Sin duda, amiga mia - habló su mejor amigo sirviéndose un vaso de whisky que, posteriormente le entregó a Natalia para luego servirse otro para él.

Famous era un influencer que se ganaba la vida posteando en sus redes sociales imágenes exclusivas de lugares exclusivos a los que viajaba. Le iba muy bien y hasta había creado su propia agencia de influencers.

-Y aquí estoy...- Natalia se dio la vuelta para mirar el increíble traje de Cachemir que colgaba de una percha sobre el respaldo del sofá de su salón - a nada de dar el paso más importante de mi vida junto a la mujer que amo.

-Salud por eso, amiga mía.

Un par de horas más tarde, Natalia y Famous se fueron al juzgado, los nervios se le notaban hasta en la manera de caminar.

-Relaja los nervios, guapa, que no vas a casarte - dijo irónica Marta, amiga de la infancia de Natalia.

-Yo también te adoro, Martuki.

-Fue una idea estupenda decidir casarse justo el día antes de recibir la herencia - comentó Famous.

-No, no lo planeamos así. Justo coincidió y... a decir verdad, mejor, ¿no?

-Sí, sí. Mucho mejor, amiga mía.

-¿Cuánto tiempo queda para que llegue ella? - preguntó Natalia.

-Tendrás que esperar veinticinco minutos más, amiga mía.

Para Natalia esperar veinticinco minutos más era como regresar al día en que se comprometieron; y que desde ese día tuviera que esperar de nuevo.

Recordaba cómo había sido su compromiso.

Después de unas maravillosas vacaciones en Dubai, Natalia decidió pedirle matrimonio a Sofía, una hermosa rubia de ojos azules que la cautivó.