Capítulo 21

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Las carcajadas de Famous resonaban en todo el pequeño piso.

-¿Yo, amigo de Natalia Lacunza? Jamás. Te contaré una pequeña historia, Alba... Siéntate, te va a interesar.

La rubia hizo lo propio y se sentó a unos centímetros en frente de él.

-Cuando yo tenía tres años mis padres se separaron, ¿sabes porqué?...- Alba negó con la cabeza -. Mi padre descubrió que mi madre le estaba engañando y ¿sabes quién era el hombre que destruyó mi familia? - Alba negó temiéndose lo peor -. Sé que lo sabes, o por lo menos lo sospechas.

-Eso es imposible, el padre de Natalia...

-¡Destruyó mi hogar! - la cortó -. Mi padre se desentendió de mí completamente y tuve que vivir durante ocho años viendo cómo un hombre casado llegaba siempre a mi casa llenando de promesas a mi madre. Yo incluso empecé a llamarle papá. Le dijo a mi madre que iba a dejar a su esposa para estar con nosotros y que iba a cambiar su testamento para ponerle todo a mi nombre, pero cuando por fin iba a cumplir con lo que prometió tuvo ese maldito acaccidente junto a mi madre y ambos se murieron.

Alba no podía creérselo. De modo que la muerte del padre de Natalia no sólo se llevó consigo a la madre de Natalia, sino que a la de Famous también. Se preguntaba si Natalia lo sabía, y ¿si no lo sabía?. Comenzaron a bajarle las lágrimas de las mejillas con sólo pensar en cómo le afectaría algo así a Natalia.

-Todo lo que tiene Natalia me corresponde por derecho. De no haber tenido ese accidente nuestros padres el testamento del señor Lacunza se habría cambiado y yo habría sido su heredero.

-¿Así que todo esto se trata de dinero? - el hombre asintió - ¿Yo qué tengo que ver en todo esto?

-Tú me vas a ayudar a recuperar ese dinero. Sé que estás loca por Natalia, pero ella ya ha vuelto con Sofía.

-Al grano, Famous.

-Natalia y tú no aceptasteis firmar el contrato de matrimonio, y tampoco se casaron por separación de bienes, así que puedes solicitar el divorcio y exigir todo el dinero que tiene Natalia por derecho alegando que te ha sido infiel.

-Estás loco - quiso levantarse y Famous la detuvo -. ¡Suéltame!

-Sé que quieres vengarte de Natalia por haberte llenado de esperanzas e ilusiones.

-Yo no quiero vengarme de nadie, sé que Natalia no me ama, lo supe desde el principio y lo sabré siempre. No por eso voy a vengarme. Ella hizo lo mejor que pudo y me hizo feliz, yo... yo me ilusioné sola.

-Eso no es verdad... Mírate, te rompes al pronunciar esas palabras porque sabes que no son ciertas.

-No puedo creer que hables así de una persona que daría su vida por ti.

-A mí no me importa si da o no da su vida por mí, solo quiero lo que me pertenece.

-Qué decepción se va a llevar contigo. Tu llegada a su vida no fue casual, ¿verdad? - el hombre negó -. Cuéntamelo todo, Famous.

Alba llamó a la puerta del lujoso dúplex en el que una semana atrás vivía. Famous le había explicado con lujo de detalle cómo había llegado a su vida y todo lo que hizo a lo largo de esos años de amistad.

Temiéndose lo peor escuchó unos pasos acercarse a la puerta. No sabía si era verdad lo que le había contado Famous sobre el regreso de Sofía. ¿Cómo reaccionaría? No lo sabía, pensó y un segundo después se abrió la puerta y una rubia, de ojos azules y melena larga, se apareció frente a ella. Era realmente hermosa.

Normal que Natalia no pudiera quitársela de la cabeza, pensó.

La rubia de melena larga llevaba puesta una camiseta de Natalia y unos vaqueros que reconocía perfectamente, ella le había ayudado a Natalia a elegirlos.

Recuperando La IlusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora