Capítulo Final

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Desde que era pequeña, siempre creyó que todo se puede lograr con esfuerzo y mucho sacrificio, gracias a las enseñanzas de sus padres y su familia y a su inquebrantable fe en Dios.

Ahí estaba ella orando, a punto de salir a dar su primer concierto nada más y nada menos que en un estadio como el Santiago Bernabéu.

-¿Estás nerviosa, amor? - la rubia negó con la cabeza -. Esta es tu gran noche.

-Y tú estás a mi lado.

-Siempre estaré... Anda, sal ahí que te tengo una sorpresa para después - Natalia le dio un beso en la frente a la rubia y después salió del backstage.

Tras cuatro horas intensas, el primer concierto de la rubia llegó a su fin.

-¡Albaaa! - corrió Marina a abrazar a su hermana cuando entró al camerino de ésta - ¡Felicidades!

-Gracias.

El abrazo con su hermana fue efímero pues Alba vio quien venía tras la rubia menor.

Las lágrimas se deslizaban por las mejillas de la rubia mayor, resultado de la emoción que sentía.

-¡Mamá!

-¡Felicidades, cariño! - la Rafi, que así se llamaba la madre de Alba y su hermana, corrió a abrazar a su hija.

-No sabes qué feliz estoy de tenerte aquí en un día tan especial.

-Dale las gracias a la que me entero de que es tu esposa - dijo fingiendo un enfado la Rafi.

-Es una historia larga, mamá.

-Yo quiero enterarme de esa historia porque no entiendo cómo es posible que se casa mi hija y yo ni me entero. Pero ahora disfrutemos de tu triunfo.

-¿Se puede? - llamó la morena a la puerta con un enorme ramo de flores.

-Amor, esta sorpresa me encanta.

-Ya veo... Felicidades, rubia - le entregó el ramo de flores y dejó un beso en su frente.

-Gracias, Nat.

De regreso a casa, Alba y Natalia decidieron irse a una discoteca para festejar el triunfo de la rubia. La Rafi se quedó en casa de Marina, que anteriormente era de Alba, y las jóvenes se fueron a divertirse con sus amigos.

En el local, los amigos de la pareja comenzaron a abusar del alcohol, ellas dos también. Micky el que más. Siempre era él el encargado de ponerle la guinda al pastel, por decirlo de alguna manera. El que más se pasaba con las copas y más en líos se metía.

-Será mejor que alguien se lleve a Micky de aquí - dijo Natalia y el resto de acompañantes se puso a reír -. No, es en serio.

El catalán había empezado a tambalearse y caerse por doquier y Natalia estaba segura de que acabaría metiéndose en un buen marrón.

La mejor opción fue regresarle al reservado y vigilar que no se moviera más del lugar.

Del resto de integrantes del grupo, Marta y María salieron a darlo todo en la pista mientras que Alba y Natalia se la pasaban besándose en el sofá del reservado.

-Nat, no, para - le dijo Alba a Natalia cuando ésta comenzó a introducir una mano bajo su mini vestido -...aquí no.

-Está bien - dijo resoplando la morena.

-Quería agradecerte por la sorpresa, me ha encantado - Alba tomó la cara de la morena entre sus manos -. Eres la mejor persona del mundo.

-Sólo quiero hacerte feliz, si tú eres feliz yo lo soy el triple.

Recuperando La IlusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora