El dolor de un corazón roto

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Tres días después Izuku llegó al encuentro con Aizawa en el reino de Fuego.

Habían decidido que, luego de que Recovery Girl les diera algunos consejos sobre cómo poder desarrollar más sus instintos omegas y algunas pociones en caso de salir heridos, se dirigirían allí, hacía un tiempo que no tenían noticias de los rebeldes más que la obvia rebelión de ese reino con el mandato de Endeavor, en esos momentos la noticia de la muerte del príncipe oscuro fue algo que pudo traerles algo de tranquilidad a algunos de su manada, Dabi por supuesto que sintió un amargo sabor en la boca al enterarse del culpable y, por consiguiente, del nuevo monarca del reino al que había servido por varios años.

Kai Chisaki, un alfa que tendía a controlar a los demás para su propio beneficio, líder de la mafia en varios estados de ambos reinos y también el que se suponía tenía el poder que siempre anheló de parte de Tomura. No le sorprendía que él mismo se hubiera enfrentado a Shigaraki si esto se interponía en sus planes, pero que Tomura hubiera aceptado el hecho de pelear contra su salvador en un duelo oficial era... extraño.

Izuku podía leer todo eso en la mente de sus destinados, Tōya no era bueno para controlar sus pensamientos al menos por el momento y el resto de su manada se notaba algo recelosa de los posibles escenarios producto del mandato del alfa con olor a incienso.

Recovery Girl había sido sincera con él en cuanto Izuku se atrevió a preguntar por una manera de poder ganar en un duelo oficial y la respuesta fue tan simple como un efecto colateral de una sobrecarga de emociones que pusieran sus instintos de supervivencia al límite.

Tres momentos eran necesarios para que su instinto comenzara a ser mínimamente controlable, tres ocasiones en las que la vida de Izuku estuviera en grave peligro y por las cuales su lado omega sacara su lado más manipulador, según las palabras de la anciana Midoriya ya había tenido el primero cuando fue llevado a su cabaña en donde estuvo sin pulso por un buen rato, esa vez casi había muerto por una falla en sus instintos y, si tenía que volver a pasar por algo así para poder derrotar a quien quisiera, Izuku prefería no arriesgarse a que no fuera "casi morir" si no "morir" lo que le sucediera.

Suspiró. La voz de Aizawa le hablaba con extrema calma, muchos de los rebeldes que había visto en su antigua visita le miraban con adoración, quizás fuera por el hecho de ser un omega, tal vez por estarles ofreciendo una era de libertad o, quien sabe, sólo por tener el valor de luchar por lo que creía correcto, Mirio estaba tan brillante como la vez anterior, su sonrisa era más amigable y, junto a los dos betas que siempre le acompañaban y a los que ahora podía reconocer como sus futuros vinculados, estaba a la espera de que Midoriya dijera que quería patear traseros reales y alzarse como el legítimo gobernante del Gran Reino. Muchos querían preguntar por All Might, pero nadie se atrevía a hacerlo e Izuku agradecía eso.

¿Qué podría decirles? Hasta hace poco ni él sabía que su padre fue rey y menos que él tenía también sangre real por adopción, Izuku sabía que Toshinori no era su padre, pero lo había criado así que nadie le quitaría ese puesto estuviera Hisashi vivo o no. Por otro lado, había dejado a Hisashi a su suerte en el castillo rojo, el pobre hombre no tuvo deseos de dejarle en primer lugar según la visión que le mostró Luna, pero aun así no sabía cómo llamarle, tenía su sangre y sus feromonas lo reconocían como su familia, pero nada más.

En el fondo el peliverde deseaba que Toshinori estuviera allí explicándole mejor la situación incluso si sus pocos dotes de maestro salían a relucir, le extrañaba, claro que sí, pero no dejaría a sus destinados solos, no cuando había tantas cosas en juego.

Hitoshi estaba contento con haberse encontrado con su padre adoptivo, Shōta estaba igual pese a que su confianza en Tōya no estaba todavía formada, el alfa de los ojos azules y olor a lluvia había cambiado su cabello a blanco como en el pasado, el color negro terminó siendo dejado atrás para abrir paso a una nueva vida, las cicatrices no eran tan notorias y su piel había mejorado mucho desde la primera sesión con Recovery Girl. El resto de sus destinados continuaban su convivencia con los rebeldes que se atrevían a dirigirles la palabra, algunos deseaban hablar con Kacchan para demostrar el respeto que sentían hacia su difunta madre, en el camino Masaru apareció y tanto Kastuki como Eijirō tuvieron que contarle sobre su vida en esas últimas semanas, en ese tiempo Izuku conoció más de la vida de sus destinados y acabó siendo abrazado por su suegro como medio de felicitación por su labor.

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⏰ Última actualización: Jul 24, 2022 ⏰

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El Corazón del Bosque |Boku no Hero Academia|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora