Sostuvo con fuerza su bastón asegurándose de recordar el lugar por el que había pasado.
En realidad, decir que estaba perdida era poco, ni recordaba cómo había llegado ahí en primer lugar, sólo se alejó de su padre cuando este se adentró en el mercado, se regañó de nuevo por haberse metido al bosque sin consultarlo con nadie. Se había extraviado y nadie podría ayudarla ahora.
Llevaba horas caminando tratando de buscar una salida, pero sencillamente todos los árboles se parecían, trató de usar su Quirk para elevarse y ver un mejor camino por el cual salir, pero lo había desarrollado hace menos de un mes y no lo controlaba del todo bien, las náuseas aparecían dejándole incapacitada por unos cuantos minutos y eso le hacía perder las esperanzas.
Recordó las leyendas que se referían al bosque, un lugar en el que difícilmente alguien podría entrar, nadie había llegado tan lejos como para perderse y no había ningún cuento que dijera como salir si se llegase introducir lo suficiente. Se preocupó al imaginar qué clase de criaturas desconocidas habitarían ahí, nadie tenía conocimiento referente a este tema, ni siquiera sus libros de magia podrían alertarla sobre los peligros que seguro enfrentaría.
Hizo memoria por si había algún hechizo con el que pudiera contactarse con alguien para que pudieran ayudarla, pero sentía que todos sus esfuerzos eran en vano.
Escuchó un ruido a sus espaldas e instintivamente se volteó encontrándose con un búho, en la rama de un árbol el ave la observaba juzgándole, o eso le pareció, no podía hablar con los animales, pero percibió la curiosidad en sus ojos. Nunca había visto uno de esas criaturas tan de cerca por lo cual se acercó por reflejo.
El animal le vio con detenimiento para luego abrir sus alas y emprender vuelo hacía algún lugar.
La castaña le miró sorprendida, y seguido su expresión cambio a una de susto, no quería quedarse sola así que corrió detrás del ave, no eran muchas las posibilidades, pero las había visto acercarse al pueblo unas cuantas veces.
Tocó sus zapatos y su ropa para quitarse peso de encima, mantuvo su cayado con fuerza para no perderlo, levantó la vista encontrándose con que el ser alado había desparecido, giró su cabeza en todas direcciones cerciorándose de que se había metido aún más en el bosque sin querer.
Suspiró con resignación repasando los sucesos que habían pasados en las últimas cuatro horas, lamentó no haberle hecho caso a su padre, pero sintió como si el bosque la llamara, de una manera hasta ridícula.
Ignoró que los rayos del sol le quemaran la piel con fiereza aun cuando se encontrara bajo la sombra de los árboles, su estómago gruñó dándole a entender que el leve desayuno que tuvo esa mañana no le dio muchas energías que digamos, buscó cualquier cosa que le sirviera para callar su hambre, había unas cuantas frutas por los alrededores y eso fue lo que tomó sin importarle si le envenenaban o no, aunque con el buen aspecto que tenían eso le sorprendería.
Se sentó con ambas piernas cruzadas resguardando los frutos en sus brazos, tal vez nunca volvería a casa y eso le desanimó. El zarandeo de los arbustos cercanos le hizo temblar, algún otro animal se encontraría ahí, rezó porque no fuera un carnívoro.
Un fino pelaje café hizo acto de presencia, la gran criatura omnívora se detuvo al notar a la joven la cual temblaba de miedo, un oso pardo de casi un metro de altura se le acercó olfateando cada parte de su acompañante, Ochako respiró con dificultad tratando de no hacer mucho ruido, intentó alejarse lentamente hasta chocar contra el troco de un árbol. Su corazón se detuvo al sentirlo demasiado cerca.
---¡Hey! ¡No deberías hacer eso! ---se sorprendió al escuchar una voz infantil, un niño de más o menos su edad se acercó colocándose a su lado---¿Que te he dicho de asustar a las personas? Mira como la dejaste. ¡Está blanca del susto! ---el infante regañó al de cuatro patas como si de su madre se tratara, el peludo agachó la cabeza y se alejó de la joven---Perdón por no haber llegado antes---. Se volteó para encontrarse con la mirada asombrada de la niña---¿Te encuentras bien? ---le ofreció su mano regalándole una hermosa sonrisa.
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El Corazón del Bosque |Boku no Hero Academia|
Fiksi Penggemar[Medieval! AU/ Omegaverse/ Dekubowl] Si hay algo que todos deben saber es que el bosque está prohibido, la personas no logran entrar ni salir de él, nadie en los tres reinos ha vivido para contarlo. Pero, eso no impedirá que un grupo de niños entre...