El abandono de un hijo es lo peor que puede ocurrir

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Hacia mucho que Toshinori no veía a su antiguo mentor.

Gran Torino no había cambiado mucho, seguía igual que la última vez que le visitó en el bar, como unos siete u ocho meses atrás, con su ceño fruncido y su mirada de confidencialidad.

Seguía teniéndole respeto, pero ya no era aquel joven que en su momento perdió todo y sólo buscaba ocultarse, ahora tenía problemas; muchas dudas abarcaban su mente ahora que su cachorro se había ido a cumplir su destino y las palabras del anciano no le gustaban tanto.

--- El niño sabrá lograr lo que Luna tiene preparado para él, solo déjalo decidir por sí mismo---mantuvo su mirada en el vaso en la mesa, lleno de una bebida rosacea---. Toshinori, entiendo que te afecte la repentina soledad del Bosque, han sido muchos años los que has vivido ahí con el niño. Es normal que tus instintos estén alertas, es tu cachorro.

El rubio suspiró, las heridas del bosque ya habían sanado, obra de Luna, los árboles se recuperaban y los animales no habían sufrido daño alguno, pero su pequeño ya no estaba ahí, se había ido y Yagi no sabía cuando; si es que ocurriría, volvería a verlo.

---Han pasado dos semanas desde la quema del bosque, en este tiempo han ocurrido muchas cosas, Luna me habla cada noche de él, de como va su día y sobre como va la convivencia con su nueva manada--- soltó el aire que no sabía estaba reteniendo, tomó un poco de su bebida y prosiguió con algo de temor---. Pero, aún después de eso, sigo preocupado.

El mayor sintió como el olor a miel del ex-héroe se hacía más amargo, sus pensamientos estaban metiendo a su cabeza a un pozo de desesperación total, producto de la soledad.

---Toshinori...

---Lo sé, Gran Torino. Es su deber, pero sigue siendo un niño, sólo tiene diecisiete años y ya le pusieron un gran peso sobre los hombros, a veces me pregunto si Izuku está haciendo lo que hace porque quiere o porque es lo que se espera de él.

¿Después de todo, que motivo tenía poner la esperanza del mundo en un adolescente? Los chicos de esa edad sólo debían empezar a buscar prosperar por su cuenta, estudiar un poco si querían llegar a la nobleza, buscar pareja para formar su propia manada y ser felices en una tranquila vida en la ciudad.

No quería entenderlo.

---Sí, tiene sólo diecisiete años, pero ya puede elegir por si mismo. Es su decisión elegir entre hacer lo que se espera de él y no hacer nada, pero él ya ha escogido y espero que eso sea suficiente para ti---el rubio agachó la cabeza---. Toshinori, es tu hijo y debes confiar en él.

--- Es mi hijo y por eso no puedo evitar preocuparme.

Gran Torino suspiró.

--- Él sabrá que hacer, no temas.

Toshinori sonrió con dificultad.

---Lo sé.

(...)

Izuku suspiró cuando sintió la luz del sol desaparecer por entre las colinas, el atardecer ya había caído y la frescura de la noche estaba llenando el lugar, aspiró con fuerza al notar que había estado petrificado por varias horas. El era el único que había podido moverse, la luna estaba ya en el cielo alumbrando el lugar y adornando todo de un aspecto misterioso y cautivante.

Dejó de abrazar a Katsuki cuando se dio cuenta que los demás seguían ahí estáticos.

Caminó un poco por el lugar, mirando en todas direcciones y siguiendo el sonido que tanto le había alarmado.

Suspiros entrecortados salían de entre los escombros, llenos de dolor, temor y odio. El olor del romero estaba inundando el lugar, profundo y receloso le guiaba al bulto en el suelo.

El Corazón del Bosque |Boku no Hero Academia|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora