Capítulo 17

174 32 14
                                    

Esa noche los tres cenaron mientras hablaban sobre la vida de cada uno, poniéndose al corriente sobre todo, pero claro, Chifuyu omitiendo hablar de su trabajo en ToMan. Kazutora se preguntaba si algún día Chifuyu le hablaría sobre eso a su madre o qué pensará la señora Matsuno sobre qué trabajo tenía su hijo. Probablemente luego se lo preguntaría a Chifuyu.

Al terminar de cenar, Chifuyu fue el primero en ducharse, seguido de su madre y por último Kazutora. Al terminar, Kazutora fue a la habitación de Chifuyu para cambiarse, donde había un cambio de ropa sobre la cama, al parecer Chifuyu le había llevado uno. Kazutora llegaba a pensar que Chifuyu era como un padre que cuidaba de él. Le gustaba sentir esa cálida sensación de protección.

Al terminar de cambiarse, o al menos después de ponerse las prendas de abajo, Kazutora escuchó un auto salir del aparcamiento. Se asomó por la ventana, viendo al auto de Chifuyu salir del estacionamiento que ofrecía el complejo de apartamentos. Le pareció extraño, pensó que tal vez Chifuyu había salido de urgencia a atender algún asunto, pero grande fue su sorpresa cuando Matsuno entró a la habitación segundos después. Kazutora volteó hacia él, secando sus húmedos cabellos negros con la toalla al rededor de su cuello mientras miraba interrogante al chico frente a él.

— Pensé que habías salido.— Dijo mientras miraba como las mejillas de Chifuyu se tornaban rojas. Lo había olvidado, no tenía camiseta.

— No... mi madre salió, estará toda la noche afuera.— Chifuyu apartó la mirada hacia un lado, evitando ver al pelinegro de más. Por más que algo en él le dijera que siguieran observando el delgado cuerpo de Hanemiya, no lo hizo.

— Oh, así que estaremos sólos.— Dijo mientras se ponía su camiseta. No lo pensó muy bien, pero esa frase sonó algo extraña.

— Si, pero volverá mañana por la mañana, así que sólo será esta noche. Además, pasado mañana debo volver a trabajar.— Chifuyu se acercó a la cama, sentándose en el borde soltando un suspiro cansado.

— Así que mañana volveremos...— Murmuró algo triste. Por alguna razón, Kazutora no quería irse, pocos eran los lugares donde se sentía cómodo y ese era uno.

— ¿acaso no quieres volver a casa?— Interrogó Matsuno arqueando una ceja. El recuerdo de Chifuyu peleando por él con su madre cruzó la cabeza de Kazutora.

— Claro que si, sólo... no lo sé.— Kazutora nunca fue bueno explicando sus emociones o sentimientos y odiaba eso. Chifuyu palpó el lugar a su lado,invitando a Kazutora a sentarse junto a él, cosa que hizo.— Me siento muy cómodo aquí, a decir verdad, aunque al principio me causó un extraño sentimiento.— Explicó seguido de un pequeño suspiro.— Me agrada tu madre, me trata muy bien.— Sonrió, pensando en lo dulce que era esa mujer.

— Mi madre trata muy bien a todos excepto a mi.— Murmuró recostándose en la cama, detrás de Kazutora, éste lo miró intrigado.

— Tienes que admitir que es un poco gracioso.— Chifuyu cubrió su rostro con su antebrazo, murmurando algo que Kazutora no llegó a escuchar.— Me da gracia tu enfado de niño pequeño.— Rió el pelinegro, llevándose una fría mirada del contrario, pero sólo le causó más risa.

Sin responder nada a lo dicho, Chifuyu sacó su teléfono del bolsillo de si pantalón, ignorando completamente a Kazutora. También sacó una tarjeta e intercambiaba su mirada entre ella y el dispositivo, como si estuviera reescribiendo algo. A Kazutora le intrigó, así que se acostó a su lado para ver qué era lo que Matsuno hacia.

— ¿qué haces?— Preguntó mirando la pantalla, en la cual se reflejaba una lista de contactos.

— Bueno, te dije que más tarde debía escribirle a ese detective que vino hoy al apartamento.— Respondió abriendo el chat del contacto.

No quiero perderte // Kazufuyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora