—No me gustan las mazmorras largas —se quejó Chat—. Y encima no nos ponen ni una maldita piedra, como nos muerdan el culo vamos a tener que empezarlo todo de nuevo.
—No seas tan negativo —le reprendió Marinette, aunque ella también estaba cansada de descender y descender por aquella serie de túneles sin fin y escaleras eternas para encontrarse con akumas menores que apenas les daban experiencia pero sí les estaban vaciando a base de bien las provisiones de pociones—. Además, no tengo tiempo de repetir la misión, tenemos que quitárnosla de encima sí o sí.
—¿Y eso, ma' lady? —preguntó Chat curioso—. ¿Tienes planes?
—Algo parecido —le explicó Marinette—. Me invitaron a una fiesta de disfraces y no me queda otra que prepararme algo.
—Vaya, ¿esas fiestas están de moda ahora? —murmuró Chat.
—¿Qué decías?
—No, nada, hablaba para mí —respondió Chat—. ¿Y de qué vas a ir? ¿De guerrera, de espía, de pirata?
—Tengo curiosidad por saber por qué se te han ocurrido esos tres en particular. Y así de rápido.
—Fueron los que me vinieron a la mente —dijo Chat como si tal cosa, aunque Marinette se percató del timbre nervioso de su voz—. También podrías ir de mariquita.
—Muy gracioso —contestó Marinette—. En realidad pensaba ir de sirena.
Se metieron por un pasadizo que los llevó a una habitación iluminada con radiantes azules, verdes y púrpuras. En el fondo había una fuente de piedra que chorreaba un líquido celeste que Marinette reconoció.
—¡Por fin! —exclamó Chat acercándose y metiéndose dentro de la fuente—. Estaba ya en la reserva.
Era una fuente de santuario. Eran raras porque no solo les permitía recuperar la barra de vida al completo, sino también podían restaurar todas las pociones que habían vaciado.
—¿Sabes lo que esto significa, verdad? —preguntó Marinette.
—Ya, Lady, lo sé —suspiró Chat—. Esto significa que la mazmorra es aún más profunda de lo que pensábamos o que estamos cerca del akuma final.
—Exacto.
—Así que déjame relajarme aquí hasta que tenga todo a punto, tú también deberías.
Marinette llevó a su personaje hasta la fuente y la sentó en el bordillo. Observó como lentamente todos los registros iban recuperando sus valores positivos.
—Bueno, así que de sirena, ¿eh? —Trajo de vuelta Chat, de pronto.
—Sí, la verdad es que no estaba muy segura de qué hacer. No quería coger una bolsa de basura e ir de ecomarciana.
—¡Ecomarciana! —Chat se echó a reír—. Me lo apunto para la próxima.
—Es lo ideal para ir a una fiesta, ¿sabes? Ir perfumando todo el lugar con ese olorcillo a lavanda química.
—Muy chic, seguro.
—Pues eso, que no paraba de darle vueltas cuando encontré unos abalorios que compré hace un montón y que ya tenía olvidados en un cajón. ¿Sabes cuando el vidrio acaba en el río que pasado un tiempo la erosión redondea los bordes? Pues son así.
—¿Y eso te llevó a pensar en una sirena?
—En una sirena de río, en realidad, del Sena —Marinette se echó a reír—. Leí una noticia de que alguien atrapó a un pez de dos metros en el río, así que, ¿por qué no iba a haber una sirena ahí dentro?
—¿Vas a ir con una cola de pez o cómo lo vas a hacer?
—Seguramente bordaré aletas en las medias o algo, porque ir caminando por ahí con una cola como la de la Sirenita me parece algo incómodo.
—¿Pero eso no te convertiría en rana más que en un pez?
—Bueno, llevaré escamas, algún mérito como pez me llevaré creo yo.
—Es una lástima, me encantaría verlo.
A mí también, pensó Marinette, pero se tragó las palabras con esfuerzo. En el juego se sentía liberada, todo gracias a que su identidad como Ladybug permanecía desligada de quien era Marinette. Se sentía segura, inteligente y capaz, palabras que nunca había usado para definirse a sí misma hasta ese momento. Pero a veces echaba de menos poder saber más de Chat, no solo escuchar el sonido de su voz, sino poder mirarle a los ojos y tenerle junto a ella.
—¿Tienes ya todo a punto? —preguntó Marinette, haciendo que su personaje se levantara.
—Sí, todo en orden —contestó Chat, imitándola.
—Pues vamos.
Quizás atesorar aquella yo que recién estaba descubriendo tenía un precio.
Domingo, 27 de marzo de 2022
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Atrapada entre bits
FanfictionEn un mundo donde los superhéroes son admirados y están en boca de todos, hay secretos que pueden tener un precio muy alto y mentiras que pueden ocultar las cicatrices. "Atrapada entre bits" forma parte del reto #MarinetteMarch2022.