III

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En la misión, los tres demonios y Tanjiro

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En la misión, los tres demonios y Tanjiro. Habían emprendido su camino hacia su misión. Un bosque al sur en un valle, donde varios cazadores habían entrando pero ninguno salido, no estaba tan lejos de la cede almenos no para los demonios, que sin descanzo lograron llegar a las cercanías de este para el amanecer, para refugiarse en una finca.

Tanjiro que llegó tiempo pasando el amanecer explorando el pueblo cercano al bosque, en busca de información que fuera de ayuda. Además había que esperar a la noche nuevamente para reencontrarse con su equipo.

Caminando por un mercado local se topa con un grupo de cazadores.

-Somos un rango muy alto, creo que podemos con esta misión.-Comenta uno del grupo muy confiando.

-Esto suena tan fácil, solo espero matar a suficientes demonios para volverme un Pilar.-Dice otro con orgullo.

Tanjiro pasa alado de ellos, escuchándolos alardear.

-No deberían ser tan confiados.-Dicen Tanjiro detrás del grupo.

El líder del grupo lo escucha.-Disculpa.- Todos los demás se detienen y voltean.

Tanjiro se detiene, volteandolos a ver.-No deberían confiarse, dicen que muchos cazadores no han vuelto.-

-¿Cuál es tu rango?-Pregunta el líder.

-Eso no tiene la mayor importancia, sólo digo... -

-Ademas nosotros somos cinco, tu no tienes a nadie más.-Lo vuelve a interrumpir.-Así que largate dé aquí mocoso.-Siguendo su camino.

Tanjiro decidió dejarlo pasar, de todas formas no valia la pena.

Tanjiro siguió explorando un poco más, hasta que callo el atardecer. Camino hasta una finca abandonada cercana a dicho bosque.

Tocando suavemente la entrada principal, los tres demonios cazadores estaban listos.

Los ojos rojos del demonio fénix, quien es el pilar de la llama. Se iluminan con el paso de la noche, marcando esa cicatriz roja en forma de llama en su ojo derecho.-Hay algo que no me gusta de este lugar.-

-Puedo oler mucha sangre.- Comenta Tanjiro.

-No escucho ningún animal, eso es malo.-Dicen Nezuko.

-Es verdad todo este bosque está lleno de silencio y muerte.-Termina Akaza.

-Hay que quedarnos juntos.-Comenta Kyojuro.

Y así los cuatro salen a realizar su misión.

Pasaron minutos corriendo, el bosque estaba todo totalmente desierto.

Los tres demonios iban a la cabeza y apenas el peli-rojo lograba seguirles el  paso.

Hasta que los tres se detienen en seco, Tanjiro intentó frenar de último momento. Quedando balanceando a la orilla de un barranco.

Luna RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora