XLII

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Nezuko estaba en la finca mariposa, dado servivio, además de que ya no podía continuar en misiones por órdenes de la cede

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Nezuko estaba en la finca mariposa, dado servivio, además de que ya no podía continuar en misiones por órdenes de la cede.

Esta llevaba unas sábanas limpias hacia una habitación que estaba por arreglar para seguir recibiendo pacientes.

Hasta que algo se acerca detrás de ella, volteando cómo reflejo, se trataba del pequeño gorrión Chuntaro.

Este rápido empieza a contarle algo a la oji-rosa.

La demonio escucha con atención, sus ojos se cristalizan. Algo había pasado con el rubio, ya que este se fue tan repentinamente de la cede negándole una misión al ave.

Lo que al gorrión le preocupo, era la mirada que tenía era de dolor y desesperación en su cazador, algo que obviamente no podría pasar por alto.

Ademas de que le perdió el rastro y no ha regresado.

Así que el ave fue a buscar a uno de sus amigos para que le ayudarán a encontrarle.

Nezuko no sabía que hacer, no podría decirle a Tanjiro o Inosuke que fueran a ver si estaba bien ya que ambos estaban en misiones.

Y ella no puede salir de la cede por ningún motivo, pero saber que alguien importante para ella, está pasando un momento malo y no estar ahí, le dejo un sentimiento de tristeza.

Así que dejo sus tareas de la finca mariposa, para salir corriendo el astro rey estaba en el punto más alto así que Nezuko vio factible salir para buscar a Zenitsu.

La demonio seguía al gorrión hasta que cuando estaba a punto de cruzar los límites de la cede.

Su cuervo Sakura le detiene,graznando enfrente suyo haciendola parar en seco.

-NO TIENES PERMITIDO SALIR DE LA CEDE.-Le dice el ave.

-Lose, pero esto es importante.-Le comenta.

-Son órdenes de los  superiores, si sales del perímetro tendré que avisarle a un Pilar.- Le advierte.

-Por favor, dejame ir prometo regresar antes del atardecer.-Le ruega.-Si voy durante el día no pasara nada, ningún demonio podría capturarme.-

El ave la deja en silencio.-Antes del atardecer.-

La demonio asiente con la cabeza.

-Mas te vale regresar.-La cuervo le abre paso.

Esta sigue su camino alado del gorrion, usando su olfato podría seguirle el rastro al rubio.

La dirección que le marcaba el aroma, era hacia la montaña donde el ermitaño ex pilar del trueno vivía.

Nezuko ya conocia el lugar, un par de veces ha ido con su hermano y Zenitsu a visitarle.

Así que tomó el camino rápidamente, al entrar a la montaña y estar a punto de llegar.

Escucha golpes muy fuertes, no muy lejos de ella.

La oji-rosa se detiene para oírlo bien.

Lo vuelve a escuchar, seguido de un olor a sangre que reconoció. Lo que hace que se asuste para correr hacia aquella dirección.

Al llegar, mira al rubio golpeando un árbol frenéticamente. Lo estaba golpeando con tanta ira que ya había hecho un hueco en el tronco, la sangre venía porque ya le habían  sangrando los nudillos.

Nezuko le detiene sosteniendo una de sus manos por la muñeca.-Para por favor.-Le dice.

El rubio deja su ira, gira hacia la chica.

Una cara de preocupación se nota ella, con una mueca triste.-Te estás lastimando.-tomando su otra mano.

-Nezuko.-Suelta el mayor.-Poniendo una cara seria, algo que no suele hacer con la demonio.-Por qué estas fuera de la cede.-Denotando su preocupación por ella.

-Y a ti que te pasa.-Le remata la chica.-Vine aquí porque Chuntaro se preocupo por ti.-El gorrión sale del cabello de la chica.

-Perdona, no debiste verme de esa manera.-Bajando la mirada.-Mi abuelo casi muere.-

Los ojos de la oji-rosa se cristalizan, mientras empezaba a sentir que las manos que sostenía empezaban a temblar.

Zenitsu logra safarse para darle la espalda, conteniendo su llanto. No quería demostrarse débil ante ella, ya era demasiado soltando sus emociones ante sus amigos. Por muchos años apago sus sentimientos negativos ante la demonio, con tal de que ella lo viera como un lugar seguro  pero esta vez se maldecia a él mismo por que le encontró de esa manera.

-Está bien.-Tocando el hombro del rubio.-No tienes porque mostrarte fuerte todo el tiempo.-

-Tengo que.-Baja la mirada.-Porque quiero protegerte...-Se interrumpe al percatarse de lo que estaba a punto de hacer, así que respira profundamente.-Y a quienes quiero.-Voltea a verla, solo para recibir un fuerte abrazo por parte de Nezuko.

Zenitsu se sonroja como un reflejo de las emociones que siente.

-Entonces déjame cuidarte.-Le confiesa la demonio.-Soy fuerte...-Soy demonio así que no te niegues, aunque tu nunca me has tratado como uno.-Apretando mas su abrazo.

-Esta bien.-Suelta el rubio.

Ambos se separan, levemente mirándose a los ojos juntas sus labios en un pequeño roze.

Al separarse el rubio de pone rojo al instante.-AAA, lo siento. No le digas a tu hermano.

La menor se queda algo sonrojada y pasmada pero con ese comentario del chico está solo se soltó a reír.

-Vamos a curarte.- Le Sonrie la oji-rosa, coko una forma de sacar al otro de su situación.

El rubio solo asiente, ambos caminan hacia la cabaña del ex Pilar.

Pasando por los árboles de melocotones, Zenitsu tubo el recuerdo de una conversación con alguien conocido. Alguien que lo ve patético, débil y que ahora solo para que su abuelo viviera prometió matarlo.

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Luna RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora