XXVII

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Senjuro estaba dando por terminada  su última misión designada,  saliendo de la aldea que había estado cuidando sin noticia alguna de lo que le habían reportado

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Senjuro estaba dando por terminada  su última misión designada,  saliendo de la aldea que había estado cuidando sin noticia alguna de lo que le habían reportado.

Parecía aver un extraño comportamiento ya que varios demonios habían sido vistos vagando por la zona, había cazadores novatos en el área pero por miedo a que estos no fueran lo suficientemente fuertes. Decidieron pedir ayuda, el menor estuvo tres días en estadía pero no pareció ver algo extraño.

Estaba ya encaminado al sendero para salir. Hasta que a las afueras se topa con sus hermanos con sus capas y mascaras.

Senjuro igual con su disfraz, este se sorprende de la presencia de sus hermanos.

Se inclina como señal de saludo.-Hermanos a que se debe que estén aquí.-

-Detecte una dense energía de demonios acercándose al área.-Comenta el fénix.

Se levanta.-Estas seguro, he estado aquí días y no parece a ver algo fuera de lo normal.-Recalca el menor.

-Es muy raro pero parece que hay una energía densa que disminuye y vuelve aumentar después de un tiempo.-Le responde el fénix.-Akaza y yo también hemos estado cerca de la zona por estos días.-

El menor asíente.-Entiendo entonces creo que es normal que no haya detectado nada.-Dice Senjuro.

-Te acompañaremos esta noche rondaremos por este bosque, solo para averiguar de qué o quienes se tratan.-Le dice el peli-rosa.

Llegando con ellos un grupo de ayudantes que estaban dispuestos a desalojar a las personas de esta aldea.

Mientras que todos empacaban, con la promesa de que volverían cuando todo estuviera en calma.

El anochecer llegó, los rumores que el equipo Jager descubrio por parte de espías y la habilidad de detectar demonios del Fénix.

Era que desde la caída del las seis lunas menguantes y tres lunas crecientes contando a Akaza que está fuera. Los demonios desesperados por el poder o aprobación de Muzan parecían desatarse como un fuego forestal.

Matándose entre ellos y comiendo personas a diestra y siniestra. Gracias al equipo Jager pudieron mantenerlos a raya pero con la disminución,otros  más con fuertes habilidades salian de sus guaridas.

Y ahora en este bosque, parecía desatarse batallas campales entre demonios para lograr así su predominio unos sobre otros.

Todo estaba en calma, hasta que dentro del bosque se escucharon gritos desgarradores.

-AYUDA CAZADORES EN PELIGRO.-Anuncia Ninan.

Los tres voltean, y no dudan en correr hacia el bosque.

-Nos adelantaremos.-Comenta Kyojuro, volteando a ver a su hermano.

-SÍ.-Asiente como respuesta.

-Grita y vendremos en tu ayuda.-Comenta el peli-rosa.

Luna RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora