XXXIX

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La luna comenzo a desintegrarse

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La luna comenzo a desintegrarse.

El sol estaba iluminando la villa en ruinas, a la vez que los cuervos de los cazadores al notar la calma volaron por los ayudantes.

Akaza y Kyojuro comenzaron a buscar a los demás antes de que el sol les impidiera moverse.

Nezuko estaba cargando con los tres, semi regenerada. Estaba de esforzándose por no caer, quería llegar al bosque y toparse con los ayudantes donde dejó a Mitsuri.

El sol estaba iluminando todo, no tardaría en tocar a la oji-rosa.

Kyojuro y Akaza llegan con ella, empezando a cubrirse detrás de una pared.

-Nezuko.-Le llama Akaza.-Que haces debes cubrirte del sol.-

-Debo llevarlos con los ayudantes, no están bien.-Caminando lento.

Le siguen ambos con las miradas.

-Los cuervos ya fueron por lo la ayuda.-Comenta Kyojuro.

-Asi que ven a la sombra.-Le insiste su maestro.

-Es que.-Llora la oji-rosa.-No he escuchado sus latidos, tengo que llevarlos.-

Akaza comienza a preocuparse.-Estas alterada quizás por eso no lo escuchas, VEN AQUÍ QUE EL SOL TE VA MATAR.-La luz ya estaba casi por tocarla.-NO MUERAS NIÑA TONTA TE ASEGURO QUE ELLOS ESTARÁN BIEN.-Le insiste.

Tratando de tomarla pero el sol había quemado parte del brazo. Akaza saca un quejido y vuelve a la sombra, para regenerar su herida dándole la espalda a la menor y refugiándose alado de fénix.

-Akaza.-Los ojos del fénix brillan como nunca.

El peli-rosa mira el rostro de su pareja volteando hacia la menor. El se sorprende de inmediato.-Ella no se quema.-

Nezuko se da cuenta que los rayos cálidos del sol la tocaban. Escuchando la voz de su madre.~Este es el don que pedí para ti.~La menor cae de rodillas con los tres chicos para después desmayarse.

Nezuko despertó del golpe, ya estaba en la finca mariposa.

Akaza estaba sentado alado de su camilla.-Tranquila estas a salvo.-La toma del hombro.

Voltea hacia su maestro.-Yo estuve bajo el sol.-

Asiente.-Y luego te desmayaste, en estos días que estabas inconsciente tenías pesadillas recurrentes, Kyojuro sintió una extraña aura contigo cree que es Muzan tratando de apoderarse de ti. Estuvo mucho tiempo aquí, usando su poder para que te dejara tranquila.-

-Soy lo que ha estado buscando todo este tiempo.-Sus ojos se cristalizan.

-El patrón ya sabe, así que estarás en la cede protegida por mi y la élite hasta nuevo aviso, no podrás seguir cazando espero que lo entiendas.-Le termina de contar.

La menor asiente, se sobre salta.-MI HERMANO Y SENJURO.-Grita.

-Tranquila, están bien llevan días inconscientes pero están estables. Podrás ir a verlos después, te llevaré.-

La menor empieza a temblar, y es consolada por un cálido abrazo del peli-rosa. Algo que ella necesito y se quedo domirda una vez más.

Tanjiro estaba teniendo un sueño una vida que no era suya, en ese sueño la escena siempre estaba un chico de pelo negro, ojos como los suyos y una ropa color violeta.

Este chico sonreía para el.-Yorichi, hermano,vamos al río me lo prometiste.-

Tanjiro toma la mano del niño, pero todo el lugar se hace sombrío.

-Hermano.-Le vuelve a llamar pero con una voz más fría.

Tanjiro voltea hacia el, mirando seis ojos en el niño.

Eso asusta a Tanjiro, despertando del sueño de golpe. Aún recostado reconoce el techo de la finca mariposa se podría decir que era su hogar ahora.

Mira a su lado izquierdo, ahí está Genya durmiendo. Mira hacia su derecha encontrandose con Senjuro y del otro lado de la camilla Kyojuro con los ojos cerrados como tratando de dormir.

Este se sienta en su cama, sintiendo un dolor por todo su cuerpo y un leve mareo.

Nota que se había levantado. -Con calma, joven Kamado.-Le dice Kyojuro desde su lugar.

Tanjiro se toma la cabeza, hasta que deja de sentir el mareo.

-Peleaste formidable y agradezco que hayas ayudado a Senjuro.-Continúa.

-Como esta el.-Le pregunta.

-Shinobu dice que sufrió varias heridas, las cuales su sangre rara trató de parar. Eso hizo que colapsara pero también le salvo. Ahora sólo necesita descanzo, por cierto hay algo más que tengo que decirte sobre tu hermana.-

Esa última frase genera sorpresa en el peli-rojo.

Al día siguiente, los hermanos se encontraron, cuando la menor decidió visitar a su hermano para hablar de lo ocurrido y decidir sobre las opciones que tienen.

Akaza no se separo de la menor hasta que fue llamado a misión junto con Kyojuro.

Zenitsu y Inosuke llegaron a ver a Tanjiro solo para despedirle poco después.

Genya despertó por su alboroto, pero Senjuro seguia sin despertar. Eso dejaba al peli-rojo triste y preocupado.

Cuando cayó la tranquilidad de la noche, Tanjiro salió de la cama por primera vez camino tembloroso hacia la cama de Senjuro. Sentandose casi de golpe, ya que sintió mucho esfuerzo solo con esos pequeños pasos.

Ese tan repentino acto del mayor hizo que el menor reaccionara un poco. Se acomodo acostandose de lado justo hacia Tanjiro.

-Almenos reaccionas.-Lo dice con alivio, quitándole un mechón del rostro.

-Hey traro de dormir.-Le reclama  Genya.

Tanjiro voltea.-Disculpa.-Diciendo en voz baja.

-Estara bien, los de sangre rara no morimos tan fácil.-Termina con para voltearse como señal de que no seguirá conversando.

Tanjiro suspira y este se acuesta en la camilla, mirando a Senjuro de frente.
Su ya largo cabello, que ha estado suelto y despeinado desde que llegó, sus facciones seguían siendo finas pero ya se notaba su madurez.

El peli-rojo no evitó sonrojarse al ver tan cerca al otro y ala vez fue consiente del tiempo que ya había pasado.

Cerro los ojos una vez más, su cuerpo todavía lastimado se lo exigía y ya no pudo regresar a su camilla. De nuevo los sueños volvieron, esta vez estaba en un bosque oscuro, que a la vez se ilumina con el entrenamiento de un joven peli-rojo de cabello largo.

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Luna RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora