XVII

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Senjuro corrió lo más que pudo, escuchaba al cuervo Ninan graznear detrás de el, rogándole que regresara

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Senjuro corrió lo más que pudo, escuchaba al cuervo Ninan graznear detrás de el, rogándole que regresara.

Hasta que en algún punto llegando a los limites del pueblo, comenzó a sentir mucho dolor. Tenía heridas por el confrontamiento con Daki, hasta que no soporto más, calló en el suelo desmayado.

El menor despierta de golpe se levanta. Estaba en la finca mariposa.

El despertar tan repentino del menor le hizo saltar a Aoi quien lo estaba revisando.

-Tranquilo, estas bien.-Dice la oji-azul.

-¿Què me paso?-Pregunta el menor.

-Sufriste heridas internas eso te hizo colapsar.-Le contesta.

Senjuro recuerda cuando la demonio lo estrelló contra una casa saliendo casi temblando de los escombros.

-Por suerte pudimos sanarte, pero debiste a ver detectado que tenías heridas tan graves y curarlas con la respiración. -Continúa la chica.

Senjuro nota alguien en el marco de la puerta, era su hermano.

-¿Qué paso para que nos las detectaras?-Le pregunta la chica sacando de las mirada que le daba a su hermano.

-No tengo idea.-Miente.-Pero tendré más cuidado.-Le contesta.

La chica suspira pesado.-Bien me retiro, vendré a revisarte en la mañana.-Camina a la salida.

-No te quedes mucho tiempo debe descansar.-Le dice al demonio a lo que el asiente como respuesta.

Kyojuro le abre el paso a la chica y este vuelve a mirar a su hermano. Era perceptible desde su lugar que el menor seguía molesto.

El mayor tenía pocas debilidades pero que lastimaran a su hermano era una de las peores. Eso le paralizo porque que hacer cuando la causa fue el mismo, no sabía como empezar sus palabras, quizás ya le estaba mirando por minutos.

-Si vas de misión te deseo suerte, hermano.-Rompe los pensamientos de mayor, quien al oir lo que dijo hace que sus ojos se criztalicen.

Senjuro se recuesta tapándose con la sabana, dándole la espalda para tirarle una indirecta de que no quería hablar por el momento.

El menor siente una mano en su cabeza.

-Lamento lo que dije, Senjuro.- Dice el mayor.

-¿Cres que soy débil?-Pregunta el menor.

-EN LO ABSOLUTO.-Se sobre salta el mayor.-Pero hay algo, fuerzas que te ponen en peligro.-

Senjuro se da la vuelta.-Hablas de esa maldición.- Le pregunta.

Asiente el mayor.-Cuando eres un demonio todo vínculo contigo sanguíneo o espiritual, morirá de forma trágico y temprana. Eso te afecta, también a papa. Akaza me lo dijo poco después de convertime.-Cerrando los ojos on fuerza.-Esto de arrastrar a los que amas, no pude soportarlo por eso trate de protegerte. Pero estabas tan decido en continuar siendo un cazador que guarde silencio.-

Senjuro se levanta para abrazar a Kyojuro, el mayor lo abraza igual.

-Perdon, lo lleve muy lejos.- Lo sigue sin soltar.-Pero te he subestimado, tu fuerza es increible. Uzui me dijo que usaste la respiración del rayo.-

-Estube entrenando, esforzandome como te lo prometi.-Sonrie el menor.

-Entonces puedes prometerme que te vas a cuidarte.-Le pregunta.

Asiente.-Claro que si, te quiero hermano.-

-También te quiero.- Le responde.

Después de esa charla, Kyojuro se retiró para dejar descansar a Senjuro.

Quien después de un rato durmió profundamente.

Al despertar con el sonido de las aves y el sol pegando en su ventana.

El menor dio un enorme suspiro, se sentó en la cama y trato de levantarse.

Sus piernas temblaron un poco al sostener su cuerpo.

Entra Aoi a la habitación.-Con calma no sabemos si las heridas están mejor.-

El menor se sienta lentamente en la cama.

La chica se dispone a revisarlo.

La mañana transcurrió de forma normal, Senjuro estaba recuperado y podría dejar el hospital ese mismo día.

Respiro de nuevo profundamente para levantarse y esta vez las piernas ya no le temblaron.

Dio pasos lentos para confirmarlo, con una sonrisa decidió cambiarse a su uniforme de cazador.

Cuando estaba colocando su cinturón para colgar su katana este sintió la presencia de alguien más.

En la puerta se asomo uno de los ayudantes de los cazadores.-Senjuro.-Dice.

El chico escucha una voz femenina, vio a los ojos a la ayudante quien al ver en ellos un color esmeralda. Hizo que reaccionara y la reconociera.-Aoki.-

La chica se quita la máscara para sonreírle.-Veo que estas mejor, fui a ayudar en el distrito rojo. Te ví pasar corriendo hasta que caíste en el suelo y fui por ayuda.-

Senjuro corre a abrazarla.-Estas bien.-Sonrie el peli-dorado.

La chica responde igual. -Si decidi ser una ayudante, tal vez no sea una cazadora pero contribuyó a la causa.-

-Toda labor aquí tiene un valor y te agradezco de no ser por ti quizas no estaria aqui.-Se separa, para hacerle una reverencia.-Gracias.-

Hace el mismo gesto.-No es nada y me alegra que estes mejor, espero encontrarte de nuevo me tengo que retirarme.-

-Espero volver a verte.-Le sonrie el menor.

la chica se retira y Senjuro solo va a  buscar Aoi para despedirse.

El atardecer iba cayendo para cuando estaba caminando a la finca de llama.

Hasta que unos ruidos provenientes del bosque le hacen voltear hacia los arboles.

Ninan habia salido de los arboles.-SENJURO TIENES UNA NUEVA MISIÓN.-

-EXCELENTE, VAYAMOS YA.-Grita el peli-dorado con entusiasmo.

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Luna RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora