XVI

4.7K 359 758
                                    

190 votos, 400 comentarios.

.

-Esta parte siempre me da miedo- Sunoo cubrió sus ojos cuando apareció la "otra madre" por un momento olvidó su plan malévolo.

Mientras que Ni-ki... pues trataba de mantener su compostura, se sentía raro desde hace unos 10 minutos y la película estaba un poco más que mitad.

Sentía su amiguito muy duro ahí abajo, lo cubría con el tarro de palomitas.

-Ashh- Sunoo renegó al darse cuenta que ya no tenía más cola -no quiero pararme hasta la cocina~- pataleó en su lugar.

-¿Quieres un poco del mío? cuando se acabe voy por más.

-Claro, gracias- tomó tres sorbos cuando se dio cuenta que estaba tomando parte de la viagra, eran vasos grandes por lo que se disolvió bastante aquel polvo.

Se dio cuenta tarde por lo que se paró y fue a la cocina.

-¿Sabes? yo iré por más, no te preocupes- y tomó dos vasos de agua esperado que el efecto se suprimiera.

Al volver veía a Ni-ki muy inquieto, ¿Su plan había funcionado?

-Amor... le podré pausa ¿si? tengo que ir al baño.- Ni-ki sonreía nervioso.

-Pero fuiste hace un rato... ¿Tienes fiebre?- quiso tocar su frente, pero un muy suave manotazo lo alejó.

-¿Lo tengo? jaja... será mejor que vaya a tomar un antigripal- y se paró revelando aquel PROBLEMITA que tenía en sus pantalones.

-Kinnie... ¿Puedes darme un besito?

-Cuando vuelva ¿si?

-Ahora ¿por favor? quiero un besito ahora- se acercó a él subiendo sus manos de su abdomen a su nuca -¿Si?

Ni-ki suspiró y tratando de seguir con su capacidad de autocontrol sujetó la cintura de su pequeño novio.

Pero solo tocar su piel aún por encima de la ropa y ver a Sunoo cerrando sus ojos esperando ese beso lograba colocar una gota más en su vaso lleno.

Se acercó poco a poco hasta hacer tocar sus labios, era lento y controlado al principio, pero parecía que con un pequeño suspiro cayó la gota que llenó el vaso.

Entonces llevó sus manos hasta el trasero contrario, empezado a masajear esa área como si fuera masa de pizza.

Acostó a Sunoo en el sofá y antes de proseguir se levantó un momento para botar la bolsa vacía de palomitas a la basura, pero en el fondo de la basura vio una envoltura de píldoras que una vez vio en comerciales de televisión, viagra.

-Amor, ¿Qué hace esto aquí?- sacó esa envoltura mostrándosela a Sunoo ya intuyendo qué podría significar.

-Ahm... n-no sé...

-¿Seguro?- casi podría confirmar lo que estaba pensando.

-Ahm...- Sunoo era un asco mintiendo -¿Qué es viagra?

-Nunca dije que esto fuera viagra- lo atrapó -Hyung ¿Usaste esto en mi?- se acercó a él, apresándolo mientras estaban acostados.

-Y-yo... quería que fueras un poco más.... rudo.

-¿Sabes? podrías simplemente haberlo dicho, pero ahora, atente a las consecuencias.

.

.

-E-esto es... algo raro...- Sunoo estaba sentado de rodillas en el sofá, pero con una falda muy corta de lencería azul marino junto a un crop top de animadora y un shocker del mismo color que tenía una argolla para poder colocar una soga.

-Yo solo sé que las faldas te quedan muy bien- Ni-ki sacaba fotos de Sunoo con su celular, como si fuera un paparazzi.

-Kinnie... no quiero esta cosa, te quiero a ti- movía sus piernas mientras sentía esa bolita rosada vibrando en su interior.

-Claro que si, amor, pero primero tomemos una foto de esto ¿si?- abrió las piernas de su novio que estaba sin ropa interior, con todo ahí abajo húmedo y pegajoso.

-N-no, espera, no tomes fo-- sintió aquella cosa vibrar con más intensidad interrumpiendo sus palabras -¡Ah!

-Te lo dije, no aceptaré un no por respuesta, ahora, sé obediente y abre tus piernas.

-S-sí...- lentamente as abrió dejando que Ni-ki tome fotos de esa parte y de todo él en esa vergonzosa posición.

-Ahora, dejemos esa cámara a un lado y abre bien esas lindas piernas que tienes.

Sunoo hizo caso inmediato, jadeando al ver a Ni-ki desabrochar los primeros botones de su camisa y desabrochar su cinturón para sacar aquella dura erección.

Ni-ki, al haber preparado ya a Sunoo para poner ese vibrador en su interior, tiró fuertemente de la cuerda para sacarle el vibrador y alineando su miembro con la rosada entrada de su mayor, empujó con fuerza hasta estar del todo dentro.

-¡Ah!- sus piernas temblaron.

-Hyung, estás muy estrecho- frunció sus cejas.

-T-tú estás muy grande- respiraba con dificultad.

-¿Duele?- preguntó besando su mejilla hasta llegar a sus labios donde comió la boca de su mayor, explorando toda su cavidad bucal  con su lengua y creando un pequeño baile entre estas hasta que el aire se acabó.

-N-no duele... s-solo muévete- trataba de regular su respiración.

-Claro, tú quieres que sea rudo ¿no?- tomó sus brazos usándolos como impulso para embestir su interior con más fuerza y rapidez, sin aviso o advertencia, las embestidas constantes empezaron enseguida.

-¡Ah!

Con su mano libre empezó a masajear los pezones de Sunoo, pellizcando sus pezones hasta que se pongan rojos.

-Hyung, ¿Te parece utilizar otro traje más tarde?

.

.

-¡Ah!- Sunoo estaba apoyado en sus manos y sus piernas, el traje de porrista fue reemplazado por una simple camisa de Ni-ki, una camisa blanca algo grande para él.

En su cuello estaba una correa de cuero unida a una cadena de metal de la cual jalaba Ni-ki impidiéndole bajar su cuello o descansar sus brazos.

-¿Así es como te gusta, Hyung?- Ni-ki embestía una y otra vez, como si después de la tercera ronda, no estuviera absolutamente nada cansado.

-S-sí~- su labio inferior tembló sintiendo que se corría nuevamente, extrañaba sentirse así de excitado y cansado al mismo tiempo. -¡Ah! ¡Ugh! ¡Ni-ki!

-En verdad te gusta esto ¿No?

-M-me gusta~- sus mejillas estaban rojas al igual que su nariz, habían varios chupetones en su cuello y hasta marcas de mordidas, sus labios estaban formados en una sonrisa y respiraba con dificultad gracias a la cadena.

-Oh, mi lindo Hyung es todo un pervertido- nalgueaba su trasero con su mano libre, mas bien dicho, lo azotaba, al punto de su mano estar marcada en esas lindas nalgas parecidas a un dulce durazno.

-¡Ni-ki!












Cami~

TERAPIA- SunKi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora