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Esto de ser escritora, estudiante, emprendedora, engene, stay, moa, presidenta de promoción y tratar de tener estabilidad emocional esta medio dificil xd, perdon por no actualizar srguido, pero ya acabaron algunas actividades así que volveré al ritmo normal, no se olviden de comentar y que se les ama demasiado <3
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-Ah~- gemía el pelirosa suavemente mientras trataba de concentrarse en el juego.
-Cuidado, vas a caerte- Ni-ki apretaba a su antojo el pecho de Sunoo, amasando suave y tortuosamente su blanca piel y pellizcando sus rosados pezones.
-E-espera, no hagas es-- ¡Ah!- gimió en su lugar al sentir un fuerte pellizco en su pezón derecho, agachó su cabeza mientras sus piernas temblaban.
-Amor, tu sabes que tienes que arreglar lo que hiciste ¿o no?- bajó sus manos hasta el borde del buzo de Sunoo y aflojó el amarre.
-Quiero.. un poco de agua- sabía lo que venía, así que debía hidratarse antes de todo eso.
-Pero si apenas-- pensó un poco mejor y con una sonrisa se levantó dejándolo sentado en la silla- Claro, espérame aquí ¿Si?
Ni-ki volvió en aproximadamente un minuto, con un vaso de agua gasificada, lo dejó encima del escritorio y miró contento cómo Sunoo tomaba todo, hasta la última gota.
-Bien, sigue jugando, ya no te tocaré, así que no te caigas- volvió a sentarlo en sus piernas, abrazando su cintura mientras escuchaba el latido del corazón contrario.
Pero pasaron menos de cinco minutos cuando se empezaron a escuchar suaves gemidos de Sunoo, moverse desesperado y sin saber cómo actuar, los audífonos que estaban colgados en la silla, cayeron, con su voz temblorosa preguntó.
-E-el agua... ¿Tenía algo?- buscaba contacto con Ni-ki involuntariamente.
-¿Tu qué crees?- colocó el potecito de vidrio donde estaba lo restante de la viagra, pero esta vez vacío.
Esa vez que lo hicieron, Ni-ki vio el potecito caer por el bolsillo de Sunoo al piso y sin decir nada, lo guardó para más adelante.
-Ahora estamos a mano- observó la mirada atónita de Sunoo.
-Y-yo...
-Además, me gusta más la idea de que yo tenga que complacerte a ti.
Sunoo estaba con su pensamiento tan nublado, necesitaba ese contacto desesperadamente pero no quería aceptar su debilidad, además estaba confundido ¿Porqué en Ni-ki el viagra funcionó más rápido? bueno, eso no importaba en ese momento, porque solo pensaba en una cosa, tener sexo, en ese mismo instante, necesitaba ser sostenido por esos brazos que bien conocía.
-P-pero el juego...- meneaba sus caderas.
-El juego sigue en pie, vamos, atento, no te caigas- al hacer contacto con la piel de Sunoo, este de inmediato gimió agudo y lastimero, totalmente excitante para Ni-ki.
-¡Ah!- El pelirosa empezó a saltar en su lugar, para sentir al contrario más cerca de su piel, dejando salir todos sus gemidos, como una gata en celo.
Esos 3 minutos restantes de la apuesta parecían ser infinitos, pues nunca acababan.
Ni-ki no aguantó mucho más hasta que una pequeña mano que bien conocía tomó la suya y la colocó sobre la pierna contraria.
El pelinegro sonrió y empezó a besar la nuca contraria, suaves besos que se convirtieron en chupetones y mordidas con forme los segundos pasaban.
-Mierda- Ni-ki ya no quería esperar, tomó el cronómetro viendo que faltaban dos minutos y lo apagó -listo, ganaste, ahora, deja el juego y mírame a mi- de un movimiento volteó a Sunoo y este de inmediato se aferró a Ni-ki, con sus piernas a cada lado, moviendo desesperadamente sus caderas y besando al contrario, sintiendo las manos del menor pasearse por todo su cuerpo.
-¡Uhm!- el mayor sintió dos manos intrusas dentro de su buzo, amasando su trasero como si fuera masa cruda de pizza.
-Dime, Hyung, ¿Qué es lo que quieres que haga? solo tienes que decirlo y yo lo haré- lamía su cuello y besaba fuertemente creando chupetones y marcas nuevas.
-Quiero... quiero que--
-Hey, al menos apaguen el micrófono, algunos no tenemos pareja y tratamos de jugar- se escuchó desde la computadora, ¿Desde qué momento estuvieron con el micrófono encendido? talvez desde que los audífonos se cayeron al suelo.
Sunoo simplemente se dio la vuelta, cerró el juego apagando la computadora y devolvió su vista a Ni-ki quien lo miraba callado.
-¿Dónde estábamos?- Sunoo habló lamiéndose los labios.
-Nos quedamos en esto- con una sonrisa atacó los labios de Sunoo besando, o más bien, comiendo su pequeña boca. -En que tienes que decirme cómo quieres que lo haga, o qué es lo que quieres que yo haga.
-Kinnie... domíname.
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-S-solo quiero...- su mano fue golpeada con el cito de un cinturón.
-Amor, no puedes tocarte sin mi permiso.
-P-pero... yo...
-No puedes tocarte sin mi permiso- susurró en su oído.
Sunoo estaba acostado en la cama, con su cuerpo empinado, sus manos atadas y su trasero a merced de Ni-ki.
Trató ya dos veces de tocarse, pero en ambas sus manos fueron golpeadas.
De pronto, un espontaneo azote a su trasero lo hizo saltar en su sitio.
-¡Ah!
-Oh, Hyung, en verdad te gusta cuando hago esto ¿no?- con su mano izquierda acariciaba la nalga derecha de Sunoo y con esta nalgueó algo fuerte ese lugar -te encanta que te duela- susurró.
-¡Ah!- sus piernas temblaron.
-¿Quieres que entre?- metió dos dedos en su rosado agujero, haciendo movimientos de tijera.
-P-por favor, entra... por favor- meneaba sus caderas, provocando aún más a Ni-ki por entrar.
-¿Debería hacerte caso? o jugar contigo un poco.
-Hazme caso, por favor... Shinaina (Cariño en japonés)...
Oh, mierda, recuerda que tu provocaste esto.
Cami~
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TERAPIA- SunKi♡
Fiksi PenggemarKim Sunoo y Nishimura Riki, ambos famosos cantantes integrantes de una popular banda de pop coreano, estaban en una relación desde hace casi un año y sus fans lo sabían, lo habían hecho público hace un tiempo, pero no todo va del todo bien solo por...