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-Entonces él no provocó la explosión- Preguntó Jake.
-No... lo provocó una tenaza caliente que la perra no desenchufó y pues con tanto gas solo se necesitó una chispa, por eso no todo su cuerpo fue calcinado.
-Oh... eso explica muchas cosas.
Estaban todos sentados en la sala, Sunoo estaba sosteniendo la mano de Ni-ki desde la mañana, desde que salieron del hospital, su mente empezó a hacer escenarios ficticios del qué podría pasar cuando vuelva a ver a... ella.
¿Lo atacaría en frente del juez? O ¿La declararían inocente? O ¿siquiera podría hablar en frente de ella?
Faltaba mucho tiempo, pero solo recordar su nombre le causaba un miedo tremendo en todo su cuerpo.
-Amor- Ni-ki apretó su mano para que Sunoo vuelva a la realidad.
-¿Si?- lo miró sin saber de qué hablaban los demás.
-¿Quieres ir a almorzar a algún lado o quieres comer en casa?- Heeseung le habló.
-Oh.... yo... no tengo hambre en este momento- su estómago se había acostumbrado a sobrevivir con un alimento diario o cada dos días.
-Desde ayer que no comes nada- Ni-ki lo miró -Vamos, solo un poco- y ante esos ojos, Sunoo no pudo decir que no.
-Quiero... comer en casa- suspiró apoyando su cabeza en el hombro de Ni-ki.
-¿Algo en especifico que quieras comer?- Jungwon preguntó de inmediato.
-No... cualquier cosa está bien- en verdad no tenía ganas de comer nada.
-Bueno...- Ninguno de los demás tenía idea de qué hacer para animar a Sunoo.
El pelirosa tenía que ir al psicólogo desde la próxima semana, Sunoo decía que no era necesario, que pronto estaría bien, pero todos insistieron en que está bien pedir ayuda y luego de una pequeña charla donde Sunoo se puso a llorar, pidió por favor que quería estar en calma otra vez.
Estuvieron en silencio por un rato hasta que Sunoo habló.
-Jay Hyung- dijo el pelirosa.
-¿Si?- respondió rápidamente el nombrado.
-Será que... no, perdón- redimió sus palabras y se quedó callado otra vez.
-No, Sunoo, esta bien, cualquier cosa que quieras, dínoslo- Habló Jay.
-Hyung, en verdad está bien- le sonrió.
-Creo en ti- dijo suspirando.
-La comida está cerca, yo iré a abrir la-- Jake se paró listo para traer algo de dinero pero se cayó al dar dos pasos, todo volvió a quedar en silencio.
Al menos hasta que una sonora y encantadora risa se empezó a escuchar en toda la sala, llenando de alegría aquella habitación.
-Hyu-Hyung- pronunció Sunoo entre risas, separándose de Ni-ki, ofreciendo su mano para ayudar a Jake a pararse -¿Estas bien?- le preguntó con una sonrisa.
-Yo siempre estoy bien- aceptó su ayuda, comprendiendo al mismo momento que los otros cinco chicos en esa sala, que Sunoo no necesitaba comprensión y pena, él solo quería estar devuelta en su alegre y colorido mundo.
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-¡Genial! ¡Hace dos días lavé las sábanas!- Ni-ki se enojo consigo mismo pues derramó su refresco encima de estas mientras Sunoo reía a su lado comiendo de muy en poco su plato de comida.
-Kinnie- Sunoo llamó a lo que este colocó toda su atención a su merced.
-¿Si?
-¿Quieres ver una película conmigo?- su sonrisa seguía en su rostro.
-Okey, pero está vez yo elijo.
-Ash- se quejó -pero yo--
-Ya vimos Barbie escuela de princesas tres veces en dos días- le quitó el control.
-Ash- abultó sus labios.
-Hay una película que eh estado queriendo ver- dejó su plato vacío a un lado -Veamos si ya está en página... y sí, mira es "las razones de estar contigo"
-Oh... pensé que elegirías una de terror- Sunoo solo había escuchado sobre esa película, más nunca la había visto.
-Lo hubiera hecho, pero ayer me salieron videos de "películas para ver con tu pareja" y solo nos falta esta- abrió sus brazos ya acostado para que Sunoo se acomode entre estos.
-Siento que te vas a dormir, pero bueno- dejó su plato a un lado, aún habiendo comida en este, pero comió casi la mitad y eso Ni-ki lo apreciaba mucho.
Se acomodó entre sus brazos, sintiendo refugio inmediato cuando estos lo rodearon.
Y de pronto Sunoo ya no estaba acostado encima de Ni-ki, estaba acostado debajo de él.
-¿No íbamos a ver la película?- acomodó sus manos en la nuca de Ni-ki mientras sonreía.
-Sí la veremos... pero antes- se posicionó entre sus piernas, acariciando con sus manos los laterales de su torso sintiendo a su novio acomodar mejor sus manos en su nuca, dándole permiso para hacer lo que estaba queriendo.
Sus labios se unieron de marea delicada, como una sonata de piano que cada vez se hacía más intensa, hasta convertirse en un sensual y romántico tango, sus labios bailaban entre sí, separándose y uniéndose, agregando humedad y deseo a esa unión de bellos.
-Como adoro devorarte- dijo el japonés en un corto descanso para volver a ese intenso sabor que a ambos les encantaba.
-¿Ah si?- Sunoo envolvió las caderas contrarias con sus piernas, abrazando el cuello contrario para que este no pueda alejarse.
-Sí...- las palabras que pronunciaba eran cortas, pero no necesitaban palabras para entenderse, sus labios hablaban sin pronunciar ningún sonido y se entendía a la perfección.
Solo una acción, solo un paso más bastó para que el mayor curveara su espalda en un claro signo de placer.
Ni-ki había metido sus frías manos dentro del suéter que Sunoo llevaba, chocando con su cálida piel.
-Ah~
Oh, hace un tiempo que el menor no escuchaba ese dulce y adictivo sonido.
-Otra vez- sonrió metiendo sus manos por completo a las ropas contrarias, masajeando su piel viendo cómo el contrario se retorcía en su lugar.
Que bonito sonido.
Cami~
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TERAPIA- SunKi♡
FanfictionKim Sunoo y Nishimura Riki, ambos famosos cantantes integrantes de una popular banda de pop coreano, estaban en una relación desde hace casi un año y sus fans lo sabían, lo habían hecho público hace un tiempo, pero no todo va del todo bien solo por...