TERAPIA- SunKi♡

XXX

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Sakura miraba atentamente a Riouta que subía las gradas  esperando a que baje con aquella caja en sus manos, esbozando una sonrisa cuando llegó con ella.

-Eres tan lindo- Sakura acarició su mejilla mientras Riouta dejaba la caja en el suelo -gracias... ahora, puedes irte.

-Sí...

Y cuando Riouta se fue de ese lugar, Sakura abrió la caja, aquella que era no tan pequeña y por alguna razón asustaba más a Sunoo. 

-Mira- habló la chica sacando una de las muchas cosas que habían en esa caja, juguetes sexuales, sacó un dildo, miró a Sunoo quien seguía en esa posición de antes, pero ahora con más miedo.

-Por favor...- susurró lo más fuerte que pudo -por favor... eso no...

-¿A caso no te gusta?- vió como Sunoo negaba lentamente su cabeza con todo su esfuerzo de moverse -Pronto te gustará, vamos, debes estar acostumbrado.

Vió las lágrimas de Sunoo bajar por sus mejillas.

-Ni... Ni-ki no te quiere... no te va ... a querer... por favor, entiendelo- hablaba lo más fuerte que podía.

-¿Tú qué mierda sabes?- cambió su expresión parándose desde su lugar con ese dildo en manos -ahora, ¿listo para una sesión de fotos?

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-Por favor... ya pa-paralo... por favor...- se sentía asqueroso, hace como una hora que esa cosa estaba dentro de él, vibraba con fuerza, estaba atado de una manera de que su rostro chocaba con una sábana sucia y su trasero estaba lavantado, en verdad sentía las ganas de vomitar aunque en esos tres días solo le dieron dos comidas.

-Pero nos estamos divirtiendo mucho- Sakura grababa todo, los llantos de Sunoo y especialmente cómo de movía ese dildo dentro de él.

-Por favor... detente...- sus piernas temblaban, solo era vibración, pero se sentía tan asqueroso, tan sucio y desagradable.

-Oh, mira que hay aquí- sacó de la caja una clase de máquina sexual que se movía de adelante para atrás con energía de forma constante y velocidad controlable.

-E-espera, por favor no--

-¡Hay que probarlo!- sonrió instalando esa máquina pese a los intentos nada útiles de Sunoo por parar, lo enchufó y unió al aparato que Sunoo ya tenía dentro, empezando con una velocidad no tan suave, acelerandolo gradualmente.

-¡Ah! ¡No!- Sunoo parecía que había salido del efecto de las drogas, al menos un poco pues sus gemidos de súplica eran algo altos -¡Por favor! ¡Pa-para con esto!- su cuerpo se mecía de adelante a atrás con las estocadas de esa máquina.

-Bueno, al menos si gimes habrá más dinero.

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Ni-ki estaba en la terraza de Hybe, hace cinco días que nadie sabía nada de Sunoo, estaba tan angustiado, eran al rededor de las 6 de la tarde, el atardecer se veía hermoso.

Quisiera ver esto contigo...

Pensaba desde su lugar, sacandole na foto al atardecer como Sunoo lo hubiera hecho, lo hacía todas las tardes desde que desapareció, fotos del cielo de diferentes ángulos, las calles estaban plagadas de carteles y brigadas en su búsqueda, eso era lo bueno de ser famoso, tener un ejército completo de personas que harían lo que fuera por ti.

¿Puedes  siquiera ver la luz desde donde estás?

Tenía tanto miedo de que algo malo le pasase, que le hagan daño, que no pueda comer, que siquiera pueda dormir, que siquiera lo toquen.