TERAPIA- SunKi♡

XXXIII

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Todo pasó tan rápido, tanto para Sakura como para Sunoo, el cuchillo estaba en el otro lado de la habitación, Ni-ki, al estat cerca, había colocado su brazo para desviar el filo, golpeando hacia arriba, logrando que la chica suelte el arma, pero creando una cortada en el antebrazo derecho de Ni-ki, de una profundidad de al rededor de medio centímetro y unos 10 o 13 cm. De largo.

-Tu sabes que esto está mal- Ni-ki habló mirándola.

-No... no si con esto te alejo de él- se quedó en su lugar, se quedó quieta por unos segundos mientras empezaba a llorar y de pronto solo buscaba el cuchillo que había alejado Ni-ki.

-Si que eres idiota- Riouta la detuvo desde su lugar.

-Tú me prometiste estar conmigo- habló Sakura a Riouta.

-Y tú prometiste que me amarías ¿alguno cumplió con su trato?- se agachó hasta su altura, aún en el suelo, sin soltar su agarre para que Sakura no vaya por cualquier cosa con la que pueda dañar a otros.

-Esto es diferente... cuando Sunoo se vaya, tu y yo seremos felices.

-Ya deja esa mierda- y sintió como Sakura se movía de diferentes formas para poder soltarse.

-T-te prometo que--

-No- finalmente lo dijo, se había negado contra Sákura.

-P-pero--

-Tu, maldita perra desquiciada, aprisionaste, al chico que nunca hizo nada para dañarte, lo ocultaste de todas las personas que lo amaban porque así lo quisiste, lo dañaste y marcaste su vida por completo, tú eres la que merece todo ese trato que le diste, tú eres la única que necesita del sufrimiento de otros para sentirse satisfecha- el olor a gas ya se sentía -y voy a hacer que esta casa de mierda deje de existir.

Con esas palabras, Sakura se dio cuenta de lo que Riouta estaba haciendo, o estaba por hacer, pero antes de que pueda gritar, cubrió su boca con lo mismo que había cubierto a Sunoo, un trapo sucio, ajustado y mal oliente.

-Váyanse- habló Riouta pero Ni-ki parecía estar en un shoock -¡Que se vayan!-y ahí el otro japonéz reaccionó, levantando a su novio en brazos para poder irse 

-¡No! ¡Espera!- Sunoo no quería dejar a Riouta-¡Riouta!- tomó fuertemente de su ropa, sin intenciones de soltarlo.

-Vete de un vez- insistió el chico al borde de las lágrimas -y perdónme... por favor.

-No tienes que quedarte a sufrir.... solo ven con nosotros- pedía el pelirosa.

-¿Porqué siempre eres tan noble?- preguntó Riouta -bien... saldré, pero primero salgan ustedes... prometo que iré después- le sonrió.

-Por favor, no tardes- y lo soltó.

-Gracias por cuidarlo este tiempo- habló Ni-ki sin mirarlo -te esperamos afuera- y salió de ahí  dejando a Riouta solo con Sákura.

-Sí...

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-Ni-ki...- Sunoo lloraba por tantas emociones, estaban fuera, Ni-ki lo sostenía en brazos, parecía que había rebajado tanto peso, estaba sucio, pero no tenía ninguna sola intención de soltarlo.

-Sunoo...- lo tenía envuelto en sus brazos, aún con lágrimas en sus ojos, siendo fuerte por ambos, sabiendo que Sunoo estaba cayendose en pedazos.

-Amor...- pronunció el pelirosa -T-te esperé cada día...- miró sus ojos -con cada maltrato... y cada sufrimiento... yo te esperé- empezó a llorar más fuerte -¿Q-qué te tomó tanto tiempo?

Entonces Ni-ki se derrumbó en el suelo con Sunoo en brazos, sujetandolo con fuerza sin hacerle más daño.

-Perdón- susurró cerca de su oido -perdóname- empezó a llorar -fui un idiota... yo no vi las cámaras de seguridad... y entonces... yo....- su llanto era tanto que le impedía hablar bien -perdón- lo sostenía en brazos. 

-Abrázame...- Sunoo se aferró a él -abrázame para siempre.

Estaban a como 20 metros de esa casa, aún en la espera de Riouta, abrazados y sintiendose completos otra vez, con un solo abrazo, con tantas lágrimas, tan sanador como terapia.

-Te amo- dijo Sunoo besando la mejilla de Ni-ki, no quería besar sus labios, hace días que no se cepillaba los dientes como era debido.

-Y-y yo a ti- dijo Ni-ki en medio de las lágrimas, se paró otra vez con Sunoo en brazos y en pleno momento tan hermoso una fuerte explosión los hizo caer a ambos al suelo por la intensidad de esta.

Riouta nunca llegó.

Cami~