XXIII

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Si no comentan yo me voy a hiatus, ojo.

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-Muy bien, Kinnie, es hora de despertar, el desayuno ya está hecho- Sunoo movía a Ni-ki de un lado a otro, era de mañana, las 9 de la mañana y unos cuantos minutos más, pero Ni-ki no quería levantarse, claro, es culpa suya haberse quedado hasta altas horas jugando en su computador.

-Pero tengo sueño- se quejó.

-Pero no quiero desayunar solo- usó esa voz que sabía que Ni-ki no podía decir que no, además de que cuando este abrió un poco sus ojos, Sunoo aprovechó para hacer un pequeño puchero con sus labios.

-Está bien, me levantaré, pero primero- sujetó la cintura de su novio con una mano para jalarlo a él y que caiga a su lado -primero quiero yo estar acostado contigo ¿si? -besó su mejilla abrazando su cuerpo.

-Bien... pero solo un ratito- abrazó a su menor de igual manera quedándose ambos acostados en la cama, dejando que la luz del sol traspase de a poco las cortinas y de esa manera iluminara lo demás de la habitación -Bien, ya pasó el ratito, ahora a desayunar.

-Lo que tu digas, amor- se levantó con Sunoo en brazos, sintiendo que estaba un poco más pesado, eso lo hizo feliz, estaba más sano.

-¿Qué pasa?- Sunoo preguntó cuando vio una sonrisa en la cara de Ni-ki.

-Nada, solo estoy feliz- lo acomodó para cargarlo y aún en brazos caminar hasta la cocina.

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-Muy bien, traeremos los resultados en un momento, por favor, esperen- el doctor avisó.

En ese momento estaban en el hospital, todos los miembros estaban ahí, esperando su turno ya que hacían esos exámenes dos veces al año para evaluar su salud y ver si tenían algo malo como anemia, colesterol o algo que a la vista no pueda detectarse, también medían su altura y peso, ahí actualizaban la base de datos que tenían en internet para avisar si habían crecido o se habían quedado con su altura y por parte de Sunoo, este no crecía desde hace más de tres años.

-Yo sé que no crecí, no sé para qué hago esto- Jake pasó a la prueba de altura.

-Mides actualmente, 1,78.

-¿QUE?- el australiano se quedó en shoock, después de dos años, creció un centímetro, pero creció.

-Que mide 1,78cm.

-¡Crecí!- levantó sus manos en signo de gloria y luego llegó el turno de los demás, como siempre, Ni-ki creció, dos centímetros, en los últimos 6 meses, midiendo así, 1,89 centímetros, los demás se quedaron en sus estaturas.

Ahora estaba el examen que nadie temía... excepto un lindo chico de pelo rosado, Sunoo tenía tanto miedo de ver su peso y saber que aumentó de masa, pero trataba de controlarlo.

-Sunoo, te toca- Jungwon habló.

-Ahm... tu primero, me tengo que sacar los zapatos- y así estuvo evitando su turno hasta que solamente quedaba él, ya todos lo habían hecho, solo faltaba él.

Suspiró tratando de ocultar su miedo pero cuando llegó enfrente de la balanza, hasta podía escuchar su corazón latiendo con fuerza, tomó aire, cerró sus ojos y subió a la balanza esperando unos segundos hasta que se estabilizara y le diera su peso final.

Abrió sus ojos, quedándose en un shoock de algunos segundos hasta que sintió una mano en su hombro.

-Bien, eso es todo- dijo el doctor.

Pero Sunoo seguía encerrado en su burbuja, sin escuchar demasiado de lo que pasaba al rededor.

-Amor, vamos- dijo Ni-ki sujetando su mano, pero al ver la cara de Sunoo de inmediato se preocupó, viendo el miedo encarnado en esas dos pupilas que tanto amaba.

-P-peso 63 kilos...- su respiración se agitó un poco.

-Sí... eso está bien ¿no? es--

-¡Ni-ki! ¡Subí 8 kilos desde la última vez que me pesé para la prueba semestral! ¡Esto no está bien!

-Pero deberías pesar al rededor de 69 para un peso adecuado a tu estatura, creo que--

-¡No me importa! ¡63 no es un bonito número!- sintió las lágrimas bajando por sus ojos, dándose cuenta que todos lo estaban mirando, sintiendo un miedo mezclado con pánico otorgándole la sensación de escapar de ahí.

En un rápido movimiento, alzó sus zapatos del suelo y corrió fuera de ahí, ¿porqué tenía tanto miedo de ver esos números graficados en la balanza? no lo sabía, ¿Se hubiera sentido mejor si hubiera sido un 58? definitivamente.

Corrió hasta llegar al baño donde se colocó sus zapatos y escuchó a los demás chicos en el pasillo buscándolo, escuchaba esa voz tan conocida diciendo "aquí no está" "¿Lo buscaron ahí?" "¿A alguno les contestó?" era Ni-ki  preocupado por saber su ubicación y porqué corrió tan rápido de  ahí.

Sunoo esperó una hora encerrado en el baño hasta que ya no los escuchó caminando, ni sus voces, ni nada, salió de su escondite bajando hasta el primer piso, saliendo del edificio y tomando el primer taxi que encontró para llegar a su casa, su madre y su hermana aún no habían vuelto de Italia, al parecer les gustó y se quedaron por 3 semanas más, entonces tenía un lugar dónde quedarse sin pagar alquiler como lo haría en un hotel.

Suspirando dejó sus zapatos en la entrada para quitarse la ropa y entrar directamente a la ducha, colocó música en su celular eliminando las notificaciones de llamadas y mensajes de sus compañeros y novio, sin ver qué era de quien, solo quería estar él y solamente él pero por dentro añoraba ser sostenido y consolado por los brazos de su novio.

Con solamente su ropa interior se miró en el espejo del baño, sus brazos, su cuello, clavículas, estómago, sus piernas, a la vista de cualquier otra persona sería un cuerpo al que tenerle una envidia inimaginable, su torso delgado y sus brazos torneados al igual que sus piernas, sus clavículas marcadas al igual que su mentón, pero él no lograba verse así, se daba tanto asco que tuvo que desviar su mirada para no vomitar, se metió a la tina ya preparada.

Mientras su celular vibraba una y otra vez, pero la música seguía.

Todo seguía, aún sus pensamientos, aunque trataba de no sobrepensar no podía evitarlo, lo más que podía hacer era colocar su música muy fuerte en el miniparlate que estaba al lado de la radio, tenía que ponerlo lo suficientemente fuerte como para no poder escucharse a sí mismo y poder estar un poco más tranquilo, ¿Y lo raro? no pasaba siempre, solo cuando era referido a su peso, no le importaba qué dijeran de su altura, de su pelo, de su rostro, de cualquier cosa que no sea su peso podía sobrellevarlo con tranquilidad.

Solamente era un chico tratando de ser normal en un mundo anormal.












Cami~

TERAPIA- SunKi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora