♥ Treinta Y Siete ♥

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Desperté al día siguiente cómodamente.

Sonreí al recordar la persona que me acompañó durante la noche, envolviéndome en un cálido y acogedor abrazo que ayudó mucho a estimular mis horas de sueño.

Me removí en la cama, con los ojos aún cerrados, buscando esa figura masculina que debería estar a mi lado pero..

No estaba.

Me sentí como una estúpida; él sólo me había cuidado, más nada.

Pero aún así, el detalle de quedarse fue muy bonito, y más sus palabras.

"Estoy aquí, tranquila"

Su linda y profunda voz me ubica nuevamente en ese momento vivido ayer, donde sentí que alguien verdaderamente se preocupaba por mí.

Me estiré un poco y tallé mis ojos para así levantarme de la cama.

Primera vez que duermo con tanta ropa, qué calor.

Caminé hacia el baño para ducharme y hacerme persona, pero unos raros sonidos  provenientes del lugar me detuvieron.

Son suspiros ¿verdad?

Quería pensar que me estaba volviendo loca, en la casa no había nadie; Nath estaba con Namjoon y Taehyung se había ido. Aparte, no creo que pueda estar haciendo algo impuro en mi baño.

Toqué la puerta para estar seguro y de repente desaparecieron los suspiros y ese sonido de fricción provocado cuando..

Prefiero no decirlo.

—¿Hola?

—Dame un segundo, Harmieh— pidió agitado detrás de la puerta.

Oh no. Nunca pensé eso de tí, Kim.

Tú y yo hablaremos muy serio, Kim— informé seriamente.

—Lo que digas— suspiró— sólo tres minutos.

• 착한 마음씨 •

Finalmente me hice persona en el baño de Nathalie, y me dió tiempo hasta para hacer café.

¿Tres minutos? Obviamente no.

Me encontraba esperando al joven Kim sentada en el sofá del living; tenía mucho que explicarme.

Sentí unos pasos apresurados bajando las escaleras, pero no me giré a verlo, sino esperé hasta que llegara donde estaba yo.

Estando frente a mí sonrió inocentemente y se sentó.

Quien lo ve piensa que es un ángel.

—¿Amaneciste bien?— preguntó intentando romper el hielo.

—No me cambies el tema, Kim— dejé el café en la mesita auxiliar frente al sofá y lo observé seriamente— hablaré como persona civilizada que soy ¿vale?— avisé.

—Te escucho.

—¿¡Qué carajos hacías masturbándote en mi baño!?— exclamé ofendida.

—Puedo explicarlo— justificó después de tragar en seco.

—Espero que sea buena tu explicación, porque dormiste conmigo.

—No, no. No te toqué en toda la noche, sólo te abracé— aclaró con seriedad, dándome a entender que estaba siendo sincero— pero...

Good Heart «김태형» ✓ EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora