Good Heart «김태형» ✓ EN EDICIÓN

Extra1: All Of Me.

—Lindura— me llamó Taehyung desde su posición. Desanimada caminé hacia él.

—¿Sí?— balbuceé.

—¿Qué ocurre, linda?— cuestionó con su mirada preocupada, me acosté sobre la cama y me abrazó.

No pude contener más las lágrimas; lo cual alarmó a mi novio.

—¡Hey, hey, ¿qué ocurre?!— cuestionó examinando cada centímetro de mi cuerpo.

Negué.

—Cielo, tu silencio me perturba. No lloras porque estás loca.

—No es nada importante.

—Estás llorando, claro que sí importa.

Hice una mueca torcida, evitando continuar llorando.

—Sé que me regañarás, Taehyung.

—No, no soy tu padre para hacerlo, aparte, ¿hiciste algo malo?

Su mirada inmediatamente se tornó impactado, como si pensara algo.

—¿Acaso..me estás..?

Negué rápidamente, al entender su referencia.

—¡No! Nunca te sería infiel.

Suspiró aliviado.

—¿Entonces?

Tomando aire, me levanté de la cama, bajo su mirada atenta.

—Mírame— me señalé.

—¿Realmente quieres que te mire?— comentó pícaramente, pero con un toque burlesco.

—No sé a qué le ves la gracia.

—¿Qué ocurre?— indagó sin entender a qué me refería.

—Soy yo, soy un desastre, mira— volví a señalarme, sintiendo frustración por mi complejo que se negaba a desaparecer.

Su mirada cambió, se volvió incrédula.

—¿Eso?

—Sí, eso.

Con una sonrisa amarga, se levantó de la cama, posicionándose frente a mí. Volvió a mirarme detalladamente.

—¿Cuál es el problema?

—Siento mucha inferioridad, ¿sabes? Tengo a la persona más hermosa, tanto internamente como externa, conmigo. Mis amigos están a un nivel incomparable de hermosura y encanto— suspiré— yo no me siento así— bajé la mirada, pero con su mano sobre mi barbilla, conectó nuevamente nuestros ojos.

—Harmieh.. Sabes que no estamos juntos por atracción física ¿verdad?

—Lo sé, pero–

—Tú desde siempre me has parecido muy hermosa, pero eso nunca es suficiente, ¿de qué nos sirve tanto rostro? Eso se deteriora con el tiempo, y aparte, los verdaderos encantos son internos.

—Tae.. nada de lo que me digas me va a quitar el complejo, ¿sabes?

—Quizás hoy no, pero te ayudaré a luchar contra el complejo— sonríe.

Bajé nuevamente mi mirada, pero esta vez no forzó que alzara el mentón, más bien, se inclinó hasta conectar nuestros ojos. Observándome desde su baja posición, me dedicó una sonrisa, de esas que me parecen tan tiernas que podría olvidar todos mis problemas.

—Oh, has crecido— bromeó, sabiendo que me haría sonreír, y sí, lo consiguió.

—Sí, ya no me siento tan baja, literalmente— respondí con sarcasmo, añadiendo unas risitas.