♠ Cincuenta y Nueve ♠

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Actualidad.

No podía creerlo todavía.

Su rostro, su cuerpo, sus manos, sus ojos.. era él.

Las marcas de los golpes ya eran poco visibles, aunque no es su rostro lo que me interesa ver, sino la zona donde clavé el pedazo de botella.

Esa sonrisa de lado comenzó a resultarme perturbadora. Pero no podía quejarme u opinar, pues hoy en día, él mantenía una posición, mientras que yo otra, muy por debajo.

No sentía miedo por su persona. Sólo que era difícil de creer, volver a verlo con vida no me hacia gracia alguna.

Podría estar viendo visiones, pero ¿confundirlo con alguien más? Imposible, reconocería esos odiosos ojos en cualquier parte.

¿Cómo pasó? ¿Acaso no desangró y murió?

Son tantas incógnitas en mi cabeza que siento que me volveré loco, y eso es si ya no lo estoy.

Quise alejarme del mundo. Estar sólo. Pagar por mis pecados. Cambiar mi personalidad, y controlar mi ira. Al conocer a Namjoon y a los demás, sentí cómo mi vida giró positivamente, y cuando conocí a Harmieh no pude sentirme más feliz. Quería olvidar completamente este episodio de mi pasado, pero nunca pude pagar por mi crimen. Así que, de cierta forma, creo que lo merezco.

Ahora, que me tenía frente a él; vulnerable y con una posición inferior a la suya ¿qué haría conmigo? ¿Cuántos años estaría aquí? ¿Cómo se vengará?

-¿El gato te comió la lengua?- habló burlonamente.

Idiota, te odio, siempre lo he hecho.

-¿Cómo diablos sigues con vida?

-La naturaleza fue muy buena conmigo, y me dió otra posibilidad de seguir viviendo. Eso después de que mi amada novia me llevara con un doctor, segundos después de los que te marchaste- explicó tranquilamente.

Ahí recordé algo muy importante.

-¿Dónde está Jisoo?

Fui un terrible hermano mayor. Quise protegerla, evitar que ese idiota la dañara, pero no logré mi objetivo; él la lastimó físicamente, pero yo pretendía quitarle la vida, y quizás eso le dolió más. Por no mencionar que estuve todo este maldito tiempo sin saber nada de ella. Soy una mierda.

Otra sonrisa, que ocultaba muy malas intenciones, apareció en su rostro.

-Ella está bien, mejor de lo que pudo estar contigo.

-¡La golpeaste!- no pude evitar recordar ese momento vivido, y reclamarle.

-¡Y tú la abandonaste!- alzó la voz, al igual que yo.

Ambos fuimos unos malditos.

Bajé la mirada, afligido, dándole toda la razón. Él sacó provecho de mi debilidad.

-Ella te odia, Taehyung. No quiere volver a verte, dime ¿qué hermano mayor abandona a su hermanita de catorce?- su tono de chantaje emocional me comenzó a colmar la paciencia; mas conocer estos detalles me estaba destruyendo internamente.

Good Heart «김태형» ✓ EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora