^ 06 ^

556 48 45
                                    

Mansión Hofferson...

La tensión reinó en la residencia de los Hofferson en cuanto Elsa regresó de discutir con su novio, para desgracia de ella, él no había cedido en su posición.

La chica se encerró en su habitación lanzando maldiciones a todo el mundo, pero en especial a 2 personas: Hiccup Haddock y su pequeña hermana.

Astrid había tratado de hablar con ella un buen rato, hizo una pequeña vuelga sentándose al pie de su puerta por casi 3 horas, pero no fue suficiente para que su hermana mayor intente hablar con ella. La rubia no tuvo más opción que ir a su cuarto y lamentar los inesperados hechos.

Sin embargo, hoy era un nuevo día y, si su hermana es tan terca y resentida como para no seguir hablándole, Astrid no tenía porqué seguir lamentándose en su habitación. Así que tomó su par de patines favoritos de 2 líneas y corrió descalza, hasta el salón más grande y vacío de su mansión.

Usualmente, este espacio era para que su familia sea anfitriona de bailes o fiestas importantes, pero cuando no se usa, ella aprovecha para patinar. Tuvo que aprender por sí sola, al igual que montar bicicleta, pero eran actividades que le encantaba, a pesar de que tuviera que hacerlas bajo techo y sola.

Se colocó los patino y puso música por una radio para empezar a patinar a su antojo. Combinaba pasos de baile con maniobras de patinaje, era muy buena.

Era una buena manera de empezar un día.

^ ^ ^

Las horas pasaron y el final de la tarde estaba llegando. Astrid se la había pasado patinando, incluso después de su almuerzo.

Todo iba bien. Hasta que...

-¡Astrid, ven rápido!- escuchó la vos de Rosa desde la sala familiar.

Nuestra rubia no dudó en correr hacia aquel lugar y vió que ella estaba acompañada con Elsa, ambas estaban viendo en su televisor las noticias.

Su hermana tenía una mano tapando su boca, mientras que silenciosas lágrimas descendían por sus mejillas y trataba de callar sus sollozos.

Rosa sólo miraba con aflicción el televisor y con las manos juntas sobre su pecho.

-No...- susurró la menor con dolor al ver la trágica noticia.

De repente, soltó sus patines que tenía en su mano, asustando así a las 2 mujeres presentes, luego se hechó a correr hacia la puerta trasera de la mansión. Se fue sin importarle que no llevaba zapatos.

-¡Astrid, espera!- le gritó Elsa, pero fue en vano, su hermana ya se había ido.

^ ^ ^

Castillo real de Inglaterra...

-Jack, hijo, necesitas ver esto.- la voz angustiada de Valka llamó la atención de su hijo menor, quien jugaba cartas con su hermano en la sala familiar del gran castillo.

El rey y la reina veían las noticias en su televisor y, lamentablemente, no eran noticias buenas.

-Se ha reportado un trágico accidente en nuestro océano. Aquí tenemos imágenes del naufragio de un barco perteneciente a la marina real, el cual regresaba de una misión diplomática en Dinamarca. Tenemos entendido que este hecho fue causado por una bomba que explotó en la parte superior del barco, por lo cual la nave se hunde de una forma alarmante. Aún no llega un equipo de rescate, dudo que sea imposible rescatar a alguien, el barco ya está un 90% hundido. Me informan que ya están confirmadas las muertes de los diplomáticos Ragnar y Lagertha Hofferson, quienes no pudieron salir a cubierta, antes de que su habitación sea alcanzada por el agua...- esas eran las palabras de la reportera que cubría la nota.

^MY LADY ASTRID^Donde viven las historias. Descúbrelo ahora