Capítulo 13.

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Subí al ascensor y marqué el piso. Como lo había previsto Sinu no se había olvidado de mí, y al parecer se había emocionado mucho cuando le dijeron que yo estaba aquí.
El ascensor se detuvo y las puertas se abrieron. Salí y caminé por el pasillo, hasta llegar al lugar al que el otro día Camila me había traído. Sinu estaba rodeaba de personas, a las cuales ella daba órdenes y pedía cosas. Se giró a verme.

-Lauren, querida-dijo y se acercó a mí.

-Hola, Sinu -le dije y cuando estuvo la salude con un pequeño abrazo- ¿Cómo estás?

-Atareada -me dijo y sonrió - ¿Qué te trae por aquí? Camila llega dentro de media hora aproximadamente.

-No, no vine para ver a Camila -mentí más que descaradamente - ¿Recuerdas que el otro día me dijiste algo de ser modelo y eso?

- No me digas que lo has pensado y vas modelar para mí -dijo entusiasmada.

-Mmm, no en realidad... yo venía a pedirte que me des así algo... un trabajito como ayudante o lo que sea. Pero creo que ser modelo -dije y fruncí el ceño -No es lo mío.

-Que lastima -dijo en un suspiro -Pero bueno, no importa. Voy a ayudarte. Tú me has caído bien, y eso que las amigas o novias de Camila nunca fueron de mi agrado.

- ¿Ariana no lo es? -pregunté.

Ella arrugó la nariz mientras caminaba y me hacía una seña para que la siguiera.

-Para nada -aseguró -Esa niña es demasiado aburrida para mi princesa. Camila necesita a alguien inteligente, que le dé seguridad. No a una idiota posesiva y absorbente. Gracias a Dios ella reaccionó y la dejó.

-Ya lo creo -susurré por lo bajo.

Llegamos a una pequeña oficina, estaba llena de fotos por todos lados y no pude evitar acercarme a una de ellas. La tomé y la miré. Era la foto de una niña de aproximadamente siete u ocho años, tenía los ojos grandes y pestañas largas. Una sonrisa blanca y perfecta. Entonces me di cuenta de que era ella.

- ¿No es hermosa? -me habló Sinu mirando la foto que yo tenía en mis manos. Giré mi cabeza para mirarla -Siempre tuvo una particular forma de mirar, y de ser. Ahí tenía apenas ocho años y no sabes el carácter que tenía.

-Aun lo tiene -le aseguré. Sinu rió por lo bajo.

-Sí, Camila es una chica increíble -dijo orgullosa -Y no lo digo solo por ser su madre. Ella es decidida y dulce. Es testaruda y sensible. Delante de mí, siempre pone una especie de escudo o barrera, pero siempre termina dándome lo que le pido. No puedo quejarme de ella -suspiró y luego me miró -Pero ya, volvamos al tema importante. ¿Qué quieres hacer aquí?

-No sé, tú dime -le dije.

-Bueno, puedes ser mi ayudante. Los que tengo son un poco... incompetentes.

-Perfecto -aseguré. -Tendrás un sueldo y trabajaras solamente los sábados por la tarde. ¿Te parece bien de dos a cinco?

-Me parece estupendo -le dije.

-Entonces, bienvenida a las agencias Cabello -dijo y estiró su mano para que yo la tomara.

Así lo hice y salimos de allí para acercarnos a donde estaba todo el mundo. Mi primer encargo fue ir a apurar a las modelos, y eso fue increíble. Luego fui enviada a planta baja en busca de unos papeles importantes.

- ¿Puedes darme los papeles de Sinu? -le pregunté a la chica de recepción.

-Enseguida -me dijo y me dejó sola mientras iba por ellos.

My Little Obsession // CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora