My Little Obsession // Camren

Capítulo 56.

Ambos echaban chispas por los ojos... y juro por Dios que podía ver con perfecta claridad como cada uno comenzaba a preparar sus armas para en cualquier momento lanzar el primer tiro. Ambos miraron a Camila. Ella se tensó.

-Yo... -intentó hablar ella.

-¿Qué hace él aquí? -le preguntó Sinu.

-Nonono, la pregunta es ¿Qué hace ella aquí? -le habló Alejandro.

-Mi hija me invitó a almorzar -le respondió Sinu con un notorio tono de orgullo.

-Pues te cuento que a mí también -le aseguró él.

-Ella me llamó primero a mí -le dijo. Alejandro soltó una leve carcajada.

-Que infantil eres, por Dios. ¿Cuándo será el día en que dejes de comportarte como una niña?

-El día en que tú dejes de ser un idiota...

-Loca, siempre estuviste loca. No sé cómo diablos tuve cabeza para casarme contigo.

-Simplemente porque fui la única estúpida que te dio la hora en tu vida.

-No pienso almorzar con esta mujer -sentenció Alejandro.

-Y yo tampoco con este tipejo -dijo Sinu.

-Bien que todavía usas mi apellido...

-Solo lo hago para recordar lo ridícula que me veo con él...

-Eso no es cierto, mentirosa.

-Si que es cierto, mentiroso, mal marido, mal padre, mal...

- ¡Ya basta! -Camila elevó su voz, haciendo que todos en el restaurante se giraran a verla. Alejandro y Sinu la miraron bien -¡Los dos se sientan y almuerzan conmigo y con Lauren como personas civilizadas!

Sin decir nada se sentaron en sus respectivas sillas. Nadie dijo nada...

El mozo llegó con el champaña, sirvió un poco para cada uno. Y se fue.

-Y ahora cada uno va a agarrar la carta y va a pedir lo que le gusta -dijo mi novia.

Como dos robots tomaron la carta y comenzaron a leer. Miré a Camila y ella sonrió con orgullo de sí misma.

-Te amo -le dije sin voz. Su mirada tierna me cautivó aun más.

-Yo también -leí sus labios -Bueno -le habló a sus padres. Sinu y Alejandro la miraron -Los reuní aquí con el fin de tener un almuerzo con mis padres y presentarles oficialmente a Lauren como mi novia.

-Y me alegro mucho de ello -dijo mi suegra sin dejar de sonreír.

Su sonrisa se esfumó cuando miró a Alejandro. ¿Por qué se odian tanto por Dios? Háganme acordar que debo preguntarle eso a Camila luego.

-Yo también estoy contento por ustedes -dijo Alejandro y sacó su mirada de Sinu -En especial porque estoy haciendo negocios con tu padre, Lauren.

Me tensé al escuchar aquello. Miré a Camila y ella negó levemente con la cabeza.

-Que bueno -dije por lo bajo.

-¿Y... hace cuanto tiempo que están saliendo? -preguntó Sinu mientras tomaba un sorbo de champaña. Alejandro también comenzó a tomar.

-Ayer formalizamos. Pero venimos dando vueltas hace bastante -le dije.

-Siempre supe que ustedes tendrían algo -dijo Sinu contenta -Desde el día en que llegaron juntas a mi oficina.

-¿Recuerdas ese día? -le pregunté divertida a Camz.

-Como si pudiera olvidarlo -dijo ella.

Todos reímos. Y sentí como aquella tensión de hace unos momentos comenzaba a disminuir. Alejandro miró a Sinu y esta le sostuvo la mirada.