Solo pude observar como terminaba de hablar y colgaba el teléfono. Me miró fijo.
-¿Por qué me sacaste el teléfono? -le pregunté.
-Porque creo que ya te estabas pasando -me dijo.
-Tenía que decirle lo que pensaba -me defendí -Ahora dame un poco más de vodka.
-No -sentenció.
-¿Por qué?
-Porque ya viene por ti, y ya no te voy a dar de tomar...
-De acuerdo, como quieras. Déjame pagarte lo que consumí, ¿Cuánto es? -pregunté mientras medio confusa sacaba mi billetera.
-Tampoco -me dijo.
-¿Tampoco? ¿Por qué nadie hace lo que yo quiero?
-No voy a cobrarte, porque sé que estas mal y has venido aquí con el fin de olvidar. Pero no has podido, así que... esto va por mi cuenta.
-Eres lo más cercano a una hermana mayor que he tenido en toda mi vida -dije melancólica.
-No te pongas sentimental conmigo, por favor -dijo divertida.
Asentí con la cabeza y escuchamos como la puerta del bar se abría. Me giré a ver y ella me miró fijo. Rápidamente se acercó a mí.
-¡No puedo creer que hayas llegado a estar así! - me retó nerviosa.
-Hola Camz -le dije divertida. Revoleó los ojos y miró a su Susan.
-Muchas gracias, Susan -le dijo.
-No es nada linda, llévatela y... cuídala. Está un poco sensible.
Sentí como una de sus manos rodeaba mi brazo, entonces la miré fijo. Me hizo poner de pie y cuando lo hice, toda la habitación se movió bajo mis pies, sentí que iba a caerme de cara al suelo. Ella colocó mi brazo alrededor de su cuello y me sujetó por la cintura.
-Camila, ¿quieres que le diga a alguno de los muchachos que la lleve hasta afuera? -le preguntó Susan.
-No Susan, así estamos bien. Muchas gracias -le dijo ella y comenzó a caminar -Por favor, has el esfuerzo de caminar y no quebrarme el cuerpo.
-Lo estoy haciendo -le dije. Salimos afuera del bar y el frío viento de la noche erizó mi piel. ¿En qué momento se había hecho de noche? Divisé la motocicleta y torpemente dirigí mis pasos para allí, pero Camila me empujaba hacia el lado opuesto, hacia un auto. Su auto.
-No -dije y me solté de ella. Me tambaleé un poco, pero me pude mantener de pie -Yo tengo que irme en mi motocicleta a mi casa.
-Estás completamente loca si piensas que te voy a dejar subirte a esa cosa en este estado.
-No la trates como una cosa, se llama Betty.
-Lo que sea. Ahora mueve tu trasero al auto.
-¿Qué pasará con Betty? -dije volviendo la mirada a la motocicleta.
-Susan la cuidará y mañana le pediremos a Vero y a Nat que vengan por ella, ¿si? - me dijo. La miré fijo a los ojos por unos cuantos segundos.
-Te odio por ser así de hermosa, Camz.
-Luego discutimos tu odio, ¿vamos? -preguntó.
Asentí con la cabeza y caminé con torpeza hasta el auto. Ella me abrió la puerta y me senté pesadamente en el asiento de atrás, la cerró y no pude evitar recostarme. Mi cabeza giraba, así que tenía que estar acostada. La escuché rodear el auto, subirse y echarlo a andar. Abrí un ojo y miré hacia su asiento. Difícilmente podía ver su silueta, pues el asiento era más grande que ella, y ninguna parte de su cuerpo, a excepción del brazo que reposa en la palanca de cambios sobresalía por algún costado.
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My Little Obsession // Camren
FanfictionAunque es un desastre, Lauren Jauregui tiene todo lo que a los 19 años se puede desear Su vida es aparentemente perfecta, y siempre consigue lo que quiere a toda costa. Hasta que la conoce a ella. Tan difícil. Tan hermosa. Tan decidida a no dejarse...