Vero comenzó a seguirla mientras le decía que no podía enojarse por ello. Reí por lo bajo al igual que Nat y Lucy.—Es divertido verlas pelear siempre, pero a los dos segundos están como si nada hubiese pasado —dijo Lucy divertida.
Mi celular comenzó a sonar. Detuve mi paso y lo busqué en mi mochila. Miré la pantalla el número desconocido.
—Vamos Lauren, estamos por llegar tarde —dijo Nat.
—Vayan yendo —les dije y me alejé un poco para contestar — ¿Hola?
—Lo intente, juro que lo intente —su voz paralizó mi cuerpo —Pero no lo comprendiste y no me hiciste caso.
— ¿Qué es lo que realmente quieres, maldita sea? —pregunté nerviosa.
—Yo quise hacer las cosas por las buenas y tú me obligaste a hacerlas por las malas. Tú no la puedes dejar, bien, yo voy a ayudarte a hacerlo.
— ¿De qué estás hablando? —dije sin entender.
— ¿Dónde está Camila ahora, Lauren?
Mi corazón se detuvo en ese mismo momento. Solté el teléfono y comencé a correr lo más rápido que pude hacia el estacionamiento. La luz de afuera se veía lejana y yo sentía que mis piernas jamás iban a llegar hasta allí. Salí casi volando hacia el exterior y busqué el lugar. Camila salía del auto.
— ¡Camila! —grité. Ella levantó la vista y me sonrió. Entonces todo pareció tornarse en cámara lenta. Una camioneta negra salió derrapando de la nada y se detuvo a su lado. Un par de hombres encapuchados salieron de allí y colocaron sobre su nariz un pañuelo. Camila cayó casi al instante — ¡NO!
Corrí sin parar detrás de la camioneta pero ya se había alejado demasiado. Las piernas me fallaron y caí arrodillada en la mitad del gran estacionamiento.
— ¡NO! —volví a gritar mientras sentía aquella sensación de impotencia apoderarse de mi pecho.
— ¡Lauren! —Giré a verlas, Vero y Nat venían corriendo hacia mí — ¿Qué pasó?
—Se la llevaron —dije mientras me daba cuenta de ello. Mis ojos se llenaron de lágrimas. Tiré mi pelo con desesperación como si eso me diera una respuesta.
— ¿Dónde está Camila? —preguntó a Vero.
—Se la llevaron. Se llevaron a Camila y no hice una mierda —susurré.
— ¿Qué? —dijo ella sin poder creerlo. Vero se llevó las manos a la cabeza.
—Tranquila, Lauren, vamos a encontrarla. Necesitamos llamar a la policía. ¿No sabes nada sobre eso? —dijo mi amiga.
—Michael —dije y la miré a los ojos.
Vero asintió levemente y estiró la mano para entregarme el celular que había tirado antes de salir corriendo. Lo tomé y sin pensarlo marqué el número de su celular.
— ¿Qué pasó, hija? —me preguntó al atender.
— ¡¿Dónde está maldita sea?! ¡Por tu bien no le toques un pelo porque te juro que voy a encontrarte y te voy a matar!
—Solo estoy intentando ayudarte. Quiero salvarte, aunque no lo creas.
— ¿Por qué no me dejas en paz? —Mi voz se quebró y las malditas lágrimas comenzaron a salir de mis ojos sin obstáculo alguno – No le hagas daño, por favor.
—Por eso mismo es que quiero alejarla de ti, hija —susurró él como si estuviera con alguien – Ella es la que va a acabar contigo si no hago algo.
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My Little Obsession // Camren
FanfictionAunque es un desastre, Lauren Jauregui tiene todo lo que a los 19 años se puede desear Su vida es aparentemente perfecta, y siempre consigue lo que quiere a toda costa. Hasta que la conoce a ella. Tan difícil. Tan hermosa. Tan decidida a no dejarse...